México mantiene estabilidad económica pese a menor crecimiento y mayor incertidumbre
Los riesgos para la economía global del conflicto comercial entre Estados Unidos y China se han acentuado, lo cual hace prever que la debilidad de la actividad manufacturera global continuará afectando al crecimiento económico mexicano. Así lo destaca BBVA en el Informe “Situación México”, correspondiente al tercer trimestre de 2019.
La institución financiera señala que la economía crece 0.4% a tasa anualizada en el segundo trimestre de 2019, por resiliencia del sector servicios; la industria continúa en desaceleración y precisa que mantendrá sin cambios la previsión de crecimiento en 0.7% estimada para este año y de 1.8% para el 2020. El menor ritmo de crecimiento de la economía obedece a los siguientes factores: i) menor inversión privada debido a las incertidumbres externas y doméstica; ii) menor demanda externa explicada por la debilidad manufacturera global, y iii) la implementación de políticas fiscales y monetarias sumamente restrictivas.
Los servicios y el comercio continuarán mostrando resiliencia en los siguientes trimestres, aunque se mantienen los riesgos para la industria, asociados principalmente al sector externo, que podrían profundizarse en el segundo semestre del año. En particular, el desempeño de los indicadores adelantados de actividad económica del sector manufacturero en EE.UU. anticipan una menor demanda externa en los siguientes meses. El último dato del indicador ISM de producción manufacturera en EE.UU. muestra en julio una reducción a 51.2, desde 51.7 el mes previo, la menor cifra en los últimos tres años.
Debido a la alta correlación entre las exportaciones mexicanas de manufactura y la producción manufacturera en EE.UU., BBVA en México estima que el menor dinamismo que los indicadores de demanda externa han venido mostrando en los últimos trimestres se reflejará con mayor profundidad en el sector manufacturero doméstico durante la segunda mitad de este año, considerando los rezagos en la transmisión de los efectos.
El empleo formal continuará presentando un ritmo de crecimiento lento ante las expectativas de bajo dinamismo de la economía en lo que resta del año
A lo anterior se suma el retraso en la aprobación del T-MEC por parte del Congreso en EE.UU. y la profundización de los riesgos domésticos para la inversión privada como resultado de la incertidumbre asociada a la revisión de contratos por parte del gobierno federal. La importación de bienes de capital en el segundo trimestre del año anticipa ya un crecimiento menor de la inversión privada en el 2T19, al registrar una tasa de crecimiento trimestral de -6.4% (ae) al cierre de junio.
El empleo formal continuará presentando un ritmo de crecimiento lento derivado de las expectativas de bajo dinamismo de la economía para lo que resta del año, por lo que se anticipan tasas anuales de crecimiento de empleo formal de 2.3% y 2.4% en promedio para el tercer y cuarto trimestre del año, respectivamente.
El incremento del salario real ha permitido atenuar el menor ritmo de crecimiento del empleo; sin embargo, para que sea sostenible es necesario un crecimiento de la productividad.
El estudio “Situación México” destaca que la menor inflación esperada para este año favorecerá el poder adquisitivo de los agentes económicos, a lo que se suma el efecto marginal en el consumo privado que tendrá el plan de acción para activar la economía, anunciado recientemente por el gobierno federal, por lo que se anticipa que este componente del PIB se mantendrá como el ancla principal del crecimiento en 2019.