Más recursos presupuestarios a Pemex deberían ser compensados con reforma tributaria
BBVA México señala en el Informe Situación México del tercer trimestre de 2019 que los apoyos a Pemex, anunciados por el gobierno federal para los próximos años, deberían estar acompañados de un plan para fortalecer la recaudación tributaria en el mediano plazo. Tal acción mitigaría el riesgo de una reducción en la calificación crediticia soberana.
El gobierno federal reportó un subejercicio en el gasto público de 5.9% en el primer semestre de 2019. Debido a lo anterior, la meta de 1.0% del PIB para el balance primario de 2019 muestra un avance de 95% en su cumplimiento.
En lo que se refiere a los ingresos presupuestarios totales del sector público, la institución financiera señala que mostraron un aumento anual real de 0.6% en el periodo enero-junio de 2019. En la desagregación de los ingresos presupuestarios totales por componentes, los ingresos no tributarios (incluyendo los ingresos petroleros del gobierno federal) mostraron un retroceso anual real de 9.6% en el mismo periodo.
El gobierno federal tendrá como reto fortalecer el dinamismo de los ingresos tributarios
Por su parte, los ingresos tributarios exhibieron un aumento anual real de 4.4% en el primer semestre de 2019. En particular, el IEPS gasolinas y diésel aportó 3.7 puntos porcentuales a la variación anual real de los ingresos tributarios. Por su parte, el ISR también mostró una contribución positiva de 0.8 puntos porcentuales a dicho dinamismo. Estas contribuciones positivas fueron contrarrestadas por la aportación negativa del IVA de 0.1 puntos porcentuales al dinamismo de los ingresos tributarios.
Hacia adelante, el gobierno federal tendrá como reto fortalecer el dinamismo de los ingresos tributarios derivados de la recaudación en ISR e IVA, ya que el 84% del incremento anual real observado en el primer semestre del año fue aportado por el IEPS gasolinas y diésel.
BBVA México destaca que el gasto neto pagado del sector público en el periodo enero-junio de 2019 registró una caída anual real de 4.5%. Es importante reconocer que las participaciones federales, las pensiones públicas y el costo financiero de la deuda pública continuaron presionando a las finanzas públicas en el periodo enero-junio de 2019.
El plan de reactivación económica, tendrá un impacto marginal sobre el crecimiento económico de 2019
No obstante, cálculos realizados en el Informe Situación México muestran que sin la inversión financiera y los rubros de gasto mencionados, el resto del gasto experimentó un mayor decremento al haber exhibido una contracción anual real de 13.1% durante dicho periodo. Por su parte, el menor crecimiento económico al anticipado anteriormente para este año y el siguiente, propiciará que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) se ubique en torno a 46% del PIB en 2019 y 2020.
En relación con el plan de reactivación económica anunciado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hace algunas semanas, se considera que tendrá un impacto marginal sobre el crecimiento económico de 2019. Lo anterior debido, principalmente, a que la mayor parte de los recursos de dicho plan están dirigidos a apuntalar el financiamiento de la banca de desarrollo, lo cual dependerá de la demanda de crédito y será importante no relajar los estándares crediticios para evitar presión alguna sobre las finanzas públicas.
De acuerdo con el análisis realizado en el estudio “Situación México”, el plan de negocios de Pemex contempla algunas medidas para fortalecer tanto sus finanzas como su capacidad productiva. No obstante, considera que son insuficientes para resolver los dos grandes problemas estructurales de la empresa: el excesivo endeudamiento financiero y la caída en la producción petrolera. Por lo que este plan no modifica el riesgo de una reducción en su calificación crediticia por parte de Moody’s.
Para aumentar la probabilidad de incrementar significativamente la producción petrolera en los tres últimos años del sexenio, el análisis sugiere que se reactive el modelo de negocios basado en 'farmouts'. Consecuentemente, Pemex podría compartir no solamente el riesgo exploratorio, sino también la inversión y el 'know-how' tecnológico con otras empresas líderes de la industria petrolera.