Las remesas a México cerrarán 2023 con nuevo récord en 63,700 md, y llegarán a 67,900 md en 2024
Por undécimo año consecutivo, se presentó el “Anuario de Migración y Remesas México” edición 2023, resultado de la colaboración técnica entre el Consejo Nacional de Población (CONAPO), BBVA Research y la Fundación BBVA México. Se trata de un documento de consulta con 10 capítulos, a través del cual se difunde información actualizada sobre la dinámica de los fenómenos migratorios y de remesas, con especial énfasis en México.
A la par de las señales de recuperación de los flujos migratorios de México y de otros países de América Latina y el Caribe hacia Estados Unidos posterior al inicio de la pandemia por COVID-19, se observan importantes factores que continúan propiciando estos desplazamientos. La amplia brecha salarial existente entre México y Estados Unidos continúa siendo uno de los incentivos para el flujo migratorio de población mexicana a Estados Unidos.
Una persona de nacionalidad mexicana con estudios de secundaria, en promedio puede ganar 14 veces más en Estados Unidos que en México (3,672 vs. 261 dólares mensuales corrientes) y en el caso de una con estudios de licenciatura esta diferencia es de 8.5 veces más en Estados Unidos que en México (4,792 vs. 562 dólares mensuales corrientes). No obstante, en Estados Unidos existen diferencias significativas entre los niveles de ingreso promedio de la población migrante mexicana y la población nativa, siendo en promedio menores aquellos del primer grupo, aún considerando las diferencias por nivel educativo.
De acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas México 2023, otro de los factores relevantes ha sido la recuperación de la demanda de empleo. En junio de 2023, la tasa de desempleo para los migrantes mexicanos se ubicó en 3.6%; es decir, niveles históricamente bajos.
Esto es un factor que ha contribuido a un aumento de los flujos de remesas a México en los últimos años. No se trata de un fenómeno inusual: en el pasado se han visto incrementos similares en los flujos de remesas hacia México en episodios en los que el mercado laboral en Estados Unidos ha mostrado niveles de fortaleza como el actual.
En ese sentido, la migración a Estados Unidos se incrementó en los últimos dos años, incluyendo a la población migrante mexicana que pasó de 11.9 millones en 2021 a 12.2 millones en 2022, de los cuales 4.1 millones tenían la ciudadanía estadounidense, 3.0 millones poseían una Residencia Permanente Legal y 5.1 millones eran no documentados.
En términos de flujo migratorio, se pueden observar importantes incrementos tanto en la emigración mexicana no documentada como en la documentada. En el caso de los primeros, el primer semestre de 2023 registró 381 mil encuentros de migrantes mexicanos con la autoridad migratoria de Estados Unidos (aprehensiones y expulsiones), lo que representó un aumento de 7.5% con respecto al segundo semestre de 2022.
Es importante mencionar que en mayo de este año el presidente Joe Biden terminó las expulsiones por Título 42 (aquellas realizadas por argumentos de Salud Pública), de tal manera que a partir de junio de 2023 ya no se efectúan “expulsiones inmediatas” bajo el recurso legal del cuidado de la Salud Pública y se contempla únicamente las “aprehensiones” consideradas por el Título 8. Este incremento de encuentros con la autoridad migratoria dio lugar a niveles de población mexicana devuelta por Estados Unidos que no se registraban desde 2013, con 258 mil eventos registrados en 2022 y teniendo como principales estados de devolución a Chiapas, con 11.4% del total de los eventos, seguido de Guerrero (10.1%) y Oaxaca (8.9%).
En cuanto a la emigración mexicana documentada a Estados Unidos se encuentra que no solamente se ha incrementado en los últimos dos años, sino que ha crecido a niveles récord. Los principales impulsores de este incremento han sido la emisión de visas tipo H-2A referentes a trabajo agrícola las cuales se ubicaron en 276 mil en 2022, y las visas tipo H-2B que son otorgadas para “trabajo temporal realizando otros servicios” de las que se emitieron 85 mil en ese año para la población migrante mexicana. Cabe resaltar que en ambos tipos de visa México se coloca como el principal receptor, representando el 92.5% del total de las emisiones de visas H-2A y 67.7% de las visas H-2B.
