¿Deudas buenas o deudas malas?, relevantes en una estrategia financiera
Uno de los primeros pasos para iniciar una estrategia financiera que permita lograr un adecuado manejo de las finanzas personales, es identificar las deudas y cómo se pueden gestionar, definiendo si son buenas o malas. Las buenas ayudan a las personas a generar un patrimonio, las malas tienden a disminuir el ahorro y generan un gasto que termina en endeudamiento.
Durante la Semana Nacional de la Educación Financiera (SNEF) 2024, Jennifer Aguilar Díaz, especialista en educación financiera de BBVA México, explicó que al definir si las deudas que tiene una persona son buenas o malas, es muy probable que alcance las metas financieras que se proponga y expuso a los participantes del evento la estrategia PACTA, que es utilizado como un acrónimo; es decir, que al separar cada una de las letras cobran un significado individual para cumplir un objetivo, en este caso enfocado a visualizar una meta de finanzas personales.
La letra P en esta estrategia significa Puntualidad. La meta que se elija debe ser puntual en tiempo y forma; por ejemplo, si son vacaciones con fecha y lugar, porque tener esta información clara genera una motivación para el ahorro. La segunda letra es la A de Alcanzable. La recomendación es ser realistas y que la meta para la cual se destine un ahorro se pueda lograr.
Las deudas buenas y malas no deben pasar del 30% de los ingresos que se tienen porque provocan caer en estrés financiero
La tercera letra es C y significa que el objetivo sea Cuantificable; es decir, medible. En una meta financiera lo primero es conocer los ingresos y gastos, así como cuánto se puede destinar para este objetivo en específico y los pasos que se van siguiendo para lograrlo. En lo que corresponde a la letra T, está se vincula con la palabra Temporal, que es justamente el tiempo que tarda una persona en alcanzar una meta y permite que el ahorro tenga un destino seguro. La última letra de la estrategia PACTA es la A y se relaciona con la palabra Atractiva porque implica que la meta debe ser auténtica y motivar a quién la establece.
Aguilar también destacó una de las herramientas que BBVA México ha puesto a disposición de los clientes a través de su aplicación móvil que se llama “Plan”, un mecanismo que ayuda a ahorrar fijando metas, estableciendo una temporalidad y que de manera automática la aplicación descuenta el monto de dinero que el cliente establece previamente, lo almacena hasta que se cumpla el tiempo para alcanzar ese objetivo.
Asimismo, la experta en educación financiera de BBVA México recomendó a los asistentes de la SNEF que una vez que ya se cuente con un ahorro se puede sumar o diversificar por medio de un fondo de ahorro o inversión, que irá generando un rendimiento que permitirá incrementar ese monto y aumentar la posibilidad de cumplir un mayor número de metas financieras.
Otra de las recomendaciones que hizo Aguilar durante la plática que dio en la SNEF es que las deudas buenas y malas no deben pasar del 30% de los ingresos que se tienen porque provocan caer en estrés financiero, que se ve reflejado en el momento que no se pueden cubrir los gastos recurrentes como una hipoteca, colegiaturas, servicios del hogar, etcétera.
Desarrollar y fortalecer el manejo de las finanzas personales empieza cuando se establecen metas claras y realistas, donde se conocen el tipo de deudas que se tienen (buenas o malas) se separan ingresos y gastos para establecer un presupuesto en el cual se incluya un porcentaje de ahorro y hacía adelante se fortalezca a través de la inversión.