"Nuestro objetivo como banco es ayudar a nuestros clientes en la transición verde"
El Real Instituto Elcano ha celebrado una mesa redonda en el marco de la Cumbre del Clima de Madrid, para presentar los resultados de un informe que analiza el estado de las finanzas sostenibles en España y su alineamiento con el Acuerdo de París. Emilio Martín-More, responsable de Sostenibilidad en BBVA, ha participado en el debate para exponer el caso de la entidad y el papel de la banca en materia de finanzas sostenible.
Martín-More ha hablado del papel impulsor de BBVA en finanzas sostenibles. Actualmente, la entidad está centrada en ayudar a sus clientes en la transición hacia una economía sostenible y eso pasa por cambiar modelos productivos, cambiar el foco de las inversiones, y seguir apoyando a ciertos clientes que necesitan más apoyo en esta transición ecológica. “Nuestro objetivo como banco es ayudar a nuestros clientes en la transición verde. No es una cuestión fácil, y trabajamos en buscar un buen equilibrio entre clientes totalmente verdes y aquellos que están trabajando en el medio plazo en este camino”, subraya.
Desde que se publicaran las recomendaciones del Task Force on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD), “BBVA se adhirió al piloto promovido por UNEP FI para intentar trasladar a los porfolios de los bancos los escenarios del Acuerdo de París y poder evaluar los riesgos asociados al cambio climático”. Según Martín-More, aquella prueba resultó muy útil para empezar a entender cómo trasladar itinerarios a los modelos de riesgo del banco y “permitió identificar cuáles eran muchos de los grandes problemas y las dificultades de la medición”. Algunos de los aprendizajes que destaca de esa experiencia son que el desempeño pasado de los clientes en materia medioambiental es relevante, pero no determinante o que las métricas que utilizan los clientes no son homogéneas, por lo que la banca tiene muy complicada la comparabilidad.
De igual forma, la integración de los riesgos físicos en los modelos de gestión de riesgos también es muy complicada: “No se puede predecir siempre la frecuencia, ni la gravedad, ni la localización de los eventos climáticos y, además, tampoco está claro cómo de preparados estaremos cuando ocurran”. Por lo tanto, uno de los actuales retos es encontrar indicadores robustos que permitan medir el éxito de la aplicación, homogeneizar procesos y una taxonomía más exhaustiva. “Sería necesario que las instituciones hagan un esfuerzo también para que los diferentes sectores tengan que homogeneizar métricas y así disponer de una información fiable. Se pide a la banca que sea parte en la solución, pero necesitamos apoyo por parte de las instituciones para poder evaluar a los clientes y el impacto de la financiación que les ofrecemos”, ha explicado.
Hacia una senda verde
En 2015, la COP21 logró actualizar los objetivos en materia ambiental con el Acuerdo de París para mantener el calentamiento global por debajo de dos grados y con la intención de no superar los 1,5 grados. Un importante paso que marcó la senda a seguir por instituciones públicas y privadas. Pero, ¿en qué punto se encuentra España actualmente?
Frankfurt School of Finance ha presentado el estudio ‘3fP-Tracker: Finance fit for Paris’ que examina cómo diferentes países se están alineando con el Acuerdo de París con el objetivo de motivar al resto a seguir apostando por ese camino y crear diálogo para avanzar en el proceso. En el caso de España, el informe señala que, aunque se trata de un país ambicioso en materia climática, necesita directrices institucionales más concretas a nivel europeo para dar el paso definitivo en su implementación.