El maíz y su importancia para la cultura mexicana
Desde la época prehispánica el maíz ha sido un elemento fundamental de la cultura mesoamericana, así como un componente clave dentro de su dieta alimenticia, siendo parte de la cosmovisión y forma de vida de los habitantes de la región.
México es un país con alta dependencia alimentaria de maíz. En 2019 tuvo una disminución en su producción de 2.19%, comparado con el año anterior. Además, su importación creció de 16,700 toneladas a 17,500, lo que representa un 4.7 % versus el 2018, según cifras proyectadas al cierre 2019 en el reporte de la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural, Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA) y el Centro de Información de Mercados Agropecuarios (CIMA).
La empresa AGA Productora, apoyada por BBVA Momentum México, busca la conservación del maíz, trabajando en su producción, consumo e intercambio entre el campo y la ciudad. Amado Ramírez Leyva, director de esta empresa de origen oaxaqueño, destaca la importancia que tiene el emprendimiento de nuevos proyectos que concienticen a los mexicanos de la producción y el consumo del maíz en el país. “No debemos perder una herencia tan exquisita que es parte de nuestra cultura mexicana. En la empresa tenemos la misión de darle difusión a la biodiversidad del maíz nativo y criollo de Oaxaca. Las personas deberían darle una experiencia gastronómica a su paladar, a través de los sabores que ofrecen los diversos cultivos de maíz”.
Explica que para comercializar el maíz en la ciudad se deben hacer con dos especificaciones concretas: el espacio geográfico en el que se cultiva, pues el tipo de suelo y clima le da un sabor y aroma especial a cada maíz, y los grupos étnicos de origen a los cuales pertenece cada producto.
Sentir, oler y probar el maíz genera una experiencia gastronómica para los comensales
Ramírez destaca que a través su empresa busca llegar a los diversos restaurantes que cultivan la gastronomía mexicana para darles el servicio de proveeduría y curaduría; es decir, “capacitarlos con el objetivo de que conozcan el proceso de nixtamalización, así como el de moler y tortear este alimento tan rico en historia y cultura”.
“Nuestro primer reto es lograr una conexión entre el consumidor y el maíz, con el fin de poder entender que tenemos una gran riqueza en México. El segundo es difundir los hábitos de sentir, oler, probar y conocer la importancia de este producto para poder reconstruirnos individualmente, pues una de las dificultades para lograr nuestro cometido es el poco consumo e interés por parte de los mexicanos”. Añade que conocer el verdadero sabor de un emblema cultural de un país es darse la oportunidad de tener experiencias gastronómicas significativas y profundizar en la identidad de México.
Para Ramírez, el apoyo recibido de Momentum BBVA México ha sido de forma cualitativa porque le ha permitido al emprendimiento estar enterado de la gran cantidad de herramientas que existen hoy en día para consolidarse. “Ese apoyo me brinda la oportunidad de potenciar mi trabajo, poder crecer y conocer el valor monetario de mi proyecto. Esto me da una solidez muy grande. Me brinda la oportunidad de asociar a más personas a esta organización, porque sé que los flujos económicos que entrarán van a hacer que todos ganemos”.
Para concluir, el directivo de AGA Productora invita a los consumidores a tener una experiencia gastronómica: “Cuando probemos una tortilla hay que darnos la oportunidad de oler y saborear lo que estamos degustando, garantizando que huele y sabe a maíz. Cuando realmente sepamos a qué sabe el maíz, estaremos en otro nivel como sociedad y como país”.