El teatro, un talento hecho en México que, sin embargo, se mueve
No hay un solo tipo de teatro en México, tierra en la que se montan múltiples obras de norte a sur y este a oeste. Por desgracia, tampoco parece existir la necesaria vinculación entre sus diversos hacedores. No hay un movimiento. Ni luchas gremiales consensuadas que incidan en la generación de políticas públicas.
En este contexto, ya de por sí retador, se reunieron tres personajes relevantes de la escena mexicana, en una profunda y estimulante mesa de diálogo del foro “Diálogos BBVA 2022. Talento hecho en México”, sobre los retos para el teatro en el país para conversar sobre “Los retos del teatro en la actualidad”, con el ingrediente adicional de abordar esta manifestación artística desde una perspectiva de sostenibilidad. Dicho de otro modo: ¿qué tiene qué decir el teatro sobre la crisis civilizatoria que se manifiesta en el deterioro del medio ambiente?
Luis de Tavira, Lorena Maza y David Olguín conversaron sobre estos temas en el marco del foro “Diálogos BBVA 2022. Talento hecho en México”. Abordar el teatro, disertó De Tavira, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2006, “nos hace pensar en un mundo actual sacudido por una crisis muy compleja y profunda cuyas señales son alarmantes. Nos encontramos en el país y en el mundo rodeados de barbarie, guerra, pandemia, calentamiento global, agotamiento de las utopías que guiaron el proyecto de la modernidad. Todo esto nos llama a reflexionar.”
"Nos encontramos en el país y en el mundo rodeados de barbarie, guerra, pandemia, calentamiento global, agotamiento de las utopías que guiaron el proyecto de la modernidad. Todo esto nos llama a reflexionar"
“¿Si el clima está cambiando –se preguntó Maza, por su parte-, por qué nosotros no lo hacemos a ese ritmo y con la contundencia y rapidez como para revertir el proceso en el que estamos? ¿Qué hace la gente de teatro?”
Frente a las aplanadoras, discursos diversos
Olguín puso sobre la mesa la necesidad de visiones plurales en un país diverso. “Desafortunadamente, tanto en el mundo como en el país –precisó-, estamos viendo discursos que se vuelven aplanadoras de pensamiento.” Para él, se tendría que hablar de públicos, teatros y comunidades diversas, que conformarían “el gran sueño, la gran utopía que hemos tenido la gente de teatro de este país de forjar una nación teatral que no tiene un discurso único.”
Para De Tavira, aunque el teatro es el arte del cambio, ha cambiado menos que la sociedad. “Estamos apreciando lo vertiginoso del cambio social”, anota. “Y si bien es cierto –añade- que el teatro cambia menos de lo que cambia la sociedad, paradójicamente la historia suele ir más lento que la conciencia que construye el teatro. El teatro se adelanta.”
Del Teatro de Ulises a México en escena
En el espacio de una hora, De Tavira, Maza y Olguín dictaron espontánea cátedra de historia del teatro en México y esbozaron desafíos para el presente y el futuro. No hicieron de lado la rica aportación de los Contemporáneos y su Teatro de Ulises en el siglo XX, ni la infraestructura del Teatro de la Nación y los recintos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ni iniciativas actuales como México en escena. Abrevaron en Aristóteles, Sófocles, Lope de Vega y Shakespeare, entre otros, para enarbolar la relevancia del teatro para la humanidad.
Olguín tuvo a bien recordar que antes de la pandemia ya había 23 escuelas de educación superior especializadas en artes escénicas en toda la república mexicana. Se estudia, se aprende y se produce mucho teatro en todo el territorio nacional, pero hace falta más vinculación entre sus hacedores. “Estamos totalmente desconectados. No producimos movimiento”, señaló De Tavira.
Optimista, pero también asertivo, realista y cuestionador, el trio convocado por la Fundación BBVA México confesó dudas, planteó interrogantes y no dejó de aquilatar el valor atemporal del teatro. “Estamos en la zozobra como ciudadanos y como creadores –reveló Maza-. El refugio y la herramienta del teatro cada vez es más pertinente para mí y cada vez lo siento más golpeado también.”
De Tavira puso el dedo en la llaga: “En un país como éste, en donde más del 90% de los mexicanos nunca ha ido al teatro, no lo conoce, ¿de qué hablamos cuando hablamos del teatro? Ahí está el reto de nuestro momento.” Acto seguido, enfatizó: “Hoy el teatro es una necesidad del espíritu en este país desconsolado, sufriente y polarizado que está en busca de sentido.”