Conceptos básicos sobre los seguros
Para muchas personas, los seguros son un terreno desconocido y lejano y no toman en cuenta que son herramientas muy útiles cuando se trata de proteger las posesiones más valiosas, como la salud y la vida. Sin embargo, el tema de los seguros es mucho más fácil de lo que parece. A través de un repaso de los conceptos básicos, se pueden conocer mejor y tomar decisiones.
Para empezar, ¿qué son los seguros?
Se puede definir a los seguros como herramientas financieras que permiten proteger económicamente desde pertenencias hasta la vida y la salud. Técnicamente, son contratos mediante los cuales, a cambio del cobro de una prima, la entidad aseguradora se compromete a indemnizar el daño producido o satisfacer un capital o renta en caso de siniestro. Antes de contratar uno, conviene saber qué tipos existen y qué suponen para las finanzas personales.
Al contratar un seguro, se debe garantizar que se recibirá una indemnización en caso de una emergencia, como puede ser un accidente automovilístico, un desastre natural, algunos tipos de enfermedades, robos, etcétera.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2018 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, apenas 25% de los mexicanos de entre 18 y 70 años de edad cuentan con un seguro de algún tipo que les ayude sortear algún imprevisto o emergencia.
¿Qué tipos de seguros existen?
Existen tres tipos de seguros, de acuerdo con su utilidad:
- Seguros personales: Entre ellos se encuentran los seguros de vida, de accidentes personales y de salud. Con ellos se puede proteger a la persona y a la familia.
- Seguros patrimoniales: Son los seguros de auto, de hogar, de responsabilidad civil, entre otros. Con ellos se pueden proteger las pertenencias y bienes, e incluso pueden suponer un ahorro en caso de accidente.
- Seguros de prestación de servicios: Son los que cubren al asegurado durante viajes, brindan asistencia jurídica o durante un deceso.
En todos los casos, los seguros ayudan a reaccionar de la mejor manera ante una emergencia, de forma que se puedan cubrir los gastos inesperados sin tener que endeudarse o desembolsar una gran cantidad de dinero de una sola vez.
¿Cómo funcionan?
Después de contratar un seguro, el asegurado paga una cantidad de manera periódica. A esto se le conoce como prima. La frecuencia con la que se debe pagar esta prima depende de lo que se acuerde con la aseguradora.
Todos los seguros tienen una cobertura, y este concepto se refiere al compromiso que tiene la aseguradora de indemnizar ante un siniestro o evento. Cuando se contrate un seguro se deben tener en cuenta las coberturas específicas que éste contempla. En todos los casos se puede ajustar la cobertura del seguro para tener una mayor o menor protección.
Todos los detalles de la cobertura del seguro y otras condiciones, están plasmados en una póliza, que es un contrato legal entre el asegurado y la compañía de seguros, en el cual se establecen los derechos y obligaciones de ambas partes.
Contrario a lo que se piensa, los seguros son fáciles de usar y no es necesario pagar mucho dinero para contar con un respaldo de este tipo. BBVA Seguros cuenta con distintas opciones para proteger lo que más importa en cualquier momento adverso.