¿Será la reducción de aranceles una buena medida antiinflacionaria?
El economista jefe de BBVA México, Carlos Serrano Herrera, analiza en la columna “Reducción de aranceles: buena medida, aunque de limitado efecto antiinflacionario” publicada en el periódico El Financiero, el impacto que tiene el paquete contra la inflación y la carestía (PACIC) presentado por el gobierno federal para disminuir las presiones inflacionarias.
Serrano explica que esta propuesta busca eliminar durante un año los aranceles de algunos alimentos como son la carne de ave (arancel de 75%), limones, naranjas, manzanas y maíz (20%), zanahorias y leche (10%). Sin embargo opina en que el impacto en la inflación “será limitado” ya que la elevada inflación obedece a varios factores, primero porque está elevada inflación en alimentos sucede a nivel mundial “y como consecuencia del cambio climático, de los cuellos de botella en las cadenas de distribución globales que trajo la pandemia y, más recientemente, por el conflicto desatado por la invasión de Rusia a Ucrania, al ser estos países de los principales productores de granos, de aceite de girasol y de fertilizantes en el mundo”.
El economista señala que México es una economía muy abierta y por esa característica no se mantendrá aislado de estas presiones globales sobre la inflación y explica que los productos agropecuarios son bienes que al ser commodities se comercian con precios internacionales únicos, por lo que los productores agropecuarios en el país al ser “precio-aceptantes” no pueden alterar estos precios.
Asimismo, el jefe de estudios económicos de BBVA México precisa que “varios de los productos a los que se está exceptuando de aranceles casi no se importan y su demanda se satisface mayoritariamente con producción nacional”. Advierte que la inflación alimentaria traerá mayor pobreza global y muchos conflictos sociales que incluso podrían generar escenarios de violencia, por lo que encontrar las medidas adecuadas para contrarrestarlo tomará tiempo y no será fácil.
“Los aranceles dan una protección a los productores locales que puede fomentar que produzcan alimentos en los que no son productivos”
Puntualiza que “a medida que los cuellos de botella cedan, y hay señales de que ello está ocurriendo, las presiones en los precios van a disminuir”. Serrano hace énfasis en que es fundamental que la guerra entre Ucrania y Rusia se solucione para “revertir el calentamiento global” y en ese sentido el gobierno de México debe estar presente en la discusión a nivel internacional para ser parte de las propuestas y enfrentar estos temas.
Dentro del análisis que hace el economista destaca que una de las acciones que debería adoptarse para atender esta situación inflacionaria en los alimentos es dar apoyos sociales que tengan como objetivo ayudar a las familias de menores recursos económicos que son quienes destinan mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos y detalla que se de “evitar en todo momento caer en las trampas de los controles de precios que siempre terminan en escenarios de escasez y mercados negros”.
Serrano reconoce que aun cuando estas medidas arancelarias tendrán un efecto limitado sobre la inflación son una “acción acertada”, que sería conveniente mantener de forma permanente, cuidando que exista una transición gradual para que los productores se adapten y refiere que “en su versión temporal, la liberalización es buena medida por lo que toca a los productos que más se importan y para los que sí tendrá un efecto de disminución de precios”.
Un punto importante, como lo detalla Serrano, es que la reducción en los aranceles de algunos productos puede ayudar a mejorar la productividad en el sector agropecuario mexicano y señala que “los aranceles dan una protección a los productores locales que puede fomentar que produzcan alimentos en los que no son productivos” por eso muchos granos se producen en México, aún cuando en otros países es a menores costos.
El economista jefe de BBVA México destaca que esta reducción también podría generar incentivos “para que los productores migren hacia productos en los que el país sí puede ser mucho más competitivo”. Es decir que esta coyuntura debe ser un impulso para el campo mexicano.
El artículo se publicó en El Financiero el 26 de mayo de 2022 y puede consultarse en este link.