Reducción en calificaciones, un factor de riesgo que debe atenderse: Banxico
Congregación anual, cita esperada por muchos, la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA en México siempre renueva la oportunidad, para más de medio millar de consejeros de la institución en todo el país, de escuchar de primera mano a las principales autoridades financieras. Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México (Baxico), señaló en su oportunidad: “En el presente año ha habido reducciones en las calificaciones y en las perspectivas crediticias del país y también de Pemex, lo cual es un claro factor de riesgo que debe ser atendido.”
Con solidez técnica, el banquero central mexicano hizo una exposición en la que se refirió a las condiciones externas que impactan a la economía nacional y que han sido cambiantes de manera muy rápida. Externó sus consideraciones sobre la evolución de la economía mexicana. Habló del entorno para la inflación y los elementos principales para la conducción de la política monetaria, y, finalmente, compartió las previsiones económicas del Banco de México, sobre todo algunos de los balances de riesgo que enfrenta el país.
Previsiones para la economía mexicana
En cuanto a sus previsiones sobre los riesgos para la actividad económica, Díaz de León destacó las tensiones comerciales: a nivel global, las de Estados Unidos y China; a nivel regional, lo que suceda con el T-MEC, como parte de “la narrativa arancelaria que tuvimos en las últimas semanas”. En este ámbito mencionó, asimismo, las afectaciones al mercado financiero internacional, el movimiento de activos de bajo riesgo. En tercer lugar, la desaceleración de la economía global, que pudiera ser más pronunciada de lo que se esperaba. “Todavía –dijo- hay una brecha entre lo que anticipan los mercados, que es una desaceleración más pronunciada respecto de lo que los analistas y los principales organismos multilaterales esperan.” El cuarto riesgo son las afectaciones a la calificación de la deuda de México o de Pemex. Y el quinto, las afectaciones a la inversión o al consumo.
La autonomía de Banxico llegó para quedarse
En el espacio de preguntas y respuestas no se obvió ningún tema de actualidad y competencia del banco central: autonomía del Banco de México, inclusión financiera y ciberataques. Díaz de León recordó que justo en 2019 se cumplen 25 años de la autonomía del banco central mexicano. “Es una fecha muy emblemática y yo hacía alusión a periodos difíciles como fue 1982 y 1987, momentos en los cuales las crisis de balanza de pagos que experimentó la economía dieron lugar a un replanteamiento de cuál es el mejor andamiaje institucional que se le puede dar al banco central para lograr eliminar de la mejor manera posible esas crisis de balanza de pago recurrentes.”
Díaz de León consideró que el diseño institucional de Banxico, con el proceso de nombramiento de miembros de la Junta de Gobierno, ha contribuido de manera importante a que haya una visión de mediano y largo plazo y a que exista un conocimiento de tiempo atrás en el accionar del banco. “En enero de este año publicamos el programa monetario con esta composición de los cinco miembros de la junta actuales, y ahí se ve de manera muy clara cuáles son los límites y las capacidades de la política monetaria, y cómo hay un entendimiento homogéneo para lo que sí podemos controlar y lo que no.”
Inclusión financiera e innovación tecnológica
Para el titular de Banxico el reto de la inclusión financiera se puede afrontar en dos dimensiones. Una, en cuanto a medios de pago. “Es nuestra obligación y no sólo tenemos como mandato proveer a la economía de moneda nacional, sino también procurar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos. Y a veces se piensa que uno tiene que elegir uno u otro y casi dejar el otro a un lado. Nuestra estrategia ha sido tratar de proveer de los mejores billetes y monedas que podamos hacer, en términos de seguridad, que sean de difícil falsificación, y por eso hemos sacado una nueva familia de billetes para incorporar les una serie de nuevos elementos de seguridad y seguiremos con esa labor, pero también es nuestra obligación proveer a la economía de los sistemas de pago más ágiles y eficientes, y que realmente sea el consumidor el que decida cuál es el que tiene menor costo, el que le resulta más fácil y el que prefiere usar.”
En este sentido, explicó, “México es un país inusual, o el Banco de México es un banco central inusual en el sentido de que no sólo proveemos el sistema de pagos de mayoreo o de alto valor, sino también el sistema de pagos de menudeo a través del SPEI”.
La oportunidad, dijo, es dar el siguiente paso en el SPEI rumbo a un sistema de pago de teléfono, de móvil a móvil a través de un sistema de códigos QR, para tener una carretera nacional donde se pueda tener un impulso muy decidido a la inclusión financiera.
“Tenemos más de 30 millones de mexicanos con teléfono inteligente y que no tienen una cuenta bancaria. Si quieren usar su teléfono como un medio de pago, en prácticamente cualquier establecimiento, como es nuestro esfuerzo junto con el gremio bancario y empresarial, de que se pueda pagar a través de códigos QR, prácticamente cualquier mexicano con teléfono va a querer tener ese medio de pago, y para poder tenerlo deberá abrir una cuenta bancaria. Es una oportunidad de oro, invaluable, para subir a millones de mexicanos a la prestación de servicios financieros.”
Obviamente, dijo el banquero central mexicano, este sistema de pago es solo el eslabón más bajo de la pirámide y el reto será de las instituciones que quieran dar servicios con mayor valor agregado y que puedan romper esta inercia que ha sido muy costosa de romper, en la cual al no haber sucursales en todos los poblados, “como nos gustaría que hubiera, por los altos costos fijos que ello implica”, con la tecnología se puede subsanar esa brecha y darle acceso a servicios financieros a los mexicanos que no lo tienen.
Contra los ataques cibernéticos
El gobernador del Banco de México no dejó de abordar el tema de los ataques cibernéticos. ¿Está la banca en México bien preparada en esta materia? ¿Se tiene un buen marco regulatorio al respecto? ¿Cómo está la banca para hacer frente a estos riesgos de los que se ven cada vez más incidentes a escala global? “Esas preguntas siempre son complicadas –respondió Díaz de León-, porque estamos expuestos a ese riesgo y probablemente la única certeza es que vamos a ser atacados. Lo que podría contestar es que estamos en mucho mejor posición a como estábamos hace algunos años. Tenemos mayor claridad de cuál es el perímetro que debemos robustecer. Los cambios en las circulares del Banco, inclusive también de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, han buscado involucrar más al gobierno corporativo en las estrategias de ciberseguridad.”
No solo eso. Díaz de León añadió que se ha hecho obligatorio que todas las instituciones financieras tengan un CISO, o director de Seguridad de la Información. “Tenemos protocolos, estamos mejor preparados. Esta es una carrera en la que uno nunca debe decir que ya llegó; es un esfuerzo permanente”, puntualizó.