La dialéctica entre lo virtual y lo corporal en el teatro
Entender las consecuencias del confinamiento por el COVID-19 en los distintos ámbitos de la creación, programación, crítica y docencia teatral, abre un espacio de pensamiento colectivo con el tópico ‘Por confirmar: Diálogos en torno al teatro a partir de la pandemia’, realizado de manera virtual por la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través del Festival EL ALEPH, una iniciativa respaldada por la Beca de Arte de la Fundación BBVA México.
La conversación contó con la participación de cinco expertos en distintos ámbitos de las artes escénicas, quienes, ante la imposibilidad del encuentro presencial y la mutación forzada que atraviesa el teatro, sostuvieron un diálogo virtual en el que las ideas sirvieron de hipótesis y asidero ante la incertidumbre.
¿Con qué retos y descubrimientos se han enfrentado durante la pandemia?
Al respecto, Zavel Castro, crítica y curadora de artes escénicas, destacó que “el descubrimiento y el reto ha sido el mismo para la crítica; experimentar la alternativa sin rechazarla a priori. Atrevernos a ejercer el pensamiento crítico para derribar los fundamentos o por lo menos cuestionarlos. Ahora el cuerpo es otra cosa, ahora la presencia es otra cosa, ahora el convivio es otra cosa, porque si lo pensamos desde el esencialismo, estaremos siempre funcionando a partir de dogmas y seremos eco de lo que han dicho los demás”.
Para Mario Espinosa, director del Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM y colaborador de la Cátedra Bergman, esta experiencia se divide en dos tiempos: el primero ante la pandemia y su inminente llegada y caída se debe tener una respuesta inmediata a una situación de emergencia. “Para mí, este confinamiento afectó el ámbito escolar y tuve que adaptarme para sacar los proyectos; también afectó el ámbito de la creación, en ese momento estábamos preparando una puesta en escena y decidimos continuarla. Un proyecto que empezó como un designio teatral derivó a un proyecto más cercano al cine o multimedia, fue un híbrido”.
En el segundo tiempo -señaló Espinosa- que se está ante un cambio de paradigma importante en las artes, en especial en el teatro, así como en todos los aspectos de la vida humana y se tiene que participar en ellos, no solo siendo espectadores o participantes pasivos.
El director del CUT también destacó algunos puntos importantes para la adaptación del teatro a esta nueva normalidad como la interacción física entre actores, los medios tecnológicos a los que no todos tienen acceso, la monetización del trabajo teatral y la intromisión a la intimidad en cuanto al arte escénico.
La Fundación BBVA México impulsa y difunde el arte y la cultura en el país
En su ponencia, Boris Schoemann, actor, traductor, editor, docente teatral, director y beneficiario de la Beca de Arte BBVA, en su tercera edición, compartió su divertida experiencia creando teatro durante el confinamiento, lo que le ha permitido experimentar con diferentes recursos tecnológicos al hacer audiciones virtuales o puestas en escena acompañado de expertos en tecnología y así como su aprendizaje autónomo. Para el director, la pandemia, más que un obstáculo, ha sido una forma de reinventar la manera en que se hace y se ve el teatro. “Estoy descubriendo herramientas a nivel creativo a través de preguntas: ¿Cómo adaptar obras mías al formato de zoom? ¿Cómo crear un nuevo espectáculo a partir de estas plataformas? ¿Cómo hacer un marco referencial distinto?”.
Schoemann comentó que ha visto buenas propuestas a través de medios digitales: “Adapté seis de mis obras a un formato de zoom en vivo y sentí nuevamente la experiencia de la tercera llamada. Encontré muchos paralelismos después de haber sufrido la tecnología, ahora la estoy disfrutando. Mis ideas están cambiando”. Asimismo, dijo que está en búsqueda de todas las posibilidades y que pueden resultar muy interesantes para llegar a otros públicos, a gente que no va al teatro, pero que sí va a su pantalla. “A partir de la dificultad que ha traído la pandemia hay que encontrar una salida, más que encerrarnos en nuestras casas y padecer la situación”, concluyó el beneficiario de la Beca de Arte BBVA.
Mientras surgen diálogos sobre las herramientas y la nueva experiencia no presencial, Isabel Toledo, actriz, directora y gestora cultural, reflexionó sobre la frase “pensar mientras camino”. Las certezas, dijo, están lejos y esto coloca a una comunidad artística en un estado de vulnerabilidad colectiva que puede ser fértil e interesante para un diálogo.
La gestora cultural también planteó la inquietud sobre cuándo se va a empezar a usar estas tecnologías desde una creación discursiva, desde la concepción de los proyectos que se realizan y no, como una herramienta para resolver proyectos que ya estaban encaminados, o adaptar lo que ya se tenía para que exista nuevamente.
Al respecto, Toledo cuestionó qué pasaría si se empieza a articular el momento creativo de las prácticas escénicas con el medio tecnológico a mostrar, señalando como ejemplo el trabajo que hacen desde hace varios años en ‘Pentimento’ -compañía de teatro performático-, donde utilizan el teléfono fijo y las cartas como un medio que permite el encuentro y propone vínculos más cercanos. El internet y la tecnología –puntualizó- están ligados al consumo de los cuerpos, al capitalismo voraz y a la cosificación de la imagen. “Espero que no entremos en una lógica del mercado de internet, donde sea la venta de la persona más allá del contenido”, concluyó.
Se reconoce al espectador como sujeto de derecho y agente fundamental del campo teatral
Por su parte, la ponencia de Jorge Dubatti, crítico, historiador y docente especializado en artes escénicas, destacó la importancia de dar la palabra al espectador. “El espectador ha sido una gran omisión en la historia del teatro y hoy lo reconocemos como sujeto de derecho y agente fundamental del campo teatral”.
El crítico comentó que en julio de este año se fundó la Asociación Argentina de Espectadores de Teatro y Artes Escénicas (AETAE), en Buenos Aires, Argentina, y al inicio del confinamiento se creó un laboratorio con los espectadores, quienes identifican la revalorización del cuerpo en presencia, la revalorización de la territorialidad desde la visibilización por la restricción. “La carta robada de Edgar Allan Poe –ilustró Dubatti- dice que la mejor manera de ocultar algo es ponerlo a la vista. Aquí sería lo contrario, antes no se veía la importancia de la cultura convivial, ahora lo vemos frente a la restricción de los templos, los estadios, las calles, entre otros”, finalizó el historiador.
‘Por confirmar: Diálogos en torno al teatro a partir de la pandemia’ forma parte de la programación de ‘El ALEPH’, Festival de Arte y Ciencia, organizado por la Coordinación Difusión Cultural UNAM y apoyado en su tercera edición por la Beca de Arte de la Fundación BBVA México.