La inflación y su efecto directo sobre los ahorros
La economía mundial se esta viendo afectada por una alta inflación generalizada. Esto disminuye la capacidad de compra de productos y servicios al incrementarse los precios y también afecta el poder adquisitivo de los ahorros. Por ello, es importante buscar los mecanismos que mantengan o minimicen el efecto inflacionario en ellos.
El Banco de México define la inflación cómo “el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo”. Esta definición establece que cuando el aumento se aplica a un solo producto, o es un ajuste único al precio, no se considera inflación. Por otro lado, al medir la variación de precios en una gran cantidad de productos y servicios se convierte en una tarea de alta complejidad.
En México, la entidad encargada de analizarla es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que mediante el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mide la variación de los precios de una serie de productos y servicios que representan lo que se consume en un hogar típico en el país. Por esta razón es que los hogares perciben de forma distinta la inflación.
El último dato mensual emitido por el INEGI establece que la inflación a junio se ubicó en el 7.9%. En términos simples esto significa que comprar un producto en el que su valor era de 100 pesos, hoy costaría 107.9 pesos. Esta misma perspectiva aplicada al ahorro implicaría que el ahorro que se tenía de 100 pesos, hoy debería ser capaz de comprar un producto a un valor de 107.9 pesos. El planteamiento fundamental es cómo hacer que el ahorro genere los rendimientos necesarios para obtener esos 7.9 pesos de inflación y así mantener el poder adquisitivo.
Alternativas para el ahorro
Tomando como punto de partida que no existe un producto que garantice un rendimiento igual o superior a la inflación sin riesgo alguno, en la banca existen productos que permiten obtener rendimientos garantizados. Otros, como los fondos de deuda, ofrecen mayores rendimientos con un riesgo muy bajo. Algunas de las alternativas para invertir el ahorro son:
- Pagarés. Productos emitidos por las instituciones financieras en los que se establecen desde el inicio de la contratación el plazo y el rendimiento a obtener. Estos productos no representan ningún riesgo de pérdida de capital y al garantizar un rendimiento facilitan la planeación.
- Fondos de inversión de deuda. A diferencia de un Cete o un Bonde, estos fondos diversifican su cartera y se componen de diferentes instrumentos de deuda de gobierno, su riesgo es bajo y pueden ser muy líquidos ya que pueden ofrecer disponibilidad inmediata o de unos cuantos días. En cuanto a rendimientos su desempeño es bueno, aunque menor a la inflación.
- Fondos de renta variable. Compuestos generalmente por acciones de compañías nacionales o internacionales. El riesgo se determina de acuerdo con las compañías en las que invierte y normalmente es de moderado a alto, al igual que la expectativa de rendimientos. Para invertir en estos fondos se debe tener un claro conocimiento de la operativa de los mismos ya que puede presentarse una minusvalía o una fuerte pérdida de capital. La recomendación es que para operar estos productos se cuente con una experiencia en su manejo, así como de los riesgos inherentes al producto.
- Instrumentos de deuda del gobierno. Los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), Bonos de Desarrollo (Bondes) o los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal denominados en Unidades de Inversión (Udibonos), son algunos mecanismos que el gobierno federal utiliza para recaudar fondos en un plazo determinado y que generan rendimientos a quienes invierten en ellos. La adquisición en el mercado de estos documentos puede efectuarse por cualquier persona a través de la página de cetesdirecto y ofrecen rendimientos cercanos a la inflación a un bajo riesgo, aunque en algunos de ellos el plazo de inversión es en años, lo que disminuye la liquidez del ahorro.
Estas son algunas alternativas que ofrecen las instituciones financieras para invertir los recursos ahorrados y no mantener el dinero ocioso, ya que de mantenerlo “sin trabajar” con el tiempo pierde su poder adquisitivo. El ahorro es un elemento fundamental en la gestión de los recursos personales o familiares que contribuyen a mantener una buena salud financiera y que representa un esfuerzo el día de hoy para tener un beneficio en el futuro.