La transición del efectivo al celular será cosa de tres años
Para Carlos Salazar Lomelín, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el uso extendido y masivo de los teléfonos móviles como medios de pago en México será notorio en no más de tres años. “Así como hoy nos parece normal traer una cartera en la bolsa y dentro de ella traer billetes y con ellos hacer nuestras transacciones diarias, estoy convencido que en un plazo relativamente corto -no lo visualizo más allá de tres años-, lo normal será que olvidemos la cartera y utilicemos el celular como nuestro medio transaccional.” Así se expresó el líder empresarial en un diálogo con Javier Moreno, director de El País América, como parte del Foro “No Money II. El fin del efectivo”, organizado por el periódico español con el patrocinio de BBVA México y Visa.
El también miembro del Consejo de Administración de BBVA México se valió de su larga experiencia como director general de Femsa, referente en el mercado de bebidas del país, para ilustrar la conveniencia de desaparecer el efectivo y optar por las herramientas digitales. Todos esos camiones que reparten refrescos, cerveza, leche, pan, snacks y golosinas a millones de tiendas de abarrotes, misceláneas y pequeños comercios a lo largo y ancho del país suelen transaccionar con dinero. Migrar a las herramientas digitales traerá diversos beneficios: disminución de la corrupción, seguridad para el usuario, menores riesgos en el traslado de valores, descenso del tiempo laboral desperdiciado y disminución del costo que tiene para las empresas el movimiento de efectivo, entre otros.
También enmarcó su argumentación en la incidencia de estas herramientas en la productividad. Citó el ejemplo de Kenia, un país africano que ha logrado que la mayoría de su población realice sus transacciones cotidianas con dispositivos móviles, a pesar de no tener una economía fuerte ni un sistema financiero sofisticado.
En este contexto, el presidente del CCE celebró el lanzamiento del Cobro Digital (CoDi) por parte de las autoridades financieras del país, y enfatizó que ahora viene una importante etapa de difusión. Para Salazar, hoy la gran tarea es convencer a todos los mexicanos, a todos los que usan un teléfono celular, de que pueden utilizar inmediatamente esta herramienta; evitar el uso del efectivo, con todas las consecuencias positivas que esto tiene como una forma de acelerar la capacidad transaccional de la sociedad y proteger las transacciones entre los usuarios del sistema financiero. “Esta es una forma increíblemente eficiente –abundó- porque el pago es automático. Y en la historia de la humanidad siempre que hemos mejorado la capacidad transaccional se ha aumentado la productividad y, por ende, el comercio; y al final la actividad económica.”
Es necesario, para el dirigente empresarial, vencer diversas barreras. “La de la desconfianza es la primera –anotó-; las organizaciones debemos promover esta iniciativa. Aumentará la productividad de nuestro país, la capacidad de transaccionar y, al final, de poder comprar y vender; y cuando se aumenta eso inmediatamente hay un impacto en el crecimiento del producto y cuando éste crece lo hacen también los empleos y así entramos en un círculo virtuoso.”
“¿Qué tiempo de vida le da al efectivo?”, preguntó una persona del público congregado en el auditorio de la Torre BBVA, sede del evento. Salazar reiteró su vaticinio: “Mi impresión es que en tres años veremos algo impactante. No se eliminará al 100% el uso del efectivo; eso es un hecho. Pero en tres años veremos el punto de inflexión.”
Carlos Salazar Lomelín, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el uso extendido y masivo de los teléfonos móviles como medios de pago en México será notorio en no más de tres años. Así se expresó el líder empresarial en un diálogo con Javier Moreno, director de El País América, como parte del Foro “No Money II. El fin del efectivo”, patrocinado por BBVA México y Visa.