Las finanzas públicas rumbo al final del sexenio
Rogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda y Crédito Público de México, mostró la radiografía de la economía mexicana, abordó temas de coyuntura y despejó dudas de los consejeros regionales de BBVA México.
Durante su intervención en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales (RNCR) 2023 de BBVA México, el secretario de Hacienda del país, doctor Rogelio Ramírez de la O, detalló la situación económica de la nación y el estado que guardan las finanzas públicas. “La política económica de la administración –afirmó- nos ha permitido mantener una posición fiscal sólida para afrontar choques.” Enfatizó que las finanzas públicas están sanas y en línea con el cumplimiento de las metas planteadas en el paquete económico de 2023 aprobado en el congreso.
La solidez fiscal y financiera del país, comentó, ha sido corroborada por organismos internacionales, así como por las agencias calificadoras “con quienes mantenemos el grado de inversión y la perspectiva de calificación estable”.
Otro indicador de esta situación de confianza, abundó el secretario de Hacienda mexicano, está en la fortaleza del peso. “Esta variable –argumentó- ha sido un reflejo de las condiciones económicas del país, así como de la estabilidad política y social también.” Destacó que este comportamiento no tiene precedentes en muchas décadas, “pues en la presente administración hemos observado una apreciación de alrededor del 15%”.
La hora de la relocalización o nearshoring
Tras una exposición inicial en la que el titular de la SHCP se refirió en detalle al comportamiento de cada una de las variables económicas, Ramírez de la O sostuvo una conversación con el periodista Enrique Quintana, vicepresidente y director general editorial del periódico especializado El Financiero, quien le planteó preguntas del auditorio. Se abordaron los temas de la compra-venta de plantas de la empresa energética española Iberdrola, asuntos tributarios, la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), la relocalización o nearshoring, así como los estímulos fiscales para invertir en el Corredor Transístmico o Interoceánico.
El secretario de Hacienda recordó que un elemento para el desempeño económico de mediano y largo plazo estriba en el marco de los acuerdos del Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos. Este canal de comunicación y grupos de trabajo con los principales socios comerciales del país, precisó, permitirán que México siga aprovechando las oportunidades comerciales y de inversión donde es el principal beneficiario del actual contexto global de relocalización de las cadenas globales. Y enfatizó: “Hay muchas razones por las que México es el candidato natural para aprovechar esta coyuntura de relocalización.”
“Contamos también con una población joven y bien calificada, y un amplio territorio con recursos naturales y una frontera de tres mil kilómetros con el mercado estadounidense.”
La primera, enumeró Ramírez de la O, es la geográfica. “Contamos con una red, además de tratados comerciales que nos da acceso preferencial a 50 países que representan poco más del 50% del producto interno bruto mundial; en comparación con Estados Unidos que únicamente tiene tratados con 20 países.”
“Contamos también –agregó- con una población joven y bien calificada, y un amplio territorio con recursos naturales y una frontera de tres mil kilómetros con el mercado estadounidense.” El funcionario mexicano señaló que desde el año pasado, pero sobre todo éste, “hemos estado observando muestras de interés en nuestro país para relocalizar empresas en lo que se conoce como nearshoring”. Tan sólo en lo que va de 2023, ejemplificó, se han registrado anuncios de inversión de 20 empresas por un monto total de 13 mil millones de dólares, de los cuales 54% corresponden al sector automotriz y autopartes, en donde destacan Tesla y BMW.
El secretario de Hacienda fue muy claro en el sentido de que en la medida en que los beneficios de este proceso se sigan materializando, se logre vincular a las empresas extranjeras con la cadena de valor nacional y aumentar el contenido doméstico de las exportaciones, se verán mayores impactos positivos sobre el crecimiento potencial de la economía. Para ello –dijo- “será indispensable movilizar recursos y desarrollar mecanismos que amplíen el financiamiento para las empresas, a fin de contribuir a la atracción de inversiones y el desarrollo de enclaves, industriales, logísticos y de suministro para fortalecer la participación de las empresas nacionales y su integración a la cadena de valor en Norteamérica”.
“En este sentido –subrayó-, la banca comercial tiene el mayor reto para responder de forma ágil a las necesidades de financiamiento de la industria y de las nuevas empresas vinculadas a estas oportunidades.”
Estímulos fiscales para incentivar el Corredor Transístmico
En referencia a los estímulos fiscales para instalar operaciones en el Corredor Transístmico o Interoceánico, el secretario de Hacienda de México comentó que estos se justifican cuando es una zona nueva, en donde todavía no hay empresas y, por lo tanto, hay un periodo antes de que las empresas que invierten logren capturar el beneficio de la inversión.
Detalló que las empresas que se ubiquen en este corredor (“y éste es el antecedente inmediato para el nearshoring”, apuntó) van a tener un descuento del 100% del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en los primeros tres años de operación; en los años cuatro, cinco y seis van a pagar el 50%; pero si cumplen con metas de empleo que se van a establecer en los lineamientos del programa, el descuento de la tasa del ISR podría llegar al 90%.
Pemex y el final del sexenio
Con relación a Pemex, el responsable de las finanzas públicas de México fue enfático al reiterar que, “como en el caso de cualquier otra empresa estratégica para el país, Hacienda siempre va a estar lista para auxiliar en los casos en los que falte liquidez, de tal forma que no la obligue a quedar mal con compromisos de pago”.
Para terminar, Quintana mencionó que hay cierta preocupación con respecto al cierre de sexenio. En la historia de México, contextualizó, se han tenido términos de sexenio “que han sido tormentosos, o arranques de sexenio que lo han sido, ¿qué nos garantiza que ahora al comenzar una nueva administración en ya no muchos meses, año y medio, poco más, vamos a tener esta condición de estabilidad que hoy tenemos?” Ramírez de la O respondió que parte de la garantía es que el presidente Andrés Manuel López Obrador “mantiene una abierta comunicación” con los agentes políticos y económicos. “Hace poco lo acompañé a una reunión con el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, y ahí detalló cuál era su visión, y al hacerlo él va aclarando y va quitando piezas de incertidumbre.”
Además de dialogar y trabajar con gobernadores de la oposición, dijo, el presidente también va a quitar incertidumbre al no dejar ningún proyecto sin terminar, “y eso implica al interior del gabinete un esfuerzo inaudito, porque hay que apurarse para terminar proyectos, y varios de estos son construcciones, y en varias de ellas falta alguna pieza, una materia prima, o hay alguna restricción de cadena de valor. Sin embargo, es prioritario no dejar proyectos a medias, incluyendo la obra del tren de Toluca, que estamos terminándola, que no es una obra nuestra, pero la tenemos que terminar porque así se comprometió la palabra”.