La importancia de donar
Llegó diciembre y con él los festejos de Navidad y Fin de Año. Es una época que se distingue por compartir con los seres queridos regalos y buenos deseos; afortunadamente, para muchas personas también es un buen momento para donar a quienes más lo necesitan.
La donación es un acto en el que no se espera nada de la otra parte, incluso es frecuente que nunca se conozca a la persona que recibe el donativo y únicamente se tenga la satisfacción de ayudar a otras personas. La empatía es una característica que siempre se encuentra presente en la donación, ya que la persona que la realiza la ha desarrollado hacia las personas o hacia las causas que apoya, convirtiéndose así en un acto desinteresado y frecuente sobre las mismas.
Por otra parte, las personas que se encuentran en una situación vulnerable, por cualquier razón, ya sean económica, social, de salud, migratoria, por desastres naturales o personas en calidad de refugio, por mencionar algunas, al recibir un bien o servicio donado, agradecerán de manera expresa o a través de una oración interna de gratitud, el hecho de ver atendida su necesidad, aunque sea de forma temporal. Este acto desinteresado genera un círculo virtuoso en donde tanto el donante como el donatario obtienen una satisfacción que finalmente contribuye a una mejora en la sociedad.
Consejos para hacer donaciones
Para hacer realidad las donaciones es necesario convertir la empatía y el buen deseo en una acción, para ello hay que evitar ciertos obstáculos o barreras que se pueden presentar para poder lograrlo; algunas de ellas pueden ser:
- No es necesario ir a un lugar remoto para ayudar. Si se observa el entorno se pueden identificar las necesidades de las personas que se encuentran más cercanas a las zonas que se frecuentan.
- Identificar aquellas asociaciones u organizaciones civiles que trabajan en aquellos aspectos con los que se identifica o empatizan más con el donador. El hecho de conocerlas a detalle ayuda a asegurar que coinciden con los ideales y preocupaciones que son de interés del donante.
- Romper la auto exigencia de maximizar la donación. Se puede caer en una parálisis en la búsqueda de que el donativo llegue a las personas que más lo necesiten. Por ejemplo, no donar una prenda por el deseo de asegurar que le llegue al individuo que más la necesite.
- Las donaciones no son solo materiales, se puede apoyar una causa con la dedicación de tiempo y de la experiencia profesional para ayudar a otras personas u organizaciones.
- Para la época navideña o en el día del niño, a los hijos se les puede fomentar la solidaridad con otros infantes pidiéndoles que seleccionen aquellos juguetes que se encuentran en buen estado y son funcionales, para donarlos a otros niños. Si los hijos los pueden donar personalmente esto reforzará la empatía que puedan desarrollar con otras personas.
- Una forma de maximizar las donaciones es invitar a familiares, amigos y colegas a sumarse a donar para una causa en particular, ya que “las buenas acciones se contagian”.
Para las donaciones que se efectúan con recursos económicos, si se realizan a donatarias autorizadas, estas emitirán el recibo correspondiente, mismo que se puede deducir del impuesto sobre la renta al momento de presentar la declaración anual, de acuerdo con las reglas establecidas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
La donación como una actividad altruista en búsqueda del bienestar de los demás sin esperar nada a cambio existe desde el momento en que el ser humano, por necesidad, se debe de relacionar y vivir en grupo. En medida en que estas acciones sean llevadas a cabo por más personas y organizaciones se podrán disminuir las necesidades de otros y generar una mayor conciencia social y medioambiental.