La industria automotriz y el desafío de mantener su crecimiento
El sector automotor en México es de gran relevancia para la economía; significa el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 32% del total de las exportaciones. Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA México, explica cuáles son esos desafíos y las capacidades que tiene para mantenerse como una industria exitosa, en la columna "Sector automotriz: retos y oportunidades", publicado en el periódico El Financiero.
De acuerdo con Serrano, el crecimiento del sector automotor, que incluye al de autopartes, ha sido exponencial gracias al Tratado de libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que mostró en 1993 que las exportaciones alcanzaron los 10,000 millones de dólares y para 2018 representaron 148,000 millones de dólares. Destaca que "un alto porcentaje de la producción se destina al mercado externo".
El economista precisa que en 2018 se tuvo una producción de 3,7 millones de automóviles, de los cuales 3.3 millones, que corresponden al 88%, se exportaron. Y señala que “México es hoy el sexto productor de automóviles en el mundo y el cuarto que más exporta, solamente detrás de Alemania, Japón y Estados Unidos”. Estos resultados le permiten asegurar que la aprobación del tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México (T-MEC) “representa retos y oportunidades para el sector”.
Serrano detalla que en los próximos años el T-MEC podría posicionar al país como uno de los más atractivos para la producción automotriz, si el objetivo es exportar a Estados Unidos, además de que dará mayor certidumbre a los inversionistas. Explica que en lo referente a una controversia comercial “esta se podrá dirimir en tribunales especializados”, pero, en su opinión, “quien comercie con EE.UU. bajo las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), no cuenta con este recurso ya que sus tribunales no están operando debido a que el presidente Trump ha bloqueado el nombramiento de nuevos jueces”.
“México es hoy el sexto productor de automóviles en el mundo y el cuarto que más exporta, solamente detrás de Alemania, Japón y Estados Unidos”
El titular de estudios económicos de BBVA México indica que Canadá y México, a través del T-MEC, están exentos de que “Estados Unidos decida imponer aranceles a la industria automotriz mundial por cuestiones de seguridad nacional, mediante la regla 232 que ya se usó para imponer tarifas a las importaciones de acero”. Al respecto agrega que el nuevo acuerdo los protege y afirma que “la forma en que se negoció el T-MEC en materia automotriz presenta retos y oportunidades”.
Serrano especifica que uno de los cambios más importantes dentro del tratado es la modificación a la regla que establece los lineamientos para que un auto cumpla con la etiqueta de ser un producto de la región con la finalidad de que se pueda exportar libre de arancel. Explica que el 75% de su contenido deberá provenir de alguno de los países firmantes, lo que podría representar que “un mayor número de componentes se produzcan en México”, lo que apunta a que la industria mexicana de autopartes tiene una gran oportunidad de crecimiento.
“La forma en que se negoció el T-MEC en materia automotriz presenta retos y oportunidades”
Otro de los elementos a destacar del T-MEC es que “entre el 40 y 45% del valor de un auto deberá ser elaborado por trabajadores que ganen al menos 16 dólares la hora”, condición que establece Estados Unidos para recuperar los empleos perdidos en el sector, pero desde la perspectiva del economista “el objetivo no se conseguirá ya que aun con esa restricción seguirá siendo más eficiente producir en México”. Puntualiza que la mayor parte de los modelos que se producen en el país cumplirá con este requisito, ya que con lo que se ha depreciado el tipo de cambio desde 2014, “México es hoy más competitivo de lo que lo era entonces”.
Para cerrar su análisis sobre el sector automotriz, Serrano establece que México tiene dos retos importantes. Primero, que la industria debe apostar por la producción de autos eléctricos, donde las autopartes podrían jugar un papel muy relevante para la industria y porque esa es la tendencia que marcará la demanda de los consumidores; y segundo, diversificar hacia otros productos, pues es un riesgo que la tercera parte de las exportaciones estén concentradas en un solo producto.
El artículo completo para El Financiero se publicó el 27 de febrero de 2020 y puede consultarse en el siguiente link.