El cuidado de la salud física y financiera
Procurar mantener una buena salud física a lo largo de toda la vida seguramente tendrá una repercusión positiva en la salud durante la etapa adulta. Lo mismo sucede con la salud financiera, que si se procura en todo momento, permitirá vivir sin presiones económicas y facilitará afrontar a los diversos compromisos que se van adquiriendo, especialmente en la vejez.
Existen muchas similitudes en los procesos o programas que permiten evaluar y mantener la salud física y que aplican de igual forma para la salud financiera, explica Guillermo Cárdenas Salgado, economista senior de BBVA Research.
El primer paso es conocer los riesgos a los que se está expuesto. En lo físico es investigar los antecedentes familiares con respecto a enfermedades a las que se puede tener un mayor riesgo, como la diabetes u otras enfermedades. En el ámbito financiero, los riesgos se pueden identificar haciendo un diagnóstico sobre las finanzas personales, en donde pueden destacarse el sobreendeudamiento, no contar con un ahorro, hacer compras excesivas o destinar un alto porcentaje de los ingresos al pago de créditos.
El siguiente paso es prevenir. Cuando se conoce la propensión a una enfermedad hay una serie de recomendaciones como evitar ciertos alimentos o llevar una rutina específica que pueden disminuir la probabilidad de que ésta se presente. En las finanzas personales es identificar qué gastos son realmente una necesidad y cuáles son sólo un deseo o bien identificar los tipos de gastos (por ejemplo, los gastos hormiga). Otra medida es utilizar el crédito como un medio de adquisición de bienes importantes y no como una extensión de los ingresos.
Al prevenir, se generan hábitos saludables, tanto en la parte física como en las finanzas. Para el cuerpo son hacer ejercicio, dormir bien y visitar regularmente al médico. En el manejo del dinero, estos hábitos se convierten en un ciclo virtuoso donde se mantiene un registro de todos los gastos, se cuenta con un presupuesto y un ahorro constante, así como la conservación de un fondo para emergencias. Este ciclo ayuda a mantener una buena salud financiera.
Para ayudar a las personas a mejorar su salud financiera, BBVA México desarrolló la funcionalidad de salud financiera disponible en su aplicación móvil, misma que ordena y clasifica los gastos que se han realizado con las cuentas de BBVA. De esta forma se puede conocer rápidamente las principales categorías a las que se destinan los recursos. Normalmente el registro de los gastos es una tarea sencilla que requiere de mucha disciplina, y es el primer paso para poder tomar decisiones.
La funcionalidad no solo se limita a temas de gasto, incorpora también el ahorro, los ingresos y las inversiones para dar un panorama más completo a la persona. El ejercicio de comparar los ingresos y los gastos se puede realizar hasta con un año de antigüedad. El objetivo de estas funcionalidades es estar más cerca de las personas y brindarles herramientas que les ayuden a la gestión de su dinero, facilitandoles el manejo de sus finanzas. Así podrán aprovechar al máximo sus recursos y alcanzar los objetivos que se propongan.