Qué es el FOMO y su influencia en las decisiones de inversión
Para Carlos Llamas Martínez, Manager Investment Counselling de BBVA Asset Management México, es frecuente escuchar que los mercados bursátiles se mueven por aspectos más fundamentales y tangibles como datos económicos, expectativas de crecimiento o los resultados de las mismas empresas en las que se quiere invertir. Sin embargo, como lo detalla en su artículo publicado por el diario El Economista, no se debe perder de vista que muchas veces las decisiones que se toman pueden estar impulsadas por cosas más abstractas como miedos o emociones.
Para Llamas, los temores más comunes que influyen en la manera de actuar, se puede mencionar el miedo a quedarse fuera, por sus siglas en inglés, Fear Of Missing Out, FOMO. Este fenómeno, muy arraigado en la psicología humana y estudiado en las finanzas conductuales, revela cómo la ansiedad de perderse una oportunidad de ganar dinero afecta significativamente la toma de decisiones de una persona.
La Bolsa de Valores, mencionó Llamas, suele ser un escenario propicio para el FOMO, debido a la cantidad de información, noticias y la percepción de que constantemente hay oportunidades que pueden generar grandes ganancias en poco tiempo. Esto abre la pregunta ¿cómo puede este fenómeno contaminar la toma de decisiones financieras y qué implicaciones tiene en los mercados?
El temor a quedarse fuera puede desencadenar compras impulsivas
El FOMO, destacó Llamas, tiene la capacidad de distorsionar el juicio de los inversionistas, llevándolos a omitir o no hacer un análisis apropiado previo a realizar una inversión. El temor a perderse una oportunidad puede desencadenar compras impulsivas, generando el efecto bola de nieve, en donde la gente compra un activo financiero, generando una mayor demanda, que a su vez impulsa su precio traduciéndose en ganancias y produciendo más “miedo a quedarse fuera”.
Los efectos mencionados son tan dominantes en la psicología humana que hacen ignorar señales de advertencia u omitir información que no apoya la tesis de inversión.
En finanzas conductuales, este fenómeno es considerado un sesgo cognitivo que lleva a las personas a tomar decisiones subóptimas. La necesidad de pertenencia y el hambre de ganancias se combina en una mezcla emocional que puede ser perjudicial. Para contrarrestar lo anterior, es crucial tener una mentalidad de inversión basada en disciplina y análisis objetivo. También es útil tener metas financieras claras, un plan de inversión bien definido y previamente analizado, mencionó.
El éxito financiero se alcanza en gran medida por evitar malas decisiones
Para el representante de BBVA México, aunque puede llegar a ser muy atractiva la posibilidad de generar ganancias rápido, es mejor tomarse el tiempo de analizar cada oportunidad de inversión para minimizar la posibilidad de cometer un error. En muchas ocasiones para alcanzar el éxito financiero es más importante enfocarse en evitar malas decisiones y apegarse a un plan de inversión.
Para Llamas, no diversificar, invertir en activos que no van acorde al perfil de inversión, o en cosas que no se entienden, puede llevar a pérdidas en el capital que pueden llegar a ser difíciles de recuperar. Previo a realizar una inversión es mejor solicitar la asesoría de un especialista en la materia.
El artículo se publicó el viernes 2 de febrero en el diario El Economista y se puede consultar en la siguiente liga.