Confianza y ciberseguridad, determinantes para el uso de canales digitales
El segundo Foro No Money, organizado por el diario El País, puso sobre la mesa temas trascendentes para el sistema financiero en su camino para disminuir el uso del efectivo en México. Uno de los debates se dio en el panel “¿Cómo mejorar la ciberseguridad y generar confianza?”, en el que participó Hugo Nájera Alva, director general de Desarrollo de Negocios de BBVA México, quien recalcó que el fraude se ha convertido en una industria y que es necesario fortalecer el sistema penal.
Nájera destacó que para la banca generar seguridad y confianza en los clientes requiere de tres elementos: El primero es la protección del consumidor con mecanismos para evitar el fraude cibernético. El segundo es a nivel de la industria financiera, revisar procesos, infraestructuras, conexiones interbancarias y con el Banco de México garantizar la seguridad; y el tercero es que a nivel nacional se debe colaborar con las autoridades para encontrar puntos de acuerdo, mejorar la transparencia de las reglas y perseguir los delitos.
El directivo precisó que el fraude se ha convertido en una industria, por lo que considera necesario trabajar con las autoridades para fortalecer el sistema penal y explicó que “la problemática que debemos resolver es que hasta ahora la tecnología solo nos permitía ponerle barreras al defraudador de frente; es decir, colocamos murallas que también son para los clientes, cada requisito, clave o autenticación es un obstáculo que termina por hacer que la banca electrónica y la banca digital sean menos amigables”.
Para contener la suplantación de identidad, son necesarias las estrategias inteligentes en las que la información viaje sin una huella evidente
Para Nájera, el reto más grande de la banca está en pensar diferente, porque en el mundo moderno no hay murallas. Detalló que se deben hacer seguros los componentes críticos de una operación y resguardar correctamente los elementos que son importantes para la seguridad del consumidor y hacerlos invisibles para el defraudador, como la única forma de contener la suplantación de identidad, con estrategias inteligentes en las que la información viaje sin una huella evidente.
Emma Gaspar, Manager de Verisec LATAM, expuso que México es un buen ejemplo en el uso de las regulaciones, con cambios relevantes en normativas que se han implementado desde el 2010, a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Banco de México. Y mientras que en Europa apenas se están aplicando, el país cuenta con las regulaciones más completas a nivel mundial, que están mitigando el fraude en pagos electrónicos gracias a estas nuevas tecnologías que ayudan a que los usuarios validen sus transacciones.
Gaspar manifestó que “el tema de la ciberseguridad y la confianza digital es una responsabilidad compartida, que va desde las instituciones, los reguladores y también los usuarios”. Es importante generar un equilibrio y hacerle saber al usuario que en algunos momentos él será responsable de hacer o no una compra, utilizando una notificación que le ayude a tomar la decisión e identificar si realiza esa compra o debe rechazarla para evitar ser defraudado.
Gabriel Hernández, director senior de Productos de VISA México, puntualizó que la inteligencia artificial se nutre de data, no solo de lo que se registra en los dispositivos, también de la información contextual de una transacción que realiza el usuario; entre más datos recibe mejor es el diagnostico de riesgo acerca de si el usuario es quien está haciendo la transacción o se trata de un defraudador. Los datos enfocados a un contexto permiten que la inteligencia artificial trabaje para identificar un mal comportamiento.
México es un buen ejemplo en el uso de las regulaciones, con cambios relevantes en normativas que se han implementado desde el 2010
Hernández señaló que cuando el consumidor no puede hacer una compra intenta por varios canales hasta lograrlo. Por eso, la labor de la industria es que esta experiencia del usuario por medio de herramientas de inteligencia artificial, de prevención y detección del fraude oportuno sea simple y segura. El uso de los celulares y el acceso a internet hacen que el sector se mueva en la dirección de la digitalización, que trae como reto darle uso a la información e interpretarla de la mejor manera.
Más allá de la huella dactilar o la identificación facial, la biometría del comportamiento puede identificar la velocidad con la que los clientes teclean en su computadora, la presión que ejercen sobre el móvil, las rutas que suele usar para llegar a un punto en particular o contextualizar una operación. Estas son acciones que buscan continuamente fortalecer la ciberseguridad y generar la confianza del consumidor en el uso de canales digitales.