Cómo ahorrar dinero para viajar en Semana Santa en México sin afectar la salud financiera
Si se tiene pensado realizar un viaje en Semana Santa y quiere hacerse sin el temor de desequilibrar las finanzas personales, existen algunos trucos para lograrlo. Una de ellas es empezar a descartar algunos gastos que no son necesarios para generar un ahorro que se pueda sumar al presupuesto.
En México, por lo regular se aprovechan los periodos vacacionales para alistar las maletas y tomarse los días de asueto para visitar algún lugar en esta temporada, ya sea para disfrutar de la gastronomía local, vivir los ritos religiosos y culturales que tiene cada región, o simplemente para pasar unos días de sol en la playa. Cada rincón del país tiene distintas maneras de conmemorar estos días “santos”, como comúnmente se les conoce.
De acuerdo con la Secretaria de Turismo (Sectur), en México la ocupación hotelera en el periodo vacacional de Semana Santa y Pascua de 2022 alcanzó un incremento de 63.6%, 23.9 % más comparado con el mismo periodo de 2021 y los destinos de playa como Puerto Vallarta, Los Cabos, así como Cancún, estuvieron entre los más visitados, pero el Puerto de Acapulco fue el que se coronó una vez más como el destino con mayor turismo.
A unas cuantas semanas de que inicie este periodo y si se tiene planeado salir a disfrutar de estas vacaciones, se recomienda tomar en cuenta que, dentro de la planeación, se debe incluir el ahorro.
Cinco consejos para ahorrar antes de las vacaciones
1.- Buscar paquetes turísticos o promociones de viajes con antelación. Si se está abierto a viajar a cualquier destino turístico, ya sea playa, ciudad o pueblo mágico, o bien, si se desea viajar a algún lugar en específico, es recomendable buscar qué opciones pueden ser las más convenientes de acuerdo con el presupuesto que se tenga. En ambos casos, la búsqueda de paquetes y promociones es una buena alternativa, y hacerlo con tiempo ayudará a conseguir mejores precios, tanto de hospedaje como de transportación, ya sea terrestre o aérea, pues entre más se acerquen las fechas, más difícil será encontrar espacios y hacer reservaciones, además de que los precios suelen incrementarse.
2.- Cambiar hábitos para incrementar el presupuesto planeado. Existen hábitos que frecuentemente le hacen orificios a cualquier presupuesto. Elaborar una lista de los consumos y cosas que no son estrictamente necesarias ayuda a generar un ahorro. Por ejemplo, se puede comenzar ahorrando los fines de semana previos al viaje: comer en casa en lugar de ir a restaurantes, evitar ir al cine, reunirse en casa con los amigos en vez de salir a algún sitio de entretenimiento y evitar a toda costa los gastos hormiga que se realizan a diario, como la compra de bocadillos, café, pedir servicios de comida a domicilio, transportación por aplicación, entre otros.
3.- Traer consigo una cantidad de dinero determinada para los gastos del día. Guardar diariamente en la cartera únicamente el dinero que se va a utilizar ese día ya sea para el transporte, combustible, alguna otra compra necesaria o para realizar algún pago, o limitar el gasto diario de la tarjeta de débito, por ejemplo, no solo ayuda al ahorro, también evita la tentación de realizar gastos hormiga. De esta manera se puede seguir adelante con el compromiso o meta de ahorro hasta antes del viaje.
4.- Guardar las monedas de los cambios o vueltos. Las monedas que se reciben cuando se paga en efectivo con algún billete de mayor denominación no deben menospreciarse. Se pueden ir guardando en alguna alcancía hasta días previos al viaje, o bien, utilizarlas antes de sacar otro billete de la cartera.
5.- Esperar al menos 72 horas antes de comprar algo por impulso y que no es una necesidad. De acuerdo con algunos especialistas, las compras por impulso o compulsivas, como se les denomina, son las que más afectan al presupuesto y al ahorro. Sin embargo, se puede controlar mejor cuando la persona se da tiempo para analizar dicho deseo, ya que en vez de pensar en el momento “no puedo comprarlo”, que genera ansiedad y frustración, se puede cambiar por un “regreso después”. Esto no quiere decir que, pasado ese lapso, se acuda al establecimiento con el dinero en la mano para comprarlo, simplemente, ese tiempo sirve para darse la oportunidad de recordar el objetivo y la meta de por qué se está ahorrando.
Hay que tener en cuenta que cada gasto innecesario se resta a los fondos que se deben tener para emprender la experiencia de viaje. El auto-control puede lograrse si se piensa constantemente en la satisfacción que dará poder disfrutar de unos días para crear nuevos recuerdos, convivir con la familia, pareja, amigos o en solitario, pero sobre todo, teniendo la tranquilidad de haber mantenido una buena salud financiera.