Para aprender de un grande como Antonio Sánchez
Desde su estudio en Nueva York, el baterista mexicano Antonio Sánchez, quien ganó fama mundial tras componer la música para ‘Birdman’, de Alejandro González Iñárritu, concede una entrevista exclusiva para bbva.com. La charla es virtual, con las mismas herramientas que muchos han usado en el confinamiento. El tema principal es la ‘Residencia Antonio Sánchez 2020’, auspiciada por la Fundación BBVA México en colaboración con DeQuinta Producciones y el Centro Nacional de las Artes (Cenart) El músico, junto con cinco colegas, compartirá sus conocimientos con 72 músicos latinoamericanos del 2 al 5 de agosto de 2021 en la Ciudad de México.
Del rock al jazz
La de Sánchez, nieto del gran actor mexicano Ignacio López Tarso, es una indiscutible historia de éxito. Egresado de la Escuela Superior de Música, en México, y del afamado Berklee College of Music, en Boston (del que se graduó 'suma cum laude'), el baterista se curtió con grandes exponentes de la escena jazzística. Tocó en las agrupaciones de Paquito D’Rivera y Danilo Pérez; colaboró con Chick Corea, Michael Brecker, Charlie Haden y Gary Burton; y desde hace veinte años forma parte del grupo del guitarrista Pat Metheny.
Sánchez quería ser estrella de rock. Soñaba con ser Ringo Starr, Charlie Watts, John Bonham, Stewart Copeland o Neil Peart. Después tomó los senderos del jazz y siguió los ejemplos de Tony Williams, Roy Haynes y Elvin Jones. Se le abrió un mundo y hoy desea compartir lo aprendido. La Residencia, expresa, “es una iniciativa que puede aportar algo fuerte y positivo, sobre todo en estos tiempos tan difíciles para todo el mundo. Ojalá hubiera habido algo así cuando yo era chavo: tener contacto directo con gente de tanta experiencia.”
"La Residencia, es una iniciativa que puede aportar algo fuerte y positivo, sobre todo en estos tiempos tan difíciles para todo el mundo"
Aprender de los grandes
El músico está cierto que aspectos como la improvisación y el swing pueden desarrollarse en un programa así. “Obviamente –anota-, existe el talento natural, pero definitivamente con trabajo, esfuerzo, dedicación y la guía de un maestro, se puede aprender y mejorar mucho.” Lo que a veces le falta al músico latinoamericano, abunda, “es tener más perspectiva del nivel en otros lados. Puedes ver videos de todo el mundo en YouTube, pero tener acceso directo e interactuar con músicos de alto nivel es parte de la idea.”
El baterista, de 48 años, recuerda que cuando empezó a tocar con gente experimentada que era mejor que él “era increíble la sensación de cómo me iban jalando hacia arriba”.
La creatividad ante todo
Para ser seleccionados, los aspirantes deben ingresar a la convocatoria y enviar un video compartido en privado por el canal de YouTube antes del 15 de junio. ¿Qué recomienda Sánchez? “Que traten de ser creativos. La técnica se puede aprender mucho más fácilmente que la creatividad. Ser creativo implica muchas cosas y una es estar en contacto con uno mismo. ¿Quién soy? ¿Cuáles son mis influencias? ¿Cómo crecí? El jazz para mí es la mejor música para hacer esto, porque todo lo que estás tocando lo estás haciendo en el momento; es como desnudar tu espíritu. Yo les aconsejaría que no tengan miedo y siempre estén pensando en decir algo relevante. Yo pequé de tocar muchas notas cuando era más joven. Ahora lo que más me gusta es tratar de contar una historia con menos palabras, por decirlo de algún modo.”
El músico ha pasado el confinamiento trabajando en la música para la película ‘Harami’, coproducción india-estadounidense. Una vez que la concluya se abocará a la secuela de ‘Bad Hombre’ (2017) en la que, desde el título, tomó posición frente al discurso anti-inmigrante de Donald Trump. “Hay mucha gente a la que no le gusta que los artistas se pongan muy políticos, pero creo que no solo es necesario, sino obligatorio estar al tanto de lo que sucede, porque se puede influir positivamente sobre la gente a través del arte.” En la continuación de ‘Bad Hombre’ tendrá colaboraciones de músicos tan diversos como Meshell Ndegeocello, Lila Downs y Trent Reznor. “Trent es una persona muy ocupada. Por fin me mandó su tema y estoy tratando de maquinar qué voy a hacer con él. Está muy padre.”
El futuro de la música en directo
Interesado en la cultura y el arte, Sánchez está convencido de apoyarlos con presupuesto. “Quitarle la subvención a la cultura me parece terrible. Por eso las iniciativas privadas son tan importantes. En este caso, estamos muy agradecidos con la Fundación BBVA México, porque poder hacer algo de este nivel cultural en el país sería muy difícil si no fuera gracias a su apoyo.”
La pandemia de COVID-19 le ha hecho reflexionar mucho a Sánchez sobre la relación artista-público. ¿Cuándo y cómo se dará la “nueva normalidad” en las experiencias musicales en directo? “Es impredecible –responde-. Ahora, por el distanciamiento social, estamos tratando de seguir a través de conciertos virtuales, pero todo dependerá de que se desarrolle una vacuna. Si la gente deja de tener miedo de estar en un mismo lugar con un montón de gente, porque sabe que hay una cura, cambiará su actitud.”
Jazzista apasionado, defiende su arte: “Siendo músico de jazz estás arriesgándote constantemente, porque estás tratando de hallar cosas nuevas que tú solo no puedes encontrar. Es la química que se consigue con otros músicos lo que te hace hallarlas.” Esa, para él, es la mejor parte del jazz: “Cuando todos impactan a todos los que están en el escenario y desde ahí se toca también al público. Ese intercambio de energía es lo que más anhelo. Es lo que más extraño ahora que todo está parado.”