El mercado laboral en México requiere inversión para generar más empleos formales

Serrano explica que en años recientes la tasa de empleo formal era superior al 4% comparada con la de este año que hasta mayo se ubicó en 2.5%. Es decir, durante los primeros cinco meses del 2019 se generaron 303,000 empleos, contra el mismo periodo de 2018 con una cifra equivalente de 489,000. Con lo cual se han creado 38% menos empleos en este año que el anterior.

De acuerdo con el economista, aun cuando la tasa de desempleo a mayo fue de 3.4% indicando que se ha mantenido en niveles estables y bajos en la última década, es importante hablar de las condiciones del mercado laboral, análisis motivado por el tamaño del sector informal en México, ya que la mitad de la población económicamente activa está laborando en estas condiciones de informalidad.

Serrano precisa que los empleos informales, además de ser mal pagados, son menos productivos y no garantizan protección de seguridad social (planes de pensiones, indemnizaciones, acceso a la salud, entre otros). Y destaca que “además, un trabajador informal difícilmente puede acceder a distintos tipos de crédito como los de nómina o los hipotecarios. La informalidad está altamente correlacionada con la baja bancarización”.

El economista jefe señala que en lo que se refiere a las razones de la menor generación de empleos, una hipótesis es que la actual administración no está dando continuidad a los esfuerzos de formalización del gobierno anterior. La tasa de formalización en el primer trimestre de 2019 fue de 5.4% mientras que en el último trimestre del año anterior fue de 5.7% y la del primer trimestre de 2018 fue de 5.9%, por lo que Serrano apunta que existe una caída en el ritmo de formalización de empleos, “pero es marginal y no puede explicar el significativamente menor ritmo de creación de empleos”.

Serrano indica que lo observado en esta disminución cíclica de empleo obedece fundamentalmente “por el estancamiento en la inversión, que a su vez se explica por la incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos”,  de cara a la aprobación de T-MEC por el Congreso de ese país y por la amenaza arancelaria, pero también por la incertidumbre en torno a las decisiones de política económica que tomará el actual gobierno y en menor medida a la caída en la actividad manufacturera en el país, por la desaceleración que presenta a nivel mundial y el particular en Estados Unidos.

En torno a la controversia sobre que el mercado laboral se está fortaleciendo por el crecimiento del programa social ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’, al suponer que los más de 700 mil beneficiarios deberían agregarse a la tasa de empleos formales, Serrano expone que el “argumento no tiene ninguna validez”, y subraya que “el programa es una buena idea, pero que habrá que determinar su eficiencia cuando podamos medir la tasa de absorción de esos jóvenes al mercado laboral”, es decir cuando se incorporen a las empresas en donde hoy se están capacitando.

La mitad de la población económicamente activa en México está laborando en estas condiciones de informalidad

Para finalizar Serrano puntualiza que este programa de formación de un año sin salario del empleador, solo con apoyo económico del gobierno, no puede considerarse un empleo pues no cumpliría con las definiciones de empleo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y también dice que es prioritario se dé certidumbre a los inversionistas, quienes a su vez contribuirán con la generación de empleos en el país.

La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 4 de julio de 2019 y puede consultarse en este Link.