Tener un fondo de emergencia, una necesidad, no un lujo

Durante su ponencia, Solano mencionó que tener un fondo para atender emergencias es ahorrar para un objetivo en particular, ya sea el gasto por una visita al médico, una descompostura en el hogar, entre otros, fueron ejemplos que transmitió a la audiencia que se dio cita en el Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México.

Únicamente el 35% de la población hace un seguimiento de cuánto gasta al mes

Para el representante de BBVA México, en primer lugar se necesita saber cuánto se gasta al mes y este seguimiento únicamente lo hace el 35% de la población, lo que implica que el resto no conoce su capacidad de ahorro. Lo ideal, mencionó Solano, es tener un capital guardado, que brinde la posibilidad de sobrevivir 90 días, aunque reconoció que hay quienes lo acotan a un mes, lo anterior depende de cada perfil y eso es lo principal, detectar cuánto dinero necesita cada persona para sobrevivir financieramente.

En segundo plano se deben establecer los objetivos del para qué se necesita ese fondo de emergencias y ello permitirá calcular alguna fecha en particular, ya sea para atención médica o educación, entre otras.

En tercer lugar se debe definir en dónde se va a guardar ese ahorro, y ello depende del momento de vida que tenga la persona; por ejemplo, una alcancía con sus pros y contras es un mecanismo utilizado actualmente para ahorrar, genera hábitos aunque no permite obtener rendimientos y no da seguridad. Otra opción es una cuenta corriente, en este sentido Solano recomendó revisar las comisiones que se cobran por tener el dinero ahí y por último se puede optar por inversiones a plazo y fondos de inversión, con la mentalidad clara en que en cierto periodo de tiempo ese dinero no se va a tener disponible, pero puede generar rendimientos.

El representante de BBVA México destacó que las personas deben convertir en un hábito la práctica de ahorrar para un fondo de emergencia, en donde no se permita a sí mismo “pellizcar” el capital para otros fines. Se debe tener claro que ese capital está separado para ciertas metas y actualmente algunas entidades bancarias ya cuentan con herramientas para hacer “apartados”.

Si se opta por invertir, las primeras preguntas que pueden surgir son: ¿Cómo invertir? y ¿en dónde invertir? La recomendación es elegir un canal de fácil acceso al dinero; es decir, que brinde mayor liquidez. Otro atributo que debe tener el sitio en donde se quiere colocar el dinero es que sea seguro.

Lo más importante, destacó Solano es definir el horizonte de inversión y para qué se necesita, saber sobre las capacidades de ahorro personales lo que permitirá llegar a las metas financieras más pronto de lo esperado, o bien, salir avante ante un evento imprevisto.