DramaFest, 16 años en favor de la dramaturgia contemporánea
DramaFest cumple 16 años de llevar a los escenarios teatrales del país la escritura de los dramaturgos mexicanos, así como las obras contemporáneas del país invitado en cada edición del festival. El resultado ha sido una simbiosis de dramaturgia que trasciende fronteras y que, una vez más, podrá ser visitado de manera presencial del 27 de noviembre al 19 de diciembre en la Ciudad de México, siendo Rusia el país invitado en esta edición.
Una realidad antinatural se percibía en el teatro mexicano, en donde los puentes y vínculos que deberían existir entre los directores de obra y los escritores vivos sencillamente no existían. Este aparente antagonismo entre la escritura teatral (que no ha sido concebida para una lectura en solitario) y la puesta en escena, rompía el ciclo natural del teatro. Esta condición fue el detonante para que surgiera el Festival DramaFest en la primera década de este nuevo siglo. A través de los años ha logrado conciliar y fortalecer los lazos entre escritores, directores y actores mexicanos, así como con los representantes de los diferentes países. Esta es la visión que comparte Aurora Cano, directora artística del Festival DramaFest.
La comunidad teatral en México
Para Cano, la interlocución de las comunidades teatrales a nivel nacional tiene sus propios desafíos, ya que “México es un país tremendamente centralista en el que, aunque somos la misma nación, no tenemos mucho diálogo con la gente que está haciendo teatro contemporáneo en muchos de los estados de la república mexicana”. Por ello, el festival estableció desde sus inicios una comunicación con las comunidades teatrales de las que se elige un país invitado y el estado de la república que funciona como sede para recibir al festival.
Esta dinámica permite desarrollar este festival en el país por un periodo de un mes y posteriormente trasladarlo una semana al estado participante. Esta ejecución supera la dimensión física de una obra, ya que permite que los artistas se conozcan en su territorio y fortalezcan los vínculos entre compañeros. “La vocación del festival no solo permite mirar hacia fuera, sino también hacia dentro, desde México.”
DramaFest es una búsqueda de creación de espacios profesionales en los que se lleve a escena lo que se está escribiendo, en la que se produzca y se represente frente a un público lo que el escritor está creando. Es cierto que la dramaturgia contemporánea tiene un componente de experimentación, puesto que no ha tenido la trayectoria ni los años de obras clásicas como las obras de Eurípides, Lope de Vega o Sor Juana Inés de la Cruz. Esto añade un factor sorpresa en la puesta en escena que va íntimamente entrelazado con la dedicación y pasión de autores, directores y actores.
El diálogo internacional entre dos países
Cano explicó que DramaFest es “un festival muy focalizado, de manera que la primera estrategia es solo trabajar en colaboración entre México y el país que se elige en cada edición”. Para lograr esto, se intercambian los autores y directores de las obras, sin considerar a los actores. Esto impulsa y provoca que se construya el trabajo de dos personas de países distintos, con dos visiones y dos perspectivas diferentes, un enriquecimiento del arte teatral en todo su conjunto. Asimismo, destacó: “Estas coproducciones empezaron a tener éxito fuera de México, es decir, como mezclábamos al director con los autores mexicanos empezó a suceder este fenómeno, sobre todo con obras de autores mexicanos dirigidas por importantes directores de otros países, los cuales querían llevar las obras a su país, por lo que algunas producciones han sido exportadas a otras latitudes. Eso fue un efecto dominó del diseño original, que también ha sido parte de este intercambio internacional.”
DramaZoom en retrospectiva
La pandemia de Covid-19 no fue un motivo que impidiera la celebración de Dramafest, que por esa ocasión cambia su nombre por DramaZoom, ya que todas las actividades se realizaron de forma virtual y abierta a todos los internautas amantes del teatro contemporáneo. Cano compartió que para esa edición “todos nos tuvimos que reinventar y rediseñar nuestros contenidos y las maneras de vincularnos con las audiencias. Entonces decidimos dividir la edición en dos etapas”. La primera decisión fue no hacer teatro grabado, que fue un camino por el que se fueron muchas compañías. Se consideró que era más interesante compartir digitalmente no solo los resultados, sino también los procesos, como, por ejemplo, cómo trabaja un director con sus actores o cómo dialoga con un autor o autora.
La segunda fue aprovechar la interacción virtual para hacer encuentros digitales de los dramaturgos mexicanos dialogando con los rusos. También se llevaron a cabo encuentros de alumnos de escuelas importantes de Moscú con alumnos de escuelas mexicanas. Reuniones que difícilmente se hubieran podido realizar físicamente.
La Beca de Arte BBVA apoya iniciativas como DramaFest
Cano expresó la importancia de haber sido beneficiados por la Beca de Arte de la Fundación BBVA México en su cuarta edición, la cual “significó el oxígeno, la vida, la posibilidad de dar empleo a toda la gente de una comunidad en momentos muy difíciles. También significó la posibilidad de imaginar y poder inventar textos en estos nuevos formatos digitales”. Finalmente, la directora de DramaFest reflexionó sobre las condiciones del teatro contemporáneo en México, donde el reto es que los artistas ofrezcan contenidos que sean relevantes y de interés para el público. Pero también existe una necesidad de que los espacios donde se presenta el teatro en el país sean más confortables, mejorar la experiencia del público desde la información y compra de boletos, hasta la última interacción con los asistentes del teatro.