La fotografía, espejo de la realidad
Entre una mirada histórica y la evolución de una imagen, el fotógrafo y documentalista Pedro Valtierra retrata el acervo cultural y social. Su trayectoria periodística lo ha llevado a ser merecedor de numerosos premios nacionales e internacionales.
En el marco de ‘Migración’, una muestra organizada por la Fundación BBVA México y la revista Cuartoscuro que reúne 50 fotografías sobre el fenómeno migratorio de diversos artistas, Valtierra, documentalista y director de esta publicación, ofreció una charla virtual desde el Centro Cultural Universitario, Caja Real. El evento también se transmitió al auditorio de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Nacido en Fresnillo, Zacatecas, Valtierra tuvo su primer contacto con la fotografía desde pequeño cuando vendía periódicos en su pueblo natal. Este oficio lo llevó a ser un lector y observador de los medios. “Recuerdo las fotografías que en ese tiempo se publicaban en los distintos periódicos”, resaltó. Al mismo tiempo, ahondó sobre el movimiento estudiantil de 1968, comentando que en esas fechas no había mucha información sobre el movimiento social que marcó un antes y un después en la historia del país, recordando que las imágenes que visualizó quedaron grabadas en su mente. “Me gustaba leer todos los periódicos que llegaban al puesto, pero lo que más me llamaba la atención era ver las fotografías impresas en ellos”, destacó.
Pasaron algunos años cuando Valtierra tuvo un nuevo acercamiento con la fotografía, el que lo llevó a darse cuenta de que este arte le apasionaba. A los 16 años llegó a la Ciudad de México y comenzó trabajando como boleador de zapatos (lustrabotas) frente a Los Pinos, lugar donde conoció el ‘Laboratorio de Fotografía’, ese ‘cuarto oscuro’ que le dio otra visión de la imagen y para el cual tuvo la oportunidad de trabajar.
"La fotografía es el espejo de la vida y de la sociedad"
Una realidad plasmada en imágenes fotográficas
El oficio de Valtierra, como el de todo documentalista, es trabajar y retratar en la calle. Comentó que como fotógrafo tiene la obligación de hacer un registro puntual de los temas. “El fotógrafo que en un futuro trabaje en los medios, su labor como periodista será retratar y registrar para la posteridad”.
El director de Cuartoscuro puntualizó que la fotografía y el video son un testimonio fiel de la sociedad, son los que han esclarecido muchos casos al tenerse un registro de escenas. Destacó, por ejemplo, el Holocausto, donde gracias a la tecnología de imágenes y sonido se supo de los horrores contra los judíos. Además, la gente pudo darse cuenta de los maltratos brutales, masacres espantosas, fusilamientos y 'gaseos' en masa contra las personas.
“La fotografía siempre ha sido, y es, un testimonio creíble. En la guerra de Vietnam, -ilustró- Nick Ut, un fotógrafo vietnamita, capturó una imagen icónica donde se ve a unos niños que corrían para huir del napalm que utilizaba el gobierno de Estados Unidos” y añadió que esta fotografía cambió la mentalidad de la sociedad norteamericana con respecto a la guerra. No se sabe si esta imagen tuvo que ver con la retirada de las fuerzas estadounidenses de Vietnam, pero sí apresuró el final de la beligerancia.
“Con este y otros acontecimientos, -resaltó el documentalista-, se puede visualizar que la fotografía es el espejo de la vida y de la sociedad”.
Consumo masivo de fotografías
Para Valtierra, en la actualidad el proceso de retratar no cambia, se sigue haciendo fotografía con los mismos procesos, principios y sensibilidad que se manejaba hace años. Lo único que se ha transformado es el soporte y la cámara. “Anteriormente, el fotógrafo mexicano Enrique Metinides tomaba 19 fotos en un lapso de dos horas, hoy, un fotógrafo toma casi mil fotos en 10 minutos”.
Asimismo, agregó que al dar clic no se garantiza buenas imágenes. “La tecnología va a seguir evolucionando, por lo que se tiene que tener cuidado para dominarla y controlarla; con ello se garantiza la calidad”.
Comentó que hoy en día existe una oferta enorme de fotografías circulando en las redes sociales, algunas tienen una excelente calidad y otras no tanto, lo que lleva a los usuarios a tener que ser más selectivos y exigentes para estimular la creación de fotografías con calidad.
Un pasaje para los jóvenes amateurs
El promotor de la fotografía resaltó que el camino de formación en el fotoperiodismo es evidentemente la academia, la lectura, el aprendizaje y el laboratorio, sin dejar de considerar una buena dosis de la calle, caminar y observar cada instante, sobre todo para conseguir el dominio de la luz. Además, exhortó a los jóvenes a que “para hacer una buena fotografía no solo hay que contar con una buena cámara, sino tener información y contexto de lo que se está viendo y viviendo”.
El documentalista describió que la fotografía mexicana ha evolucionado satisfactoriamente. Sin embargo, considera que en los medios es donde encuentra más resistencia a su desarrollo y no se está aprovechando este trabajo. Uno de los cuestionamientos por parte de los estudiantes fue si consideraba que hay crisis de fotógrafos en México. Su respuesta es que hay numerosos fotógrafos y muy buenos, sin embargo, publican poco.
En este sentido, dejó ver que el trabajo que el fotógrafo genera en las imágenes, es la calidad, atracción, riqueza visual y periodística a las publicaciones impresas o digitales. La combinación de una crónica escrita y un reportaje de imágenes es indispensable para la visibilidad en medios de comunicación. “El papel que tiene el fotógrafo en los medios debería ser más importante que el que tenemos ahora, porque la fotografía no ha sido suficientemente valorada”.
Para finalizar su charla, invitó a las fotógrafas y fotógrafos “a generar sus propios medios”, a asumir responsabilidades con ellos mismos y a tener nuevos enfoques en su trabajo cotidiano.