Una nueva era de empoderamiento femenino
La incorporación de la mujer en los ámbitos de decisión empresarial se ha convertido en un tema de la agenda mediática social. Además, es parte de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Nº5, de la Organización de Naciones Unidas (ONU). La mayoría de las grandes compañías son conscientes de esta necesidad. Por ello, el empoderamiento de las mujeres permitirá una mayor independencia económica y la posibilidad de tomar mejores decisiones.
Afi Escuela de Finanzas realizó su segunda mesa redonda de mujeres que transforman México el pasado 9 de junio con el tópico: 'Sororidad: La alianza de las mujeres'. Este año participaron como ponentes Natalia Ortega, directora general de Regulación y Control Interno en BBVA México; Olivia Arraiga, vicepresidenta de Productividad de México en Citibanamex, y Patricia Cicero, vicepresidenta de Compliance Officer en American Express Bank.
Cerrando la brecha en la desigualdad de género
Desde el punto de vista de la directora de BBVA México, actualmente “sigue existiendo la desigualdad entre el hombre y la mujer”. Comentó que hay avances en las últimas décadas y que muchos países se han volcado en conseguir una igualdad formal y legal, pero la realidad es que hay una brecha grande en temas de desigualdad.
Además, para Ortega la desigualdad incide en dos aspectos importantes: el primero, en la parte cultural se tienen sesgos inconscientes y micromachismos que están muy intrínsecos en la sociedad mexicana y “que hay que romper.” El segundo, recae en el ámbito familiar, “la carga de la labor doméstica en las mujeres es altísima si se compara con otros países”. Prácticamente el 75% de la carga doméstica y del hogar recae en la mujer que además trata de desarrollarse en el mundo profesional.
Por otro lado, Arriaga destacó que actualmente se está trabajando para cerrar la brecha en la que persiste la desigualdad y cree que ésta “es también por la discriminación.” Comentó que muchas mujeres no cuentan con la infraestructura o red de apoyo para poder conciliar lo laboral (trabajo) con lo personal (hijos). Asimismo, recalcó que “es un cambio cultural que viene desde que somos niños y tenemos que tratar de modificarlo”.
La importancia del empoderamiento
Uno de los retos que visualiza Arriaga es que hay que reconocer el valor de las mujeres en el ámbito social, económico y político, así como considerar contribuir al empoderamiento de las mujeres en los negocios.
Por su parte, Cicero comentó: “En lo personal, creo que el tema de equidad de género nos compete a todos y tenemos que empezar con este cambio de inclusión y diversidad desde nosotros mismos.” Recomendó hacer un ejercicio consciente por parte de los líderes con su equipo de trabajo e invitar a las mujeres a sumarse a esta inclusión.
La diferencia de las redes sociales entre hombres y mujeres
En 2019, un estudio de LinkedIn sobre las postulaciones de trabajo arrojó que las mujeres abren ofertas laborales y si no cuentan con el 100% de los requisitos que se solicitan no asisten a la entrevista, mientras que el hombre, con solo tener el 60% de estos requisitos, acude sin problema alguno.
Al respecto, Arriaga destacó que las redes sociales ayudan a extender contactos y son una red de apoyo. Sin embargo, las del hombre son usadas para temas laborales y profesionales, en cambio, en las de la mujer, aparte de temas profesionales, se comparten aspectos personales y se pide apoyo para entrevistas o mentarías.
Ortega comentó que existe una diferencia clara por la situación y el ambiente entre hombres y mujeres. Las redes de los hombres están más construidas, tienen la capacidad de sobrevender y hacer un marketing sobre su personalidad, a diferencia de la mujer, a la que le cuesta mucho trabajo hacer un distintivo de sus logros profesionales. Ilustró que en BBVA México se escuchó a las colaboradoras, con un resultado en el que la principal demanda fue tener “una red de apoyo o 'mentoring' que sirva de referencia para romper los famosos techos de cristal y saltar al siguiente escalón”.
Por su parte, la directora de American Express resaltó que las redes sociales son el vehículo que permite reforzar y alimentarse de las colegas para intentar hacer una convivencia social y corporativa. Al mismo tiempo, comentó que “hay una diferencia en la concepción de la inteligencia emocional entre el hombre y la mujer y que no hay que luchar por conseguir lo que tiene el otro género, sino reforzar y construir a partir de lo que sabemos de nosotros”.
"Deben de incluirse programas educativos a temprana edad para que rompan el sesgo del micromachismo"
La inclusión, compromiso de la sociedad y el gobierno
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha establecido la definición de educación inclusiva como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes.
Al respecto, la directora de BBVA México comentó que el papel del gobierno y de la sociedad es relevante en temas de inclusión (en el que ya trabaja la institución bancaria como uno de los ejes sostenibles del Grupo). Hay una gran tarea en el campo educativo. “Se deben incluir programas educativos a temprana edad que rompan el sesgo del micromachismo tanto en escuelas como en hogares”, señaló Ortega.
“Es una responsabilidad de todos”, también lo destacó Cicero, quien ahondó en que a nivel individual el reto es cambiar el ambiente de cada persona, educando hijos (hombres y mujeres) desde la inclusión. A nivel gobierno, en el Congreso de la Unión se tienen varias propuestas dirigidas a la igualdad de género, por ejemplo, en el aspecto salarial las empresas se han visto muy participativas en estos temas.
Las tres ejecutivas que aportaron su experiencia en este foro finalizaron con un mensaje de sororidad: “Sigan preparándose profesionalmente. El principal límite se lo ponen las mujeres. Atrévanse. Crean en la igualdad. Sean participativas para poder alcanzar sus sueños”.