Una reflexión sobre el medio ambiente a través del arte contemporáneo
Con una mirada reflexiva hacia el medioambiente, la artista contemporánea Marcela Armas, a través de su exposición “Mirar con nuestros ojos de montaña”, permite al espectador replantear nuevas formas de diálogo con la naturaleza, representaciones que la sociedad ha tenido en el olvido, como la oralidad, la sonoridad, la contemplación y la ritualidad.
Parte del trabajo de Armas es la revisión del consumo a partir del desperdicio, pero también examinar las formas de consumo de energías fósiles como reflexión de origen, no solo para generar una visión crítica, sino para crear espacios a fin de hacer conciencia y transformar a través de un cuestionamiento la existencia de diferentes formas de relacionarse con la vida.
Implante
Para Armas, el proceso de la obra ‘Implante’ le dejó una gran satisfacción personal como profesional, no solo por la invitación que recibió de la Bienal de las Américas de Denver, Colorado, Estados Unidos, para generar una iniciativa de arte público, sino por la propuesta que presentó en esta cumbre a partir del lenguaje de la geología. La pieza nace mediante técnicas de excavación profunda; Armas obtuvo una muestra de extracción de suelo en dos parques: el Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México, y el Commons Park, en Denver, cada uno a 30 metros de profundidad.
Tras complejas negociaciones y diversos procesos burocráticos, cada una de las superficies viajó más de 2,300 kilómetros y fue depositada en el lugar de extracción del otro, de tal forma que la tierra mexicana se implantó en los Estados Unidos, y el suelo de Denver se colocó en México. Las dos superficies extraídas fueron objeto de diversos análisis materiales, con el fin de determinar su composición química, sus propiedades, su riqueza biota (organismos), antigüedad e historia.
La artista destacó que en cada extracción se utilizó el lenguaje de la ciencia geológica y de la industria minera, “así como un proceso alegórico sobre la manera en que se relaciona el suelo y la tierra”. Además, “este intercambio de tejido geológico tuvo implicaciones sociales, culturales y políticas, entre otras, pero, fue una grata conversación a través de la tierra.”
Vórtice
Por otro lado, la pieza ‘Vórtice’ surge de la investigación del libro de texto gratuito que la Secretaría de Educación Pública (SEP) proporciona en México a sus estudiantes a nivel preprimaria, primaria y secundaria, el cual es fue explorado a partir de su materialidad. “En 2013 inicié la revisión de estos libros, y me di cuenta que había un decreto federal que obligaba a todas las dependencias públicas, gubernamentales y sociales a desechar sus archivos muertos, considerados sin valor histórico, para entrar en una industria de papel reciclado.”
Armas resaltó que millones de toneladas de este papel eran demolidos, triturados o blanqueados como una práctica de borramiento industrial para posteriormente producir un papel nuevo bajo el sello del reciclaje, y elaborar libros de texto renovados.
Este proyecto llevó a la artista a realizar, como segunda etapa, un documental sobre el proceso de producción de más de 200 millones de libros que se imprimen año con año, en los cuales un porcentaje del papel utilizado proviene del reciclaje de enormes cantidades de archivos muertos gubernamentales. Posteriormente, Armas transformó este papel en engranajes mecánicos con un procedimiento de aplicación de resina y corte de control numérico para producir un mecanismo, como una especie de alegoría sobre el aparato educativo del Estado Mexicano. Pero no solamente eso, sino también como una estrategia que revisa “desde lo social y educativo, las prácticas extractivistas que caracterizan a este modo de vivir que hemos referido anteriormente”, destacó.
Tsinamekuta
El proyecto ‘Tsinamekuta’ permitió a Armas estar en un proceso de renovación que coloca a la vida en contra del extractivismo. Explicó su acercamiento a una compañía minera, en la montaña del Cerro del Frayle, un antiguo centro ceremonial wixárika llamado Tsinamekuta (casa de la lluvia), en Wirikuta, San Luis Potosí. “La comunidad me permitió entrar a sus túneles y extraer un mineral llamado pirrotita (óxido ferroso con cualidades magnéticas), con el cual realicé un proceso de lavado y exploración, para posteriormente, a través de dispositivos y artefactos que construí, descifrar, por medio del sonido la lectura y reescritura de la memoria magnética de la roca.”
A partir de esta interpretación, Armas creó un acordeón, “instrumento cuyas voces armónicas responden a una composición abierta, escrita en código y basada en una lectura del campo magnético del mineral pirrotita”. Asimismo, en conjunto con la comunidad wixárika, llevó a cabo un ritual de este material como un acto de ofrenda. Tras el acto ceremonial, la roca, extirpada de la montaña sin el pleno conocimiento de su sacralidad en ese entonces por la artista, fue devuelta al interior de la montaña. Con un pensamiento científico y explorador de la naturaleza, la artista percibió este proyecto “como una conversación con la cosmovisión que de alguna manera respeta y tiene empatía con lugares sagrados.”
Alineado con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, BBVA México impulsa la equidad de género y promueve acciones que fomentan el desarrollo artístico y cultural en el país, a través de distintas iniciativas, que se enfocan en apoyar y darle visibilidad al trabajo creativo del talento femenino, como, en este caso, la exposición individual de Armas.
La exposición ‘Mirar con nuestros ojos de Montaña’, de Marcela Armas, puede apreciarse en la Sala Luis García Guerrero en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato (MAHG) del Forum Cultural Guanajuato, en León, Guanajuato, hasta el 4 de junio de 2023.