La importancia de la transición sostenible de las empresas
Hoy en día, hablar de sostenibilidad significa que hay que pasar de la intención a la acción y esto supone una prioridad para todos los habitantes del planeta. Y aunque los esfuerzos no han sido pocos, deben duplicarse en todos los ámbitos. Afortunadamente muchas empresas ya han accionado sus tácticas y estrategias para transitar hacia el camino sostenible.
En el marco del encuentro virtual Diálogos México-España organizado por Fundación BBVA México, se llevó a cabo la mesa de Sosteniblidad, que tuvo como objetivo hablar sobre la relevancia de las empresas e instituciones en la transformación sostenible. Participaron Marcela Ponce Pérez, Climate Finance Lead Latin America and Caribbean del International Finance Corporation (IFC); Fernando González Olivieri, director general de Cemex y Javier Rodríguez Soler, Global Head Sustainability de BBVA, quienes compartieron sus experiencias en este ámbito. Como moderador de la charla se contó con la presencia de Hugo Nájera Alva, director general de Client Solutions de BBVA México.
En esta mesa, se abordó tanto la transición sostenible de las empresas e instituciones, como las implicaciones que tienen en la protección al medioambiente, el crecimiento económico y el desarrollo social, principalmente desde el eje que pone en perspectiva la sostenibilidad como el camino a seguir y en donde no puede haber retorno.
Marcela Ponce, comentó que la sostenibilidad se puede ver en círculos concéntricos: “Primero hay que hablar de sostenibilidad que es todo lo que tiene que ver con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Ahí entran todos los temas medioambientales, económicos, sociales, de gobernanza”. El siguiente círculo lo definió como aquel que tiene que ver con el financiamiento verde, es decir, que tenga un impacto ambiental positivo, como los temas de biodiversidad o el uso de la tierra. “Y cuando nos vamos a financiamiento climático es más reducido y únicamente abarca lo que contribuye al cambio climático”. Y explicó que los círculos serán más pequeños de acuerdo a la especialización sostenible.
Ponce comentó que desde su organización (IFC), que forma parte del Banco Mundial, han realizado compromisos importantes. Uno de ellos es tener el cien por ciento de sus operaciones alineadas a los acuerdos de Paris para el 2025 y para lograrlo, estiman alcanzar el 85% en el 2023. “Otro muy importante es que el 35% de todo lo que hagamos en nuestras operaciones de inversión tienen que estar ligados a temas climáticos positivos”.
Para Fernando González, CEO de Cemex, la compañía global líder en materiales para la construcción, el tema sobre el cambio climático es donde los distintos grupos de interés y las exigencias de la sociedad se vuelven más fuertes y en donde se debe poner énfasis. “Es el tema es, cómo buscar una transición efectiva y rápida hacia una economía de bajo carbono”.
González señaló que la estrategia de Cemex es global: “Tenemos que ofrecer a nuestros clientes, a la industria de la construcción, productos de bajo carbono y nosotros a su vez, tenemos que permitir que nuestros clientes cumplan con sus deseos y sus metas de reducir el contenido de carbono en sus edificaciones”.
El directivo destacó que desde hace dos años la compañía introdujo el primer concreto premezclado neutro en carbono y trabajan también en cómo reducir el CO2 en la propia producción de la compañía. En este sentido, dijo que ya cuentan con planes importantes en los procesos de producción apalancados de otras industrias que no generan CO2, por medio de subproductos como la escoria del acero, las materias alternativas y el uso de combustibles alternos al combustible fósil como la basura, pero que el punto en común de estas acciones, derivan de las economías que están alineadas a la economía circular.
Asimismo, dijo que la industria del cemento dentro de la economía circular es una industria que limpia. “Podemos absorber 50 veces los residuos que nosotros mismos generamos sin alterar las características de nuestro producto ni hacer emisiones adicionales”. Y subrayó: “La investigación y desarrollo es fundamental. La captura y uso de carbono es la variable a despejar en los años por venir”.
Por su parte, Javier Rodríguez señaló la importancia de la estrategia del Grupo BBVA que, dentro de sus planes de acción está la descarbonización. Rodríguez enfatizó que ahora el reto es “reinventarse y revertirlo a través de enormes inversiones que, a su vez, tendrán enormes oportunidades de empleo y de mejora de la vida” que llevarán consigo a procesos mucho más productivos como la economía circular. “Los bancos lo que hacemos es canalizar esas enormes inversiones que son necesarias tanto en el sector público como en el sector privado para ayudar a las empresas de cualquier tamaño a descarbonizar”. Dijo que, en países como México, la oportunidad es relevante porque esa canalización de recursos es lo que puede dar un impulso al PIB y a la mejora de los sectores vulnerables a través de la creación de empleo. Y señaló que los países en vía de desarrollo tienen que verlo como una gran oportunidad.
Los retos y oportunidades
Para el CEO de Cemex, las empresas deben hacer suyo el compromiso sostenible en la transición a una economía de bajo carbono, comenzando desde la misma organización para entender las nuevas demandas de cambio climático, poner en marcha planes de acción específicos y avanzar en todo lo referente a la economía circular. “La economía verde primero es economía y después tiene un color. Sin una economía sustentable por sus propios principios, no hay nada. Estamos en un proceso en que las personas y empresarios debemos de descubrir las oportunidades. Yo creo que habrá sectores completamente nuevos”.
Los bancos también se han comprometido industria por industria y empresa por empresa para analizar qué camino será viable para las próximas décadas. Rodríguez Soler enfatizó: “En BBVA, estamos dispuestos a comprometernos con clientes igualmente comprometidos, para redoblar los esfuerzos financieros e impulsar a las empresas y personas en la transición sostenible”. Y señaló que, en general, las oportunidades de negocio son favorables, pero además de la descarbonización, el crecimiento inclusivo, así como la salud financiera, son factores que no pueden dejarse pasar para asegurar que nadie se quede atrás.
Para Marcela Ponce, el sector financiero tiene un rol importante ya que el 70% del financiamiento global pasa por éste y el trabajo de la banca es relevante, así como la medición del progreso en la agenda de sostenibilidad en el sector financiero en la que trabaja el IFC con base en tres pilares: la integración de temas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, la gestión de los riesgos ambientales, sociales y climáticos y el tema de movilización de capital hacia temas sostenibles.
De acuerdo con la líder de financiamiento climático del IFC, para Latinoamérica existe un futuro con oportunidades, ya que se ha ido trabajando desde hace tiempo en la región y que hay países como Colombia en una posición avanzada y otros como México o Brasil que están encaminados, pues los bancos han trabajado en ecoeficiencia y productos espejo como las hipotecas verdes o los créditos de auto verdes, por mencionar algunos. Hoy en día –señala Ponce-, se tienen estrategias más claras para servir a la demanda que tiene la sociedad, pero a su vez, se requieren políticas públicas y se tiene que pensar en ecosistemas interconectados para llegar a la transición que se necesita, sobre todo, “hay que cambiar el ADN de las empresas a modelos más sostenibles”, concluyó.