“Tesauro”, una nueva perspectiva del arte a través de lo femenino

“Tesauro. Seis términos en la pintura del siglo XX en México” es una exposición con piezas de la Colección BBVA y la curaduría de Garza que sigue la referencia de un tesauro, donde cada núcleo temático se presenta en una sala de manera alfabética con diferentes tópicos como “animales”, “arte antiguo americano”, “artes populares”, “flores”, “hombre y masculinidad” y “paisaje”.

En el marco de esta exposición, Mercado y Garza Usabiaga, ofrecieron una charla virtual desde el Instituto Cultural de Aguascalientes, espacio que albergó esta muestra. Ahora, el público podrá disfrutarla hasta el 2 de octubre de 2022 en el Centro Cultural Clavijero (CCC), en el estado de Michoacán.

La mirada femenina modifica la manera como se piensa el arte

Según Mercado, “la mirada femenina significa un desajuste en las representaciones del arte de manera general, histórica, presente y proyectada hacia un futuro”. En concreto, la introducción de la mirada de las productoras artísticas cuestiona algunos usos de ciertos arquetipos dentro de la historia del arte, como la idea de la musa, la ninfa o la hetaira, entre otros.

La doctora en filosofía destacó que la exposición refleja ejemplos claros de obras de arte con una mirada hacía ciertas corporalidades racializadas.

Por su parte, el curador de esta muestra mencionó que el objetivo de su trabajo era aprovechar las obras producidas por artistas femeninas. Resaltó que, en el núcleo con la temática de “animales” con foco en la relación con la naturaleza se encuentra la obra gráfica 'Escena espiritista' de Leonora Carrington, a quien se le conoce como feminista. En esta obra se deja ver una sesión espiritista, donde se observa a los seres humanos en una relación muy estrecha con los animales en el mundo natural.

Otra pieza que destacó Garza es el núcleo “hombre y masculinidad”, que tiene un enfoque de la representación del cuerpo humano, donde el curador dedicó la atención al hombre con el objetivo de cuestionar estas construcciones hegemónicas de masculinidad. La pieza refleja un trabajo desde distintas ópticas; “no solo de la mujer, sino de artistas masculinos que en esa época se reconocían como artistas homosexuales, lo que cambia la representación varonil”. Por ejemplo, la obra ‘Hombre reclinado con flor’ de Joy Laville, representa a un hombre acostado -en un gesto que se utiliza para representar la feminidad-, lo que refleja una visión más frágil y erotizada de la masculinidad, resaltó.

Retos de artistas femeninas al momento de presentar su arte

Garza mencionó que históricamente las mujeres han tenido desventajas estructurales sobresalientes en la construcción de la historia del arte, sin dejar de mencionar sus diversas actividades. Esto ha dado a los hombres fuerza para marcar grandes cambios y revoluciones estéticas. “A día de hoy, hay una nueva historiografía que ha tratado de sacar a la luz a artistas femeninas y sus aportaciones en la disciplina y en la práctica”, puntualizó.

Mercado, por su parte, resaltó “que hay considerables retos estructurales en la propia historia del arte”. Comentó que durante el siglo XVII al XIX se estaban generando movimientos feministas ilustrados; tres siglos de una tradición teórica, discursiva, política, económica y social en temas de feminismo. Por ello, consideró que, en la propia historia del arte, la mentalidad asociada con la propia producción y su relación con la exposición de las mismas en estructuras institucionales no están involucradas.

Mercado también ilustró cómo la invisibilidad de las mujeres en la actualidad sigue siendo estructural. En especial, añadió que los indicadores muestran la inclusión de las artistas como una cuota, no como una reflexión real de las instituciones y de las fórmulas en que se establecen los registros discursivos de las artistas.

Perspectiva femenina de las artistas en la exposición Tesauro

En “Tesauro”, el curador realizó un ejercicio aplicado de objetos que se han visto en diferentes ocasiones y que se utilizan para ilustrar la historia del arte en México, con el objetivo de hablar de continuidades entre el periodo moderno y una producción contemporánea. Una nueva perspectiva para visualizar los seis núcleos. “Tratar de ver como la obra de arte es propensa a una nueva lectura desafiando las anteriores”, ahondó.

En su intervención, la doctora en filosofía rescató que en la exposición las piezas más experimentales son las de las mujeres, porque en ellas está implícito el desajuste de las representaciones al realizar técnicas en las que se tenga menos miedo a no ser tomadas en cuenta como grandes artistas. Asimismo, comentó que "la producción de arte legitimada por las historias tradicionales se decanta por lo monumental o por tópicos dentro de las temáticas que están vinculados con los tres lenguajes plásticos y visuales más recurridos: arquitectónico, escultórico o pictórico”.

Además, Mercado observó que algunas obras de arte desacralizan las configuraciones al utilizarlas de manera distinta, como el lienzo ‘Luz de la mañana’ de Perla Krauze, que anuncia su soporte sin temor del uso de materiales poco usuales; ‘La Vitrina’ de Mónica Castillo, que coloca una especie de fósil al uso de un tópico que es el útero cósmico y se asocia con la idea del eterno femenino; o la pieza  ‘El cielo que llevamos dentro’ de Yolanda Paulsen, que alude a los lenguajes asociados con ciertas prácticas que dialoga con los ejes temáticos de la exposición.

Para finalizar, Mercado y Garza coincidieron en que para que haya mayor inclusión de mujeres artistas en museos se deben hacer cambios a nivel cultural que propicien un nuevo entendimiento de la realidad, además de dar una interpretación femenina a los espacios existentes. Además, destacaron que los museos y las exposiciones juegan un papel relevante para proveer nuevas interpretaciones sobre aspectos y construcciones culturales, pero, sobre todo, para crear mapas que faciliten la comprensión del arte con el objetivo de ser más críticos y poder entender la realidad cotidiana.