A partir de la interacción con sus clientes, las empresas recaban una serie de datos que utilizan para poder personalizar los servicios a sus usuarios, mejorar las ofertas y brindar un mayor valor en los productos y servicios que entregan. Sin embargo, el beneficio puede ir más allá de la empresa. Esta información, debidamente anonimizada, puede ser útil al conjunto de la sociedad porque permite nuevas lecturas mucho más dinámicas sobre su evolución.
El valor de los datos y su aplicación en beneficio de la sociedad en general fue el tema protagonista de la ‘Conferencia sobre Grandes Datos en Ciencias Sociales y Políticas Públicas’, que se celebró recientemente en la Ciudad de México. El Colegio de México (Colmex) fue la sede que albergó el evento, organizado en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y en el que se presentaron trabajos relevantes en ciencias sociales y políticas públicas basados en las nuevas fuentes de información.
En la mesa redonda titulada ‘Economía y grandes datos’, Juan Murillo Arias, responsable de Divulgación Analítica en el área de Data Strategy & Data Science Innovation de BBVA, presentó los resultados de los estudios que se han realizado para extraer un valor social a los datos “trabajando con datos anonimizados, ya que la privacidad de nuestros clientes es una de nuestras máximas prioridades”.
"El centro del discurso deben ser los problemas y los vacíos de información, no el dato por sí mismo"
Al comenzar su exposición, Murillo destacó el trabajo en conjunto de participantes del ámbito académico, representado por el Colmex, del sector público, por el Inegi, y por distintos representantes del sector privado, puntualizando que “estos tres actores tienen que hablar mucho más entre sí para captar las oportunidades que hay en el uso de nuevas fuentes de datos, que pueden ser útiles para orientar políticas públicas”.
Juan Murillo Arias, de BBVA, durante su participación en la 'Conferencia sobre Grandes Datos en Ciencias Sociales y Políticas Públicas'.
Murillo abordó su presentación describiendo el concepto de ciudad desde el punto de vista de la infraestructura, equipamiento, uso de suelo residencial, industrial o servicios. “Normalmente se omite una consideración muy importante y es que la ciudad no es más que un soporte físico que debe estar al servicio de la gente y esta utiliza este soporte físico para desplazarse, para encontrarse con amigos para realizar actividades de ocio, culturales y comerciales, entre muchas otras", explicó.
El experto señaló que hoy día gran parte de "las actividades se realizan en el plano digital con datos geo-posicionados, es decir, anclados al territorio donde suceden las cosas” y presentó un gráfico creado por el científico de datos Justin Fung en donde se muestra la ciudad de Nueva York y captura los patrones de viaje por hora, por bloque y se observa cómo la población de Manhattan aumenta y disminuye durante cada día, llegando a duplicar el número de su población.
Durante el evento, Juan Murillo tuvo la oportunidad de presentar el proyecto Urban Discovery, un estudio de BBVA sobre tres grandes metrópolis, por el que bajo la óptica de la actividad comercial se analizaron las ciudades de Madrid, Barcelona y México. El estudio dividió el territorio en celdas hexagonales y se midió la vinculación de los hexágonos en función de los pagos que se habían registrado en un periodo máximo de tres horas de diferencia entre ellos. Se analizaron 413 millones de transacciones en más de 110,000 comercios entre pago y pago, realizadas en el transcurso de un año.
“La información permite identificar por qué las ciudades tienen áreas especializadas; se detectan áreas productivas, se identifican los lugares históricos que reciben al mayor número de turistas, las zonas de ocio, zonas residenciales de alta densidad con comercios, y zonas residenciales con poca densidad y comercios. Adicionalmente se pueden identificar los tipos de comercios, las horas de mayor transaccionalidad y el tipo de perfil de clientes que frecuenta estos lugares”, precisó.
Mapa de la Ciudad de México de acuerdo al análisis realizado por Urban Discovery.
La importancia de haber realizado el estudio con las mismas características en las tres ciudades permite hacer comparaciones entre ellas, al punto de poder responder cuestionamientos tales como si un comercio en Madrid desea abrir sucursales o mudarse a las ciudades de Barcelona y México. “Este análisis de datos presenta las zonas gemelas en los tres sitios, y esto puede orientar o facilitar la toma de decisiones de un negocio”. El estudio también permite reinterpretar a las ciudades de acuerdo con su actividad comercial, como se observó en Madrid y Barcelona. La información de este estudio está completamente abierta de cara a su reutilización, como contribución de BBVA al conjunto de la sociedad.
Murillo compartió con la audiencia otros estudios, como el análisis de datos en el sector del turismo en México, el impacto en desastres naturales como el huracán Odile, o el impacto en los comercios en el centro de Madrid al cierre del tránsito vehicular en la época navideña.
El especialista -que también participa en un grupo de la Comisión Europea que reflexiona sobre estas cuestiones- comentó las características que presentan las colaboraciones, en donde el centro del discurso deben ser los problemas y los vacíos de información, no el dato por sí mismo. La colaboración debe plantearse bajo la premisa de ¿cuál es la pregunta a responder? Asimismo, destacó la importancia de la disponibilidad de datos, la escalabilidad y fiabilidad de la información. Murillo finalmente precisó que es importante “pasar de las pruebas de concepto, de las exploraciones -como las presentadas- a sistemas en producción, donde la generación de información sea de forma recurrente y rápida”.