Fomentar el ahorro se traduce en bienestar y tranquilidad para las personas

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, en México más de 41 millones de personas de 18 a 70 años tenían al menos una cuenta de ahorro formal, lo que representa 49.1% de personas, 2% más que en 2018 (47.1%). A pesar de estas cifras, el ahorro es una práctica que depende de los hábitos personales, y por ello es necesario conocer bien el estado de la situación financiera.

En su ponencia, el directivo de BBVA México estacó “la importancia del ahorro para asegurar la tranquilidad mental de las personas” y recomendó contar con al menos tres meses del ingreso ahorrado, para ser capaces de enfrentar el gasto básico y recurrente por el mismo periodo.

Además, resaltó que para comenzar con un esquema de ahorro es relevante hacer un presupuesto inicial en el que se debe considerar el ingreso que se recibe, posteriormente los gastos a cubrir y, por último, el importe que se va a ahorrar.

Pallares añadió que el ahorro también funciona como un método de planificación a lo largo de los años: al hacerlo desde una temprana edad se asegura el nivel de vida y la independencia de las personas. “La mejor edad para comenzar con el hábito del ahorro es desde que comienzas a generar y hacer uso del dinero”, enfatizó.

El ahorro asegura tranquilidad mental de las personas

Asimismo, el directivo de BBVA México compartió que cuatro de cada 10 mexicanos declaran no tener el hábito del ahorro, y dos de cada tres personas tienen esta práctica, pero lo hacen de manera informal. “Hacerlo de manera informal -resaltó Pallares- conlleva dos preocupaciones: la primera, cuando el dinero se guarda en el hogar se corre el riesgo de que alguna persona se lo robe. Por lo que les recomiendo contar con un producto de ahorro en el banco de su preferencia, con el fin de trasladar el riesgo a la institución financiera. La segunda es que la moneda va perdiendo valor con el paso del tiempo. Por lo que invito a buscar el mejor producto financiero para generar intereses y así ver crecer su dinero.”

Pallares recordó también los beneficios de algunas buenas prácticas en relación con diferentes productos financieros:

• Contar con ahorros en algún banco de preferencia, posibilita el acceso a los créditos, ya que es un indicador de que el cliente tiene capacidad de pago. El crédito permite que las personas avancen más rápido en la adquisición de una casa, por ejemplo.

• La tarjeta de crédito es un instrumento que debe ser utilizado como un medio de pago para hacer compras básicas y recurrentes que se puedan considerar en los gastos mensuales. Evitar hacer gastos innecesarios, que en algún momento no se puedan pagar.
• El emprendimiento permite incorporar capital propio a un negocio. Lo que da oportunidad de acceder a un crédito dentro de un sistema financiero y dejar como garantía a la propia empresa.

Alineado con el tema de la decimoquinta edición de la SNEF, “Pon tu dinero a trabajar y administra tu futuro”, Pallares exhortó a los usuarios “a mejorar su salud financiera mediante el hábito del ahorro. A la larga les traerá tranquilidad, independencia y un futuro mejor planeado.”