La elevada inflación debe detonar acciones en favor de los hogares mexicanos
La pandemia sigue impactando las economías a escala global y ante los retos que aún están presentes, como lo explica David Cervantes Arenillas, economista senior de BBVA México en su artículo “Las vicisitudes de la inflación y la afectación a los hogares”, publicado en el periódico El Economista, las oportunidades están latentes en el país para mejorar el actual panorama.
Cervantes destaca que en el mundo se empieza a reactivar la actividad económica haciendo frente a los estragos que ha dejado a su paso el Covid 19 y asegura que “ha estado lleno de obstáculos y choques económicos inesperados que han mantenido a la economía global con un alto nivel de incertidumbre que prevalecerá en el corto plazo dado el contexto económico”.
De acuerdo con el economista, uno de indicadores que ha representado un reto para todas las economías es la inflación, pero señala que “los factores que la explican no son homogéneos” y se puede entender porque en cada país se mide e integra de distinta manera así como los componentes que establecen la forma en que se afecta de manera diferenciada la formación de precios.
“Las causas de la inflación son heterogéneas y equilibradas entre factores de oferta y demanda”
Para explicar lo anterior, Cervantes cita como ejemplo a Estados Unidos y México “en el primer caso, 4.4 puntos porcentuales (pp) de la inflación interanual de julio (8.5%) se explican por la variación de los precios de los energéticos y del costo de renta de las viviendas; a diferencia de México, donde 4.1 pp de la inflación de julio (8.1%) corresponden a variaciones de los precios de mercancías alimenticias y de productos agropecuarios”.
En ese sentido, el analista destaca que “las causas de la inflación son heterogéneas y equilibradas entre factores de oferta y demanda”, es por ello que la efectividad de la política monetaria puede tener mayor rezago y ser menos efectiva en el corto plazo, lo cual dependerá del contexto que se analice.
Al hablar del caso concreto de México, el economista advierte que al tratar de controlar “el proceso de formación de precios con una política monetaria que lleve a la tasa de interés de referencia a un terreno excesivamente restrictivo, en un contexto en el que las expectativas de inflación de largo plazo se mantienen bien ancladas, puede tener efectos contraproducentes y colocarnos en un proceso de desaceleración económica afectando a la inversión y el consumo”, con lo cual se habrá de debilitar la recuperación del nivel prepandemia del Producto Interno Bruto (PIB) y la principal afectación será para las familias de menores ingresos por la elevada inflación.
Cervantes retoma los datos del informe del Banco de México en el cual se da a conocer que ocho de cada 10 mexicanos se han visto impactados por el incremento inflacionario y con ello el valor de la canasta de consumo ha aumentado hasta en 17% “en donde el 20% de los hogares con menores ingresos han sido los más afectados con un crecimiento mayor en 1.7 pp con respecto al último quintil”. Por lo que el economista considera que este impacto negativo será permanente y por ello será fundamental que una vez que se vea una estabilidad en los niveles de inflación se emprendan acciones para mejorar “el poder adquisitivo de los hogares más pobres”.
En conclusión, el economista senior de BBVA México puntualiza que a pesar de la incertidumbre y las afectaciones que ha dejado la crisis sanitaria, el país tiene oportunidades y debe tomar acciones como la generación de energías limpias para apostar por la configuración de una economía sostenible que permita a través de este cambio elevar el ingreso de los hogares mexicanos.
El artículo se publicó en El Economista el 08 de septiembre de 2022 y puede consultarse en este link.