México puede generar oportunidades ante los cuellos de botella
El año 2021 ha traído grandes retos en términos económicos, algunos como parte del impacto que ha tenido el Covid en el mundo y que desde la perspectiva del doctor Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA México han provocado cuellos de botella que podrían representar una oportunidad para atraer inversión al país e impulsar las cadenas de valor con Estados Unidos.
En su columna 'Cuellos de botella: oportunidad para México', publicada en el periódico El Financiero, Serrano señala que los cuellos de botella en la economía han ocasionado disrupciones en las cadenas de suministro globales, así como altos niveles de inflación. Explica que las congestiones en los puertos en Asia y California para descargar mercancías y los precios para transportarlas por el Pacífico han incrementado su costo hasta ocho veces, lo que también ha propiciado que la recuperación económica pierda fuerza en varios países, entre los cuales se encuentran México y Estados Unidos.
El economista destaca que uno de los sectores que más se han visto afectados por una baja operación en su capacidad de producción de manufacturas es el automotriz y precisa que “el alza en los costos de transporte aunada a las restricciones de oferta han resultado en elevadas presiones en precios, como el de los automóviles que en Estados Unidos muestran una inflación de 31% en el caso de los usados y de 11% en el de los nuevos”.
Los cuellos de botella en la economía han ocasionado disrupciones en las cadenas de suministro globales
De acuerdo con Serrano estos cuellos de botella están asociados al impacto de la pandemia, y donde claramente puede observarse es en el comportamiento que ha tenido el consumo “con los hogares destinando un mayor porcentaje de su ingreso a la adquisición de bienes y menos a la de servicios (imposibles de consumir durante el confinamiento)”. Un mayor gasto en utensilios de cocina y menos en restaurantes, así como en equipos de entretenimiento y no en espectáculos, “originando un exceso de demanda de bienes ante el cual la oferta no se ha ajustado, en parte por las restricciones impuestas por la pandemia y en parte por las dudas de las empresas respecto a si este cambio en la demanda será permanente”.
También el economista detalla que el cambio en la operación de muchas empresas para que sus colaboradores trabajen desde casa y la migración temporal de las clases en las escuelas al formato remoto, propició el aumento en la adquisición de computadoras y tabletas y “una mayor demanda de semiconductores, resultando en una escasez de estos, con impactos a lo largo de múltiples cadenas de producción”.
Serrano hace énfasis en que estos cuellos de botella no son estructurales, pues “el Covid no afectó la capacidad instalada de las economías, de manera que a medida que la pandemia comience a controlarse, estos cuellos de botella empezarán a ceder”. Por el contrario destaca que la pandemia sí tendrá un impacto estructural, ya que “las empresas que suministran al mercado de Estados Unidos se han percatado de los riesgos que implica tener cadenas de suministro demasiado largas y lejos del mercado de destino”.
En ese sentido el titular de Estudios Económicos de BBVA México señala que el Covid es el disruptor en este momento pero han existido otros que han impactado a las cadenas globales de suministro, es por ello que cobra relevancia para Estados Unidos ubicar más cerca a sus proveedores de mercado que surten insumos críticos o los que elaboran productos finales. Serrano advierte que “no solamente las empresas: el gobierno de Estados Unidos recientemente elaboró un reporte mostrando preocupación por los riesgos que implica tener las cadenas de suministro de sectores estratégicos lejos de su mercado o ubicadas en países con los que no están alineados geopolíticamente”.
Es así como la oportunidad para México de convertirse en un jugador todavía más importante en las cadenas de valor con Estados Unidos que le permitan atraer inversión se puede lograr mejorando la infraestructura para el transporte de insumos y productos finales, así como poniendo especial atención en reducir la incertidumbre en torno a las políticas públicas.
El artículo se publicó completo en El Financiero el 16 de diciembre de 2021 y puede consultarse en este link.