Presente y futuro medioambiental de México, según Julia Carabias
De acuerdo con la bióloga e investigadora Julia Carabias, México es un enorme territorio donde se da la vida de su sociedad y la evolución de miles de especies de flora y fauna. Desafortunadamente, el país atraviesa por un proceso en el que existe una gran pérdida de la cobertura vegetal de los ecosistemas.
En su conferencia magistral ‘Territorios y Medio Ambiente’, organizada por el Colegio de San Ildefonso y apoyada por la Fundación BBVA México, que tuvo lugar el pasado 5 de junio, Carabias hizo un recorrido de sus investigaciones acerca de la regeneración de selvas tropicales, restauración ambiental, manejo de recursos naturales, sistemas productivos, cambio global, pobreza y política ambiental.
El presente de un territorio
México es un país privilegiado. Debido a su posición geográfica posee una de las mayores diversidades biológicas del planeta. En cuanto a diversidad de ecosistemas, sólo se compara con China, cuyo territorio es cinco veces mayor. También, respecto al número de especies el país dispone de entre el 10% y 12% del total mundial, razón que lo lleva a ser un país megadiverso.
Además, de acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) México es el quinto país del mundo en número de lenguas vigentes y actualmente se reconocen 68 diferentes grupos étnicos. Estas culturas han contribuido al incremento de la biodiversidad mediante los procesos de domesticación de especies silvestres. Por ello, México como parte de la región mesoamericana, es un país que dio origen a múltiples alimentos que actualmente se consumen en todo el mundo, como el maíz, el cacao, el tomate, el chile y el aguacate, entre muchos otros.
La destrucción y el deterioro de ecosistemas
México ocupa uno de los primeros lugares en tasas de deforestación en el mundo, lo que ha llevado a miles de especies a un estatus de riesgo de extinción y a muchas otras a su desaparición. Además, el 45% de las tierras de este país están degradadas en diferentes niveles.
“Debemos hacer las paces con la naturaleza y asegurarnos de que esta paz perdure”
La destrucción del territorio no solo elimina la vida, sus genes o detiene los procesos evolutivos, también borra la historia, el conocimiento, la tradición, la identidad, limita las oportunidades y complica el futuro.
Por otro lado, el deterioro ambiental del territorio nacional ha ido de la mano de la pobreza y la desigualdad social. Carabias comentó que está demostrado que, para erradicar la pobreza y promover la equidad, es necesario mantener la base natural del sano desarrollo. Por ello, manifestó, “la conservación de la naturaleza no es un lujo, es una obligación del Estado”.
Además, la bióloga destacó que se requiere introducir nuevas formas de gestión pública para que se logre el derecho al medioambiente sano, así como un acceso a la justicia ambiental. Todos estos elementos demandan ciertas condiciones que son de conciencia, convicción y confianza, que desde su punto de vista son “temas, bastante erosionados en nuestros días”. Asimismo, la experta en medio ambiente ahondó que “se requiere de organización y más organización en la sociedad, a nivel nacional, estados, municipios, escuelas, empresas y familias”.
México: Un país de retos
“La ciencia ha aportado un ‘conocimiento’ mucho mayor al que estamos utilizando, pero, para tener claro cómo utilizarlo, se tiene que capacitar a la población en su acceso. Este conocimiento les permitirá a las personas tomar decisiones y abrir oportunidades”, resaltó Carabias.
La investigadora aseguró que en México se necesita “la voluntad para acelerar estos procesos en los caminos que ya se han trazado y que son correctos”. Además, dejó ver que la parte más importante “son los jóvenes como el motor de cambio. Ellos pueden acceder a la información y voltear los ojos hacia la ciencia con la capacidad de hacer un verdadero cambio”.
En su charla, Carabias mencionó a Santiago Arau, fotógrafo mexicano que con su creatividad e imaginación ha permitido asombrar a muchos de sus seguidores y al público en general, pues se ha podido reconocer al México contemporáneo desde otra óptica. “A través de los ojos de un joven como Santiago conocemos nuestro territorio nacional, desde sus volcanes, cordilleras, mares, ríos, flora, fauna, ciudades, gente, así como su deterioro, arbitrariedades urbanas, desastres ambientales y lo despiadado de las fronteras”, afirmó.
La experta compartió con los invitados una experiencia que vivió con el artista mexicano, a quien llamó un aliado defensor del territorio. “Arau nos acompañó a la Selva Lacandona y con su maravilloso dron se pudo dejar constancia de que esta selva es uno de los ecosistemas más importantes de nuestro país, pero lamentablemente se encuentra profundamente amenazado”. Asimismo, resaltó el arte que produce Arau y el compromiso que tiene con la naturaleza: “Es una interfaz entre mi generación y la de los jóvenes que son los que tienen que hacer el verdadero cambio en nuestro país”.
Para finalizar, la investigadora recomendó a los espectadores leer el informe ‘Hacer las paces con la naturaleza’, síntesis que lanzó este año el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que establece un plan científico que aborda la triple emergencia del clima, la biodiversidad y la contaminación. “Debemos hacer las paces con la naturaleza y en cada uno de los años sucesivos asegurarnos de que esta paz perdure”, concluyó.