¿Qué hacer con las tarjetas vencidas para evitar ser víctima de un robo?
Las tarjetas de crédito y débito contienen información muy importante que no debe caer en las manos equivocadas. Por tal motivo, no se debe desechar ningún documento importante a la basura sin antes haberlo destruido.
El nombre de usuario, número de la tarjeta, código de verificación, banda magnética, y hasta la firma, son datos que pueden ser usados con fines maliciosos, aún cuando el plástico ya haya vencido, por lo que, darle un tratamiento adecuado a estos documentos después de su vida útil, es indispensable.
Existe una forma de fraude basada en el robo de identidad en la que los delincuentes buscan en la basura documentos con información privada, números de cuenta, contraseñas, fechas importantes, entre otros. A esta práctica se le conoce como trashing y en algunos casos puede tener consecuencias graves. Los defraudadores pueden usar esos datos personales para extraer dinero de sus cuentas bancarias o realizar compras en su nombre.
Por esta razón, se debe tener mucho cuidado con los documentos que se desechan, especialmente con los estados de cuenta de meses anteriores y las tarjetas de crédito o débito vencidas, aún si el periodo al que corresponde pasó hace mucho tiempo. Cualquier información puede ayudar a los delincuentes a robar la identidad de las personas y en consecuencia, su dinero.
¿Cómo puede prevenirse?
Lo recomendable es cortar las tarjetas y otros documentos relacionados, en tantas partes como sea posible y poner especial atención en elementos importantes como son:
- La banda magnética.
- El chip.
- El nombre y la firma.
- El número de tarjeta y el código de verificación (CVV).
Jamás desechar ningún documento importante a la basura sin antes haberlo destruido. Es importante no dejar ninguna puerta abierta, análoga o digital, a los defraudadores.
Por otro lado, es importante aprovechar herramientas como la tarjeta digital para realizar compras en línea. Esta herramienta que se puede consultar en la app BBVA México, cuenta con un número de tarjeta distinto al del plástico y con un código de verificación dinámico (CVV) que cambia cada dos minutos y medio para impedir que los delincuentes puedan obtener los datos personales y usar el dinero de manera inapropiada.
Se puede conocer más sobre las herramientas de seguridad que brinda la banca digital BBVA para prevenir el robo de identidad, haciendo clic aquí.