Es posible salvar empresas con apoyos fiscales durante la contingencia
Una de las principales preocupaciones que ha desatado el impacto del COVID-19 en México son las afectaciones para el sector empresarial. Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Research en México, explica en su artículo 'Grave error de política pública, si no se apoya a las empresas' publicado en el periódico El Financiero, la urgente necesidad de que el gobierno federal otorgue apoyos fiscales a las empresas y con ello les ayude en la contingencia.
Serrano precisa que de no existir estas acciones sería un error de política pública provocar que sin estos apoyos “las empresas que eran viables y solventes desaparezcan” por la crisis económica que generará la pandemia. Considera que el por los efectos del virus se “tendría un impacto negativo y duradero en el empleo y resultaría en una recuperación económica mucho más lenta”, así como en la disminución de la tasa de crecimiento potencial del país.
Aun así, el economista jefe de BBVA Research en México destaca que existen voces que se han pronunciado en contra de ejercer estas medidas fiscales, entre las que se encuentra la del presidente Andrés Manuel López Obrador. El mandatario se basa en un argumento legítimo “y es de que no es deseable un equilibrio en el que las ganancias se privatizan y las pérdidas se socializan”, pues esto ha sucedido en otros episodios de rescate económico en México y en otros países.
Serrano señala que éticamente esto es reprochable porque con esas acciones el capitalismo no se ejerce correctamente. Es decir, que “si un empresario sabe que si toma una apuesta en la que si el resultado le es favorable captura las ganancias, pero que si le es desfavorable los contribuyentes absorberán las pérdidas, tenderá a tomar más riesgos de los que serían óptimos”, problema que los economistas denominan como riesgo moral.
Es urgente que el gobierno federal otorgue apoyos fiscales a las empresas y con ello les ayude en la contingencia
Sin embargo, desde la perspectiva de Serrano hay fórmulas que permiten que los apoyos fiscales para las empresas no caigan en un escenario de privatización de ganancias y socialización de pérdidas, por lo que detalla que hay dos consideraciones: “las empresas tienen que ofrecer ciertos elementos a cambio y el gobierno tendría que poder beneficiarse de la potencial recuperación en las ganancias, es decir, llevarse parte del 'upside'”.
Ahora bien, la aplicación de estas medidas implica retos y por ello el economista advierte que deben ser condicionadas a tres factores: primero, que las empresas eviten en la medida de lo posible los despidos y mantengan su plantilla; segundo, que mientras reciban apoyos, no paguen dividendos, ni recompren acciones porque “sería impensable que los contribuyentes apoyen a empresas al mismo tiempo que los accionistas sigan obteniendo utilidades”; y tercero, “que toda empresa que reciba un apoyo fiscal, otorgue al gobierno federal una opción de recomprar acciones a los precios actuales”.
Serrano refiere que ante estos factores, el porcentaje máximo de tenencia de 25% podría asegurar que el gobierno federal obtenga una parte de la ganancia de recuperación y no caiga en pérdidas en el caso de que la empresa no logre salir de la crisis, acción que sugiere que se implemente en empresas que cotizan en la bolsa. Además, señala la probable viabilidad de encontrar mecanismos equivalentes para empresas privadas.
Asimismo, el economista aclara que si el gobierno ejerce opciones de compra de las empresas “deberían ser acciones que no le den derechos a voto, de tal forma que no tenga injerencia alguna en la administración de las mismas; sería un socio pasivo”, así como tener plazos claros para vender esas acciones. Destaca también que un mecanismo con estas características aseguraría que solo pidan apoyos las empresas medianas y grandes que lo necesitan para minimizar los costos fiscales y que en el caso de las PyMEs se les debe apoyar con otros mecanismos.
Por último, Serrano indica que para el país no es conveniente que las grandes empresas desaparezcan, por la productividad que representan para la economía, por lo que afirma que las decisiones de apoyo fiscal extraordinarias por el entorno que se vive son imprescindibles para salvar empresas.
El artículo se publicó completo en El Financiero, el 23 de abril de 2020 y puede consultarse en este link.