Shakespeare en la seguridad del hogar
Los actores Laura Almela y Daniel Giménez-Cacho son artífices de la ya imprescindible iniciativa teatral El Milagro, espacio escénico de la Ciudad de México con casi tres décadas de vida y que cuenta con el apoyo de la Beca de Arte BBVA México.
El confinamiento por la pandemia de COVID-19 les invitó a rescatar un registro en video de “La tragedia de Macbeth de W.S.”, que tuvo puestas en escena con gran éxito de crítica y público en el propio El Milagro y en el teatro El Galeón. Almela respondió por escrito un cuestionario de bbva.com. En la concisión de sus respuestas queda clara su admiración por la genialidad del dramaturgo inglés, de alma universal y atemporal, y por el carácter insustituible del teatro presencial. “Todo lo demás son paliativos”, declara sin retórica.
Las puestas en escena de “La tragedia de Macbeth de W.S.” en El Galeón y El Milagro fueron muy celebradas por la crítica y el público. ¿Les satisface acercar de nuevo al público esta obra, aunque ahora sea en video?
Antes que nada, fue al revés. La obra se hizo especialmente para el espacio de El Milagro y tuvimos una temporada en El Galeón. La obra de Macbeth es extraordinaria y completamente vigente. Es una reflexión acerca del poder y la ambición como componentes absolutos de la naturaleza humana.
Por otro lado, en su construcción escénica como proyecto, nuestra Tragedia de Macbeth es imposible de apreciar en vídeo. Independientemente de que el teatro es una experiencia presencial, nuestro manejo del espacio y de la atmósfera no puede ser captada por una cámara de video. Pero algo se rescatará, aunque sólo sea la sabiduría de Shakespeare. Eso es más que suficiente.
Ambos –tú y Daniel Giménez-Cacho- encarnan en la obra a más de una decena de personajes. Como ustedes mismos dicen, es un verdadero tour de force. ¿Dirían que, hasta ahora, es el máximo desafío actoral al que se han enfrentado?
Los dos hicimos todos los personajes -30 o 27- y en su momento fue el reto más grande de nuestra carrera, así como en éste el proyecto de cada quien es el máximo desafío al que nos enfrentamos.
Los recursos escénicos son mínimos, los elementales -el espacio, la iluminación, los actores-. El texto shakesperiano es el rey. ¿Dirían que Shakespeare es lo más alto a lo que ha llegado la dramaturgia en toda su historia?
Los recursos no son los mínimos; son los únicos necesarios para contar cualquier historia. Y en realidad se puede prescindir de todos estos recursos, menos de los actores. Shakespeare es, sin duda, un pilar fundamental en la dramaturgia desde la antigüedad hasta nuestros días. Es un genio absoluto.
El poder está en el centro de la historia. En este sentido, ¿la tragedia de Macbeth seguirá estando vigente en cualquier época y en cualquier latitud? ¿Nos dice algo para el tiempo presente?
La Tragedia de Macbeth estará vigente mientras el hombre ocupe un lugar en la tierra, desafortunadamente. Nos debería ayudar a entender el presente, aunque por lo mismo entenderlo no nos resuelve nada.
Desde que estrenaron en El Galeón dijeron claramente que este proyecto era un homenaje a sus maestros Ludwik Margules, en tu caso, y Juan José Gurrola, en el de Daniel. ¿Cuáles son las mayores enseñanzas que destacarían haber recibido de ellos?
En cuanto a mí, Ludwik Margules me enseñó a aspirar al todo. Ir al fondo en cuanto a profundidad y lograr una destreza técnica impecable. Me enseñó a amar el riesgo y jamás trabajar sobre seguro. Me enseñó a hacer algo con el miedo y no permitir que éste me paralice, muchísimo menos los argumentos de “eso no se puede hacer”. Puedo esmerarme eternamente por lograr la perfección que proponía Margules a sabiendas de que nunca lo voy a lograr, sin embargo, en mi vida escénica lo intento permanentemente.
¿Qué le dicen al público resguardado en sus casas que pudiera tener reservas frente a una obra de Shakespeare dividida en siete partes en video? ¿Cómo lo invitan a aproximarse, a no tenerle miedo a la obra, a no dejarse intimidar por ella?
No soy muy buena promotora, pero les diría: ¿qué pierden? Además, el puro texto es deslumbrante y estremecedor. ¡Y aparte está Daniel Giménez Cacho; y actúa increíblemente! Esto es verdad.
¿Cómo valoran el apoyo de la Beca de la Fundación BBVA México? ¿De qué manera les permite continuar con las actividades de El Milagro?
El apoyo que se proporcionó a El Milagro a través de su beca ha sido fundamental y creo que el resultado está a la altura de su confianza. El Milagro merece todo el apoyo por la calidad y el nivel de sus resultados.
Aún no está del todo claro cuándo arribaremos a la “nueva normalidad”. De cualquier modo, ustedes dos se han sumado a iniciativas en redes sociales como #OcupaUnaButaca y #TristeVivirSinTeatro. ¿Qué le espera a las artes escénicas tras esta contingencia sanitaria? ¿Qué le toca hacer a los creadores y al público?
No lo sé. Lo único que puedo recomendar al público y a los actores es no olvidar jamás la experiencia maravillosa que es el teatro como acontecimiento presencial. Todo lo demás son paliativos y son bienvenidos, pero eso no es teatro. Cualquiera que ha tenido la fortuna de vivir una experiencia teatral sabe a lo que me refiero.
“La tragedia de Macbeth de W.S.” con los actores mexicanos Laura Almela y Daniel Giménez-Cacho.