Paquete económico 2023: equilibrio fiscal y retos en sectores prioritarios
El paquete fiscal presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ante la Cámara de Diputados para el ejercicio 2023, de acuerdo con el doctor Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA México, tiene elementos que contribuirán a seguir con un equilibrio fiscal, pero existen otros que serán preocupantes porque en el escenario económico debilitarán rubros como la salud y la educación para destinar recursos en proyectos de poca rentabilidad.
En el artículo 'Reflexiones en torno al paquete fiscal 2023' publicado en el periódico El Financiero, Serrano señala que el quinto paquete económico del actual gobierno federal “pareciera ser muy optimista” sobre todo en lo que se refiere a la previsión de crecimiento para el el siguiente año de 3% cuando en el consenso de los analistas apunta a algo mucho más cercano al 1%.
En esa misma línea el economista destaca que el paquete en lo que se refiere “con la plataforma de producción petrolera que se estima en 1.87 millones de barriles diarios cuando la producción actual es de 1.62 millones y no se han anunciado descubrimientos de yacimientos que pudieran incrementar la producción en esa proporción”. Por lo que con seguridad con esos niveles de producción los ingresos petroleros serán menores a lo que se está estimando.
Recortar el gasto impactará en los sectores de salud y educación y aumentar la deuda para financiar un déficit mayor provocará pérdida de credibilidad
Serrano precisa que también se maneja un escenario muy optimista al considerar que las tasas de interés podrían llegar a 9.5% a finales del 2022 y tendrán una disminución a 8.5% al finalizar el 2023 y explica “que al cierre de 2022 las tasas llegarán hasta 10% y que el año que viene cerrarían en 9%. Mientras más alta resulte ser la tasa de interés, mayores serán las erogaciones por concepto de servicio de la deuda y mayor el déficit”.
Con base a estas estimaciones dispuestas en el paquete fiscal, el dr. Serrano detalla que es muy probable que los ingresos públicos durante el 2023 sean menores y advierte que esto significa retos para el gobierno federal y puntualiza que “o se reduce el gasto de forma que se pueda cumplir el objetivo de déficit o se contrata más deuda para financiar ese mayor déficit”. Pero explica que en ambos casos no es recomendable pues recortar el gasto impactará en los sectores de salud y educación y aumentar la deuda para financiar un déficit mayor provocará “pérdida de credibilidad”.
Serrano aclara que aun cuando se tome la decisión de un mayor déficit, “no implicaría un aumento preocupante en la deuda pública” por lo que estima que aun cuando el gobierno que la deuda como porcentaje del PIB podría cerrar el 2023 en 49.4%, considera que “si el crecimiento es de 1%, la producción petrolera no crece y los precios del barril de petróleo se ubican en lo que espera el gobierno (para utilizar el pronóstico más conservador), el cociente deuda a PIB podría ser de 51%”, lo cual reitera no implica un nivel insostenible de deuda.
El economista jefe de BBVA México alerta que ante las condiciones que vive el país podría “llegar al final de este sexenio sin un desanclaje fiscal y conservando el grado de inversión”. Sin embargo, hacia delante las presiones al gasto seguirán creciendo por lo que sugiere que la próxima administración deberá aumentar la recaudación fiscal y propiciar cambios en el marco fiscal.
El artículo se publicó en El Financiero el 15 de septiembre de 2022 y puede consultarse en este link.