Con respecto al comportamiento de la migración de otros países que transita por el territorio mexicano principalmente con el objetivo de llegar a Estados Unidos, se reportaron a su vez niveles históricos de población extranjera presentada al Instituto Nacional de Migración. El conteo para 2022 fue de 444,439 eventos de población extranjera presentada, es decir, cerca de 135 mil eventos más que el año anterior. Los principales países de origen de la población presentada en 2022 fueron Venezuela, con 21.8% del total, Honduras (16.4%) y Guatemala (15.6%).
Esta situación de niveles tan elevados de migración de paso por México también se manifiesta en una saturación de solicitudes de asilo en Estados Unidos, teniendo como resultado que miles de migrantes no tengan más opción que permanecer en la frontera norte de México. En términos generales, las solicitudes y casos pendientes de asilo en Estados Unidos sumaban más de 1.3 millones en 2022; sin embargo, el sistema de asilo en el país vecino solamente resolvió 41 mil solicitudes y 53 mil casos en 2022, es decir, menos del 10% de las solicitudes y casos activos.
En 2022, los principales países de las personas que recibieron asilo en Estados Unidos fueron China, El Salvador, India, Guatemala, Honduras y Venezuela. Incluso la búsqueda de asilo en México se ha visto incrementada en las últimas décadas aumentando cerca de 91 veces el número de solicitudes de condición de refugio en 2022 (118,478 solicitudes) con respecto a 2013 (1,296 solicitudes).
México se afianza como el 2° país con más remesas en el mundo
En el tema de las remesas, la región de América Latina y el Caribe revela otro año de importante crecimiento. En 2022, destacan los incrementos de dos cifras en los flujos de remesas hacia Nicaragua (+50.2%), Argentina (+38.9%), Brasil (+22.5%), Guatemala (+17.9%) y Honduras (+17.8%). Por su parte, México registró un crecimiento de +13.4% en 2022 con respecto a 2021 ubicándolo en el sexto lugar de la región en términos de crecimiento. Además, con un monto de 58,497 millones de US dólares, México representa el 40.8% de los flujos de remesas a la región en 2022.
En el caso de México, desde hace varios años las remesas son el principal flujo de divisas al país incluso por encima de la Inversión Extranjera Directa (35,292 millones de US dólares en 2022), las exportaciones de petróleo crudo (31,865 millones de US dólares) y el turismo internacional (26,347 millones de US dólares).
Tal cantidad de ingresos al país provenientes de las remesas definen comportamientos de la sociedad y generan una fuerte influencia económica no solamente a nivel nacional, sino también a nivel estatal. Por ejemplo, en el caso de la inclusión financiera se observa que existen diferencias entre las personas que reciben remesas de aquellas que no, siendo las primeras las que tienen no solamente mayor tenencia de productos financieros en México, sino también mayor uso de infraestructura financiera. Resalta que las personas que reciben remesas en el país cuentan con más cuentas de ahorro formal, más productos de crédito formal, y tienen mayor uso de sucursales bancarias, cajeros automáticos y corresponsales bancarios.
A nivel estatal la influencia económica de las remesas se observa en la dependencia económica de cada entidad, expresada en términos de remesas como porcentaje del Valor Agregado Bruto. Los estados con mayor dependencia hacia estos flujos de divisas en 2022 fueron Michoacán (16.4%), Guerrero (16.4%), Chiapas (14.9%), Oaxaca (14.8%) y Zacatecas (14.4%), en cambio las cuatro entidades con la menor dependencia de remesas en ese año fueron Campeche (0.4%), Tabasco (1.1%), Nuevo León (1.4) y la Ciudad de México (1.4%).
Además, el Anuario revela que el incremento en 2020 en el costo promedio de envío de 300 US dólares fue transitorio y desde 2021 regresó a su nivel pre-pandemia, el cual se mantuvo para 2022 y se ubicó en 6.73 US dólares. Es importante mencionar que desde 2010 las diferencias de los costos de envío de las diversas ciudades en Estados Unidos han tendido a disminuir; en consecuencia, la diferencia entre la ciudad de mayor costo (Indianápolis, Indiana) y la de menor (Chicago, Illinois) fue de únicamente 0.43 centavos de US dólar para 2022.
Por último, BBVA estima que para 2023 las remesas a México crezcan 8.9% y alcancen los 63,700 millones de dólares; y para 2024 proyecta que las remesas llegarán a los 67,900 millones de dólares, un crecimiento más moderado de 6.6%.