Una nueva bici plegable cabe en el equipaje de mano de los aviones
Inspirada en el proceso de fabricación de los automóviles, esta nueva bicicleta logra compactarse hasta un volumen de sólo 30 litros y revoluciona un sector tradicionalmente poco innovador.
En el siglo XIX se produjo el nacimiento de dos medios de transporte ampliamente utilizados en la actualidad: el coche y la bicicleta. Sin embargo, desde su alumbramiento, la evolución de ambos no ha seguido un desarrollo paralelo. Mientras que los automóviles siguen un proceso de modernización constante, las bicicletas no parecen estar sometidas al progreso. Por ello, la Unión Europea (UE) ha invertido 1,58 millones de euros en un proyecto destinado a popularizar y extender su uso a través de la innovación de este vehículo de dos ruedas. El resultado, fruto de la start-up Bike Intermodal que lidera el proyecto, es una bicicleta plegable mucho más ligera y pequeña que las convencionales.
Con 7,5 kilogramos de peso y un ancho mínimo de 15 centímetros, su versión plegada es equiparable a una maleta pequeña. Los modelos plegables más ligeros existentes hasta la fecha tienen un peso y anchura de casi el doble. El responsable del proyecto, Alessandro Belli, asegura: “Mientras que el volumen medio de las bicicletas plegables actuales es de 200 litros y el récord se encontraba en 90 litros, nuestro prototipo tiene 30 litros”. Así, Belli explica que el paquete cabe sobradamente hasta en los medidores de equipaje de mano de las aerolíneas.
Para el responsable, las bicicletas plegables están “estancadas” desde la década de 1970 porque su “sistema industrial no ha evolucionado”, y esta falta de innovación ha hecho que nadie se planteara “hacer las cosas de una forma diferente”. Por ello la start-up se ha inspirado en la industria del automóvil para llevar a cabo el control de calidad de cada pieza de la bici. La innovación de Bike Intermodal también ha limitado el número de piezas y utilizado los materiales más ligeros disponibles.
En EEUU, los modelos plegables representaron únicamente un 0,4% del total de bicicletas vendidas en 2012, según un informe de la Asociación Nacional de Distribuidores de Bicicletas. Belli considera que el problema de versiones portátiles es que “son una buena idea pero a la gente no le gustan”, debido a su excesivo tamaño y peso, que hacen que “no cumplan su función”.
“Conseguir una bici plegable que realmente se pliegue”, según describen los objetivos del proyecto, crearía una “sinergia” entre diferentes tipos de medios de desplazamiento, gracias a un vehículo manejable que quepa en cualquier tipo de transporte, público o privado. El portavoz de Investigación de la Comisión Europea, Michael Jennings, asegura que esa “solución multimodal” puede lograr que mejore la movilidad urbana y disminuya la contaminación, dos “prioridades” para Europa.
Jennings adelanta que en los próximos siete años, la UE empleará más de 6.000 millones de euros en innovar dentro de otras alternativas de transporte “verdes, inteligentes e integradas”. El experto subraya la importancia del transporte multimodal, del que las bicicletas podrían ser parte de la solución, y que “depende de los innovadores” en última instancia.
Montar y desmontar la bicicleta es muy sencillo, pues “se abre y cierra automáticamente, como los techos de los descapotables”, algo “tan fácil” como apretar un botón, según describe su responsable. El prototipo ha sido fabricado con aluminio y magnesio, e incluso podría fabricarse un modelo todavía más ligero y pequeño de lograrse la producción masiva de materiales como el grafeno. Además, todas sus partes son totalmente reciclables, por lo que el vehículo es respetuoso con el medioambiente tanto durante su uso como durante su reutilización.
Otra de las innovaciones con las que cuenta esta nueva bicicleta es que uno de sus modelos dispone de un motor eléctrico miniaturizado, diseñado por la compañía suiza Maxon Moton. Incluso las versiones que lo portan pesan menos de la mitad que un modelo convencional. Las características del motor también están adaptadas a la normativa europea, de esta forma el vehículo sigue manteniendo su estatus de bicicleta en lugar de ascender a ciclomotor eléctrico.
Bike Intermodal terminó su fase de investigación y desarrollo en junio, y el equipo de Belli trabaja ahora en su comercialización. El ingeniero explica que planean lanzar una campaña de crowdfunding en otoño y calcula que los precios oscilarían entre los 500 euros y los 1.300 euros, en función del modelo.
En España
El uso de la bicicleta en España casi se ha duplicado en los últimos años. Según datos de la Dirección General de Tráfico más del 30% de los españoles utiliza este vehículo en desplazamientos cotidianos, frente al 17% de 2008. Por otra parte la Asociación de Marcas y Bicicletas de España contabiliza en más de un millón las bicicletas vendidas en 2013.
Estos datos, junto con la instalación de servicios de alquiler de bicicletas públicas en más de treinta ciudades del país, muestran un creciente interés por este tipo de transporte. En este sentido, Belli concluye que su vehículo podría aplicarse a estos sistemas, que ocupan gran parte de las aceras, para colocar hasta 24 bicicletas en un metro cúbico.