¿Son relativamente optimistas las estimaciones de finanzas públicas?
De acuerdo con el documento de Pre-Criterios 2024 presentado la semana pasada ante el Congreso de la Unión, se consideraron varios elementos relativamente favorables, pero un tanto cuestionables, para las estimaciones de las finanzas públicas de 2023 y 2024. Así lo refiere Arnulfo Rodríguez Hernández, economista principal de BBVA México, en su artículo “Optimismo injustificado en las estimaciones de finanzas públicas”, publicado en el periódico El Economista.
Rodríguez destaca los siguientes elementos de dicho documento: las previsiones de intervalos para el crecimiento del PIB real cuyos puntos medios son 2.6% y 2.3% para 2023 y 2024, respectivamente; un promedio diario de producción de hidrocarburos líquidos de 1,877 y 1,914 miles de barriles de petróleo; y un déficit presupuestario de 3.7% y 2.7% del PIB.
"La producción de hidrocarburos líquidos de Pemex tendría que elevarse en 62 mil barriles diarios para alcanzar la plataforma de producción de 1,877 miles de barriles diarios en 2023"
También señala que, “si bien la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ahora prevé que los ingresos públicos totales estén 131,537 millones de pesos por debajo de lo previsto en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2023 debido a menores ingresos petroleros y tributarios, las nuevas estimaciones están basadas en un crecimiento del PIB real de 2.6% vs. 1.4% del consenso de analistas del 21 de marzo. Esta mayor previsión de crecimiento económico muy probablemente esté sesgando al alza la recaudación tributaria en aproximadamente 0.15 puntos porcentuales de PIB. Para 2024 no hay tanto sesgo positivo ya que el diferencial entre el pronóstico oficial y el consenso de analistas (de la misma encuesta) es de solamente 0.4 puntos porcentuales (2.3% vs. 1.9%)”.
El economista principal de BBVA México comenta que la producción de hidrocarburos líquidos de Pemex tendría que elevarse en 62 mil barriles diarios para alcanzar la plataforma de producción de 1,877 miles de barriles diarios en 2023. Lo anterior tomando en cuenta que esta producción promedió 1,785 miles de barriles diarios en 2022 y suponiendo que los privados pudieran aumentar su producción en 30 mil barriles diarios en 2023.
De acuerdo con el analista, bajo el supuesto de que los campos maduros de Pemex registraran un declive de alrededor de 140 mil barriles diarios en 2023 como el observado el año pasado, los nuevos campos de la Empresa Productiva del Estado tendrían que incrementar su producción en 202 mil barriles diarios durante este año. Y añade: “Si bien Pemex produjo un promedio de 1,870 miles de barriles diarios en enero y febrero, 46 mil de los 53 mil barriles diarios adicionales -con respecto a la producción de diciembre-, son productos condensados, los cuales tienen una cotización típicamente menor que el petróleo crudo”.
Asimismo, el economista señala entre otros factores que, de ocurrir un crecimiento económico cercano a 1.4% en 2023, el déficit presupuestario podría ser de hasta 3.9% del PIB en 2023 de no realizarse los ajustes compensatorios al gasto programable y que la reducción prevista para el déficit presupuestario de 3.7% en 2023 a 2.7% del PIB en 2024 descansa principalmente sobre una caída en el gasto programable de 0.8 puntos porcentuales de PIB y en una mayor recaudación tributaria de 0.5 puntos porcentuales de PIB.
“Si bien Pemex produjo un promedio de 1,870 miles de barriles diarios en enero y febrero, 46 mil de los 53 mil barriles diarios adicionales, son productos condensados, los cuales tienen una cotización típicamente menor que el petróleo crudo”.
El analista también comenta que, aunque la evolución pronosticada en el gasto programable estaría en línea con el menor gasto anticipado para 2024 en los proyectos prioritarios de infraestructura de esta administración pública federal, los mayores ingresos tributarios estarían apoyados principalmente en los esfuerzos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para combatir la evasión y elusión fiscal. No obstante, Rodríguez anota que los rendimientos marginales de estos esfuerzos sobre los ingresos tributarios son cada vez menores después de haber contribuido inicialmente con 2.2 puntos porcentuales de PIB a la recaudación tributaria de 2020. En virtud de lo anterior, señala que “no parece muy probable que el déficit presupuestario se reduzca en un punto porcentual de PIB el próximo año”.
Finalmente, Rodríguez concluye su artículo indicando que el siguiente gobierno federal tendrá que enfrentar varios retos. “Luego de que la mayor parte de los fondos públicos de contingencia han sido agotados por el gobierno federal actual, es importante reconocer que las finanzas públicas del país se encuentran en una situación de fragilidad. Como las presiones de ciertos rubros ineludibles del gasto público continuarán, la siguiente administración pública federal estará muy presionada para crear y/o aumentar impuestos”.
El artículo se publicó en El Economista el 05 de abril de 2023 y puede consultarse en este link.