La normalización de la política monetaria, un paso más cerca
Como era de esperar, el Banco Central Europeo (BCE) avanzó ayer de nuevo hacia la normalización de su política monetaria. Así lo considera BBVA Research en su informe ECB Watch. La institución que preside Mario Draghi ha mantenido sin cambios los tipos y continuará con el programa de compra de activos (conocido generalmente como QE por las siglas en inglés de ‘quantitative easing’). La principal novedad de la reunión es la eliminación de la "referencia explícita" a la posibilidad de aumentar el tamaño de este programa. Y eso ya es un cambio.
El programa de compra de activos del BCE continuará funcionando, por tanto, a un ritmo mensual de 30.000 millones de euros hasta septiembre de 2018, o más adelante, y en todo caso hasta que la institución vea un ajuste sostenido en la inflación, consistente con su objetivo de situarse alrededor del 2%.
Sin embargo, el banco central eliminó la referencia a aumentar las compras de este programa en términos de tamaño y/o duración si el entorno empeoraba. Este sesgo es conocido como ‘easing bias’ o ‘sesgo de flexibilización’. El informe ECB Watch considera la eliminación de este sesgo “el siguiente paso lógico en el proceso de normalización de la política monetaria”, que el BCE ha cumplido como BBVA Research esperaba. La decisión se tomó por unanimidad y responde a la mejora económica y de la confianza.
De hecho, el BCE mejora ligeramente sus previsiones macroeconómicas a corto plazo. Así, recoge BBVA Research, la previsión de crecimiento del PIB se ha revisado ligeramente al alza para 2018 (en 0,1 puntos porcentuales, hasta el 2,4%) y se ha mantenido sin cambios para 2019 (1,9%) y 2020 (1,7%).
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, durante la rueda de prensa - BCE
Mario Draghi advirtió ayer sobre “los riesgos de las medidas comerciales de los Estados Unidos. Aunque su efecto inmediato no debería ser grande, Draghi considera que las decisiones unilaterales son peligrosas y su impacto final depende de muchos factores, como las represalias que tomen sus socios comerciales y la respuesta de los tipos de cambio y de la confianza”, destaca ECB Watch. El informe también señala que Mario Draghi puso sobre la mesa el riesgo de la desregulación financiera.
En cuanto a la inflación, las previsiones se mantuvieron prácticamente sin cambios. El Consejo de Gobierno no discutió sobre los riesgos de la inflación, pero “Draghi subrayó que esta perspectiva sigue condicionada al amplio grado de estímulo monetario”, recoge BBVA Research.
No se discutieron otro tipo de cambios en la reunión de marzo, algo que Draghi quiso enfatizar. Asimismo, también hizo hincapié en que la política monetaria del banco central sigue siendo "reactiva y no proactiva", tal como destaca el informe ECB Watch.
En general, continúa este informe, “el mensaje del BCE se ha alineado con nuestra expectativa de cambios graduales en la orientación de política monetaria mientras se mantiene un tono cauteloso”. Con respecto al proceso de normalización, el escenario de referencia que baraja BBVA Research se mantiene sin cambios, es decir, se pone fin al QE durante el último trimestre de 2018 y los tipos de interés irán al alza en 2019. El BCE podría dar el siguiente paso, en opinión de BBVA Research, en el mes de junio.