“La educación financiera, necesaria desde los primeros años”
El Gobierno de México tiene entre sus objetivos incrementar la inclusión y educación financiera. Por esta razón, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) dieron a conocer la actualización a la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) que busca atender las actuales brechas en materia de inclusión financiera y el aprovechar las nuevas tecnologías para fomentar la banca digital. BBVA promueve diversas iniciativas para fortalecer las competencias económico-financieras de la población mexicana.
Arturo Herrera, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), detalló el miércoles 11 de marzo en el Museo Interactivo de Economía que en esta nueva política “hay que reconocer que si queremos tener ciudadanos más educados en cuestiones financieras, tenemos que empezar por los que técnicamente no son ciudadanos, porque no tienen 18 años todavía”, en referencia a otorgar conocimientos y generar una conciencia a niños y jóvenes en materia financiera.
Los seis objetivos principales que busca la nueva PNIF son:
- Facilitar el acceso a productos y servicios financieros para personas y micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme)
- Incrementar los pagos digitales entre la población, comercios, empresas y los tres niveles de gobierno.
- Fortalecer la infraestructura para facilitar el acceso y provisión de productos y servicios financieros y reducir las asimetrías de información.
- Incrementar las competencias económico-financieras de la población.
- Fortalecer el acceso a herramientas de información y a mecanismos de protección financiera
- Favorecer la inclusión financiera de personas en situación de vulnerabilidad, como mujeres, migrantes, personas adultas mayores, indígenas y población rural.
La banca digital es el nuevo modelo que año con año incrementa su uso. En 2019, en BBVA se han aperturado 2.2 millones de cuentas digitales, el 55% de las ventas totales del grupo se realizan a través de canales digitales y en materia de seguros se emitieron 1.6 millones de pólizas de auto vida y hogar. Para incrementar los pagos digitales, el uso del CoDi impulsado por Banco de México, cuenta con 1.3 de millones de clientes enrolados en el banco.
Programas presenciales y 'online'
Para incrementar las competencias económico-financieras de la población se incluye a la Secretaría de Educación Pública (SEP) como uno de los actores principales. Destaca la importancia de una temprana educación financiera a los niños. A través de la educación lúdica los programas de BBVA en México se han enfocado en atender a niños y niñas en el parque interactivo de KidZania, en donde se ha podido impactar a más de un millón de niños en los últimos dos años.
En materia formativa en 2019 se llevaron a cabo 5,423 talleres de educación financiera, de los cuáles el 73% se llevó a cabo de forma presencial y el restante 27% se realizó por medio de formación ‘online’, beneficiando a más de 75,000 participantes.
Los talleres pueden ser solicitados por las empresas que busquen el bienestar de sus empleados, socios o clientes de la compañía. Los programas de educación financiera buscan facilitar a las personas los conocimientos y herramientas que les mejoren sus finanzas personales, motivo por lo que se ofrecen de forma gratuita sin importar si es cliente o usuario del banco. La diversidad de cursos que se ofrecen van del ahorro a la inversión, hasta elaborar un plan de vida, la banca digital y aprovechar el uso de la tarjeta de crédito.
Que las personas sean capaces de manejar sus finanzas de manera adecuada, permitiéndoles hacer frente a sus gastos cotidianos
Para los beneficiarios de programas sociales del gobierno que a través de BBVA reciben los apoyos, tienen acceso a talleres de educación financiera en los que se capacitan sobre ahorro, seguros y uso de canales digitales.
Es relevante el hecho de que la PNIF incluya el concepto de salud financiera y la define como “aquella que permite que las personas sean capaces de manejar sus finanzas de manera adecuada, permitiéndoles hacer frente a sus gastos cotidianos, construir resiliencia, lograr sus metas y aprovechar oportunidades para lograr su bienestar y movilidad económica” objetivos que todo programa de educación financiera debe considerar.