Empresas unicornios, un referente para los emprendedores
¿Qué es una empresa unicornio? ¿Por qué se dejó de hablar de ellas? ¿Qué factores intervienen en el éxito de estas compañías? ¿Cuál es la relación de un inversionista con un unicornio? A estas cuestiones dio respuesta Joe Naffah, director de productos bancarios de BBVA México, durante su participación en la séptima edición del Foro ‘No Money. La transformación del efectivo’, organizado por el diario El País en colaboración con BBVA México.
Los unicornios son compañías tecnológicas creadas hace menos de 10 años, no han sido adquiridas por un tercero, no cotizan en bolsa y son valoradas en más de 1,000 millones de dólares a nivel mundial. Al respecto, Naffah destacó que “ser unicornio es muy difícil, ya que solo un mínimo de las empresas que inician en el ecosistema emprendedor consiguen ser unicornios a nivel mundial”, lo que refleja que estas empresas lograron demostrar su rentabilidad o, por lo menos, que llevan un gran avance para serlo.
Para el directivo de BBVA México, en los últimos años existieron muchos efectos mundiales que mermaron la confianza de los inversionistas, lo que provocó una sequía en el mercado emprendedor. A raíz de la pandemia de COVID-19, se generó mucha incertidumbre y los empresarios detuvieron la inversión en empresas unicornios. Posteriormente, la invasión militar de Rusia a Ucrania detuvo el capital de los inversionistas. El último hecho, y el más relevante que afectó al ecosistema emprendedor, fue la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), que era un referente para esta biósfera, razón que llevó a diversos empresarios a desconfiar y evitar el “efecto contagio”, a lo que añadió “que el capital que se invertía en estas empresas bajó hasta un 80%”.
Actualmente, el ecosistema de emprendimiento en América Latina y el Caribe ha ido ascendiendo. México es el segundo país con más empresas unicornios que reciben inversión para su crecimiento. “En nuestro país, un inversionista está dispuesto a comprar el 20% de la compañía, lo que significa que invierte 200 millones de dólares”, destacó el directivo.
Además, resaltó que para que un inversionista pueda apostar por un unicornio primero tiene que ver que realmente funciona en México, para que posteriormente se traslade a países como Argentina, Brasil y Colombia, entre otros. “Lo que lo hace un modelo escalable, y se puede replicar para obtener mejores ganancias”, resaltó Naffah.
“México, a diferencia de otros países, tiene un ecosistema emprendedor fuerte y con gran potencial, no solo por su economía sólida, sino por su gran población”, comentó. Por ello, al comparar el ambiente de este emprendimiento con el colombiano resulta ser casi del mismo tamaño, a diferencia del ecosistema español, que es tres o cuatro veces más grande que el mexicano. “El camino hasta este punto, es largo, sin embargo, resulta alentador que nueve empresas y startups mexicanas hayan conseguido convertirse en unicornios”.
Joe Naffah, director de productos bancarios de BBVA México.
El directivo de BBVA México mencionó a los participantes que ser el CEO de una empresa unicornio no solo es el nombre, también implica esfuerzo, dedicación y responsabilidad, distribuidas en horas de trabajo, en donde el empresario invierte el 100% de su energía en el área de operaciones, de tecnología, de administración y de recursos humanos. El 90% de las empresas que emprenden acaban no siendo exitosas, sin embargo, el 10% sí lo son. “Para ser un unicornio, el primer paso es emprender y el mejor momento, es hoy”, puntualizó Naffah