El Presupuesto 2021 en México y la oportunidad de una política fiscal expansiva
Carlos Serrano Herrera, economista Jefe de BBVA México, hace un balance puntual sobre el presupuesto que el gobierno federal destinará durante el próximo año. En el artículo “El Paquete Económico 2021: oportunidad para política contracíclica”, publicado en el periódico El Financiero, el analista plantea la necesidad de una política fiscal expansiva, que vaya acompañada de una reforma fiscal.
Como primer punto, Serrano califica de positivo que la actual administración haya decidido que los tres paquetes económicos estén basados en el compromiso de mantener los equilibrios fiscales. Sin embargo, llama la atención de que en esta ocasión el gobierno considere buscar un balance primario de cero, “es decir, sin contar los pagos por concepto de servicio de deuda”, y que además, esté diseñado sobre supuestos optimistas, contra el consenso del mercado.
El economista explica que el presupuesto es optimista en el supuesto que se refiere a que la economía crecerá en 2021 a una tasa de 4.6%, ya que, los analistas ubican el crecimiento económico del país en 3.4%. Y en lo que compete al supuesto sobre la producción petrolera, el gobierno estima que el siguiente año alcanzará los 1.86 millones de barriles diarios, lo que de acuerdo con Serrano es poco realista, ante un mercado que actualmente tiene una producción de 1.6 millones de barriles diarios.
Serrano enfatiza que “no existen elementos para pensar que vamos a ver un aumento de la producción petrolera de la magnitud que asume el gobierno. Esto en razón a que no se han descubierto yacimientos nuevos y los que están en producción se están agotando a ritmos acelerados”. Explica que de cumplirse el escenario económico y de producción como lo prevé el mercado, “en lugar de un balance primario de cero, veremos un déficit de entre 1% y 1.5% del PIB".
Para el economista jefe de BBVA México, la Secretaría de Hacienda debió tomar en cuenta el consenso del mercado para establecer supuestos más cercanos. Desde su perspectiva, un mejor diseño institucional resultaría de que las proyecciones para los presupuestos fiscales las realizará una entidad autónoma, sin conflicto de interés, y no el gobierno. Serrano señala que “la figura del consejo fiscal independiente, que ha sido adoptada en varios países europeos y Chile, entre otros, y que ha sido recomendada para México por el Fondo Monetario Internacional, debe considerarse”.
“En lugar de un balance primario de cero, veremos un déficit de entre 1% y 1.5% del PIB"
Política fiscal contracíclica
El analista precisa que una de las oportunidades de mayor relevancia ante esta coyuntura y que no debe desaprovecharse es realizar una política fiscal contra-cíclica. “Todavía se puede remediar en la discusión en el Congreso, para implementar una política fiscal contra-cíclica que ayude a que la economía se recupere de mejor forma de la grave crisis por la que atraviesa el país, como resultado de la pandemia”
Serrano aclara que la crisis, en un principio, fue resultado de la contracción de oferta y demanda agregadas, que se presentó de forma simultánea. Pero considera que ahora se ve más como una crisis de demanda agregada, debido a que la oferta se ha recuperado más rápido. Al respecto, detalla que algunas fábricas están operando, pero que no hay producción en la misma capacidad por la menor demanda, ante la cautela que muchas familias están ejerciendo “para realizar gastos ante el entorno de incertidumbre que vivimos”.
Dentro del análisis, el economista señala que las teorías keynesianas “establecen que en situaciones en las que hay deficiencias de la demanda agregada y en que la economía crece por debajo de su potencial, pueden ser más efectivas las expansiones fiscales”. Aun cuando México no tiene un espacio fiscal para implementar expansiones fiscales de 15 puntos del PIB o más como las economías avanzadas, “si tiene espacio para tener alguna reacción contra-cíclica, de al menos 3 puntos del PIB”.
Serrano puntualiza que “la gran mayoría de países están ampliando sus déficits fiscales; el mercado y las calificadoras podrían digerir una expansión de esta naturaleza ya que eso podría resultar en una recuperación más pronta y poner al país en una mejor trayectoria fiscal”. Agrega que de aplicarse una política fiscal expansiva que vaya acompañada de una reforma fiscal, permitirá que se atiendan los principales problemas derivados de la baja recaudación.
El artículo se publicó completo en El Financiero el 9 de septiembre de 2020 y puede consultarse en este link.