Una oficina para identificar y proteger las invenciones del Grupo BBVA

“La mayoría de los bancos estamos inmersos en el camino hacia la transformación digital, y eso significa que nos estamos transformando: pasando de viejos procesos a procesos digitales, basados en software y tecnología”, explica Don Relyea, director de la BBVA Global Patent Office. “A medida que avanzamos por ese camino de transformación digital debemos proteger nuestra propiedad intelectual e industrial, especialmente si afecta a nuestro negocio principal”.

La Global Patent Office nace para poder identificar las invenciones que se generen en el Grupo en torno a la próxima generación de experiencias de cliente y protegerlos; entre otros, como derechos de propiedad intelectual, derechos de patente o secretos comerciales.

“Es importante aunar todo el trabajo de derecho intelectual e industrial en una sola oficina, porque con la coordinación y la colaboración entre departamentos, y con la formación, sí se puede detectar y proteger tecnología beneficiosa para el banco”, explica unos de los miembros del equipo jurídico de la Global Patent Office.

"A medida que avanzamos por ese camino de transformación digital debemos proteger nuestra propiedad intelectual e industrial

¿Cómo identificar derechos de propiedad intelectual e industrial en BBVA?

La estrategia de la Global Patent Office pasa por identificar los derechos de propiedad intelectual a través de dos vías:

En primer lugar, la GPO seguirá muy de cerca los proyectos que vayan emanando de la Single Development Agenda, la agenda única de proyectos del Grupo BBVA para avanzar en la transformación del banco. La GPO estará conectada con los scrums para identificar, en fases tempranas de desarrollo, soluciones globales que conlleven invenciones susceptibles de ser patentadas o protegidas, como software o secretos comerciales.

“Estamos siguiendo muy de cerca los hitos del banco que emanan de la SDA y del proceso de creación 3-6-9, de manera que en el momento en que se está creando un prototipo, antes de lanzarlo, podemos iniciar el proceso de solicitud de patente”, explica Don Relyea.

El proceso 3-6-9 es el modelo de trabajo que ha adoptado BBVA para acelerar la entrega de soluciones en manos de los clientes:

• Tres días para identificar al equipo que trabajará en un proyecto
• Seis semanas para entregar un primer prototipo de ese proyecto
• Un máximo de nueve meses para que ese proyecto sea una solución en manos de los clientes

La GPO interactuará con los equipos de ingeniería, diseño, datos y producto en dos de las fases del modelo: en el proceso de creación del primer prototipo (seis semanas), cuando la oficina detectará posibles invenciones, y asesorará a los equipos durante el proceso de desarrollo para guiarles hacia soluciones patentables. Y en la última fase del proceso (nueve meses hasta la entrega de un producto mínimo viable o MVP), cuando la GPO realizará un asesoramiento en profundidad a los equipos e iniciará el proceso de protección.

“Adicionalmente a los hitos que puedan emerger de la SDA, queremos seguir muy de cerca los puntos calientes en torno a la innovación que hay en BBVA”, subraya Relyea. “Queremos establecer conexiones con las personas que trabajan en grupos de ingeniería o laboratorios en el Grupo”.

"Queremos establecer conexiones con las personas que trabajan en grupos de ingeniería o laboratorios en el Grupo

Una red de Agentes de la Propiedad Intelectual

Para ello, la GPO creará una red de Agentes de Propiedad Intelectual e Industrial que sean capaces de identificar aquellas ideas o invenciones que son susceptibles de ser patentadas o protegidas como software o secretos comerciales.

El agente de PI será el responsable de contactar con la GPO cuando crea que puede haber una invención susceptible de ser protegida.

“Vamos a poner en marcha un plan de formación para que los equipos sepan qué puede ser patentable, qué estamos buscando y cuándo deben contactarnos. Asimismo, queremos que las personas aprendan que deben contactar a la GPO antes de hacer pública cualquier información sobre una invención”, explica Relyea.

"Nos interesan principalmente aquellas patentes que llamamos de utilidad, por ejemplo, procesos de negocio con biometría; cómo interactuamos con la inteligencia artificial...

Adicionalmente, la GPO ha habilitado un buzón para que aquellas personas del Grupo BBVA que crean que tienen una idea susceptible de protegerse puedan ponerse directamente en contacto con la oficina.

“Nuestro objetivo inicial es poder inscribir unas 10 patentes al año, y crecer a partir de esa cifra”, continúa Relyea. El proceso para obtener una patente es bastante largo, pueden pasar entre dos y cinco años hasta que un Estado reconoce la patente.

“Más que derechos sobre ‘software’, nos interesan principalmente aquellas patentes que llamamos de utilidad, sobre cómo funcionan las cosas”, afirma. “Por ejemplo, procesos de negocio con biometría; cómo interactuamos con la inteligencia artificial, ese tipo de experiencias para el cliente son las que nos gustaría patentar”, concluye.

Además, la Oficina Global de Patentes ha decidido poner en marcha un programa de incentivos para proporcionar recompensas financieras y no financieras a las invenciones desarrolladas por los empleados dentro del Grupo BBVA.

"El objetivo es incentivar a los inventores y recompensarlos, así como reconocer su trabajo. Recibirán un premio monetario por la presentación de la patente y otro premio cuando se otorgue la patente", explica Relyea. "Nos gustaría reconocer su trabajo también en algunos de los eventos para empleados que BBVA organiza a finales de año".