Larry Fink, cuando el futuro de las inversiones nos alcanzó

El tema de su intervención estuvo en línea con las preocupaciones públicas que ha manifestado desde hace tiempo: “El futuro de las inversiones: El camino hacia la economía de bajas emisiones”. Moderada por Luis Niño de Rivera, presidente saliente de la ABM, la charla con Fink, de tono distendido, abordó tópicos que el financiero ya había desglosado en una carta reciente a sus clientes y a la comunidad de negocios (“Un cambio estructural en las finanzas”).

De entrada, Fink se refirió a las lecciones que ha dejado la pandemia de COVID-19; a la manera desigual como ha afectado a unos y otros sectores económicos y a las diversas regiones del mundo. Hizo hincapié, como ya lo había hecho en la citada misiva, en que el rápido desarrollo de vacunas contra la COVID-19 “es un testimonio de la innovación del capitalismo”.

No dejó de referirse a las macrotendencias que se observan en el mundo actual y enfatizó que cada vez habrá más consumidores por internet y serán más las actividades de todo tipo que se sostendrán en línea. Subrayó: “Estas son tendencias que habrían tomado diez años y se hicieron en uno.”

La urgencia de reconocer y actuar sobre el cambio climático

Con sencillez, elocuencia y gran sentido común, el financiero nacido en Los Ángeles, California, hace casi 69 años, anotó que, al igual que la COVID-19, el cambio climático representa un grave problema para la humanidad que obliga a pensar en las maneras como se invertirán los recursos en el presente y el futuro.

Fink es uno más de los que ya no admite la menor duda: “La ciencia tiene razón. Debemos bajar la temperatura. Su ascenso supondrá cambios dramáticos.” Por eso mismo es claro y enfático al sugerir: “Tenemos que hacer obligatoria la divulgación del cambio climático.” Y recurre al reciente congelamiento en Texas para ilustrar la gravedad de lo que está ocurriendo en el planeta.

“Tenemos que hacer obligatoria la divulgación del cambio climático”

Para Fink son fundamentales los liderazgos globales y nacionales para enfrentar el desafío que supone el cambio climático. No tiene duda de que la mayoría de las empresas que cotizan en bolsa “se están moviendo rápidamente” en este sentido. Le preocupan los gobiernos. “Se necesita valor –dice-. Hay que hacer una planeación a largo plazo.”

El chairman y CEO de BlackRock ve con entusiasmo el movimiento hacia los vehículos eléctricos, e incluso lo impulsa en su ámbito de influencia al dar facilidades y descuentos a sus colaboradores que optan por adquirir uno de ellos.

En su conversación con Niño de Rivera, en el marco de la Convención Bancaria, que en esta ocasión se desarrolló en un formato híbrido, Fink no dejó de referirse a un tema que le apasiona: el adecuado manejo de los recursos financieros para un retiro digno. Reiteró que es necesario sostener un amplio diálogo para estar listos para el retiro.

Los avances en la ciencia, anotó, están permitiendo una mayor longevidad en la raza humana, pero acotó: “Si vivimos más, no quiere decir que estemos preparados financieramente para hacerlo.” De ahí la relevancia de invertir en activos que tengan larga vida. Como en privilegiada charla de amigos, Fink llegó al final de su intervención con un exhorto a ser más educados financieramente. La población actual vivirá 15 o 20 años más que sus padres, anotó, y debe planear cómo hacerlo dignamente.