Migración en Catar, la fuerza laboral que da vida al Mundial de Fútbol 2022
El balón de la Copa Mundial de la FIFA 2022 empezó a rodar en Catar hace algunos días. La emoción que genera el deporte más visto en el mundo vuelve todavía inmersa en el entorno de la pandemia por COVID-19, sin que ello detenga la importancia de este evento y lo que significa su preparación e impacto económico.
Luis Antonio Espinosa Carrasco, economista senior de BBVA México, analiza en el documento “¿Quiénes construyeron los estadios para el mundial de Catar 2022?”, la labor de la mano de obra de más de 660 mil migrantes hombres, que trabajaron previo al evento futbolístico en la construcción de seis estadios, la renovación de dos más –que serán las sedes de los partidos– y en los proyectos de infraestructura que permitirá recibir a más de un millón de visitantes en el país árabe.
Espinosa detalla que en lo que se refiere a la fuerza laboral migrante en Catar, ésta fue de 1.9 millones de personas en 2021, lo que representa el 94.3% del total. Destaca que las principales actividades en las que se desempeñan los migrantes son construcción, comercio al por mayor y al por menor, y servicios administrativos y de soporte en las que se concentran a cerca seis de cada 10 trabajadores migrantes.
La inversión para el proyecto del mundial que el gobierno de Catar ha mencionado y que asciende a alrededor de 6 mil millones de dólares
En contraste, las actividades de administración pública y defensa, así como las de educación y salud humana son en las que se desempeñan alrededor de siete de cada 10 trabajadores nativos. Lo que confirma, de acuerdo con el economista, que existe una brecha de ingreso entre estos dos grupos de población y con ello una marcada diferencia entre las condiciones laborales que enfrentan; “se estima que en promedio los migrantes laboran 51 horas a la semana, es decir, 13 horas más a la semana que los nativos”.
Cabe mencionar que durante el 2020 la población en el país árabe ascendió a 2.9 millones de habitantes y de ellos 2.2 millones de personas son migrantes, lo que representa el 77.3% del total. Espinosa señala que “los principales países de origen de la población migrante del sexo masculino en Catar para 2020 fueron India (32.8%), Bangladesh (13.1%), Nepal (11.1%), Pakistán (11.0%), Egipto (7.9%), Filipinas (7.2%) y Sri Lanka (6.0%)”.
Una de las diferencias más marcadas entre la población migrante trabajadora a la que hace referencia el autor del análisis, es relativa al sexo de los migrantes y precisa que por cada nueve hombres una mujer se emplea, un 36.7% de ellas se desarrolla en actividades del hogar “en la cuales se contemplan a las personas que realizan labores de preparación de alimentos, mayordomía, lavandería, jardinería, chofer, institutriz, etcétera”.
Además de la inversión se necesitó un gran despliegue de capital humano en un país que tiene una población de poco menos de 3 millones de habitantes
El economista resalta la inversión para el proyecto del mundial que el gobierno de Catar ha mencionado y que asciende a alrededor de 6 mil millones de dólares. “No obstante, se ha estimado que la inversión en infraestructura (que incluyó la construcción de transporte público y el desarrollo de centros urbanos, como la ciudad de Lusail) generó una inversión que superó los 200 mil millones de dólares”.
Finalmente, Espinosa estima que además de esta inversión se necesitó un gran despliegue de capital humano en un país que tiene una población de poco menos de 3 millones de habitantes y una fuerte recepción de migrantes, “la estructura del mercado laboral en Catar es similar a la de países árabes vecinos, en los que la población migrante abastece de la mayoría de mano de obra necesaria en el país”. Sin duda el Mundial de Fútbol, además de ser un evento que une a las personas de todo el mundo en torno al deporte, también representa un fuerte impacto turístico, social, cultural y económico para cualquier país que sea la sede.