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Cómo usar los cheques de forma segura

El cheque es un título que sirve para transferir recursos de la cuenta del librador a la del beneficiario o librado. El documento debe ser negociado en una institución bancaria para poder disponer el importe de los recursos estipulados en el mismo, descontando el importe del saldo de la cuenta del librador.

Los cheques, al igual que muchos productos bancarios, han evolucionado con el paso del tiempo. Fueron un instrumento regulado inicialmente en el siglo XIX y que encontró su máxima operación en la segunda mitad del siglo XX, principalmente por la expansión bancaria en el mundo y ante el mayor acceso a estas cuentas por la población en general. Sin embargo, con el uso de nuevos métodos de pago y la incorporación de nuevas tecnologías para transferir recursos, el uso de los cheques disminuye cada año.

A pesar de ello, el volumen de operaciones con cheques en moneda nacional que se registró en México ascendió a 244 millones de operaciones en 2018.

Operaciones realizadas con cheques en México. Periodo del 2002 al 2018. Fuente Banxico - Banxico

Contratación, uso y cuidado de la chequera

Al contratar la cuenta de cheques el banco entregará al titular o autorizado el talonario que contiene los cheques. El proceso de entrega de la chequera tiene varios momentos importantes que transparentan y registran correctamente la entrega al titular o autorizado en la cuenta. Inicialmente, debe de encontrarse envuelta –normalmente en papel celofán- por lo que antes de abrirla es importante cerciorarse que la envoltura no se encuentra dañada. Una vez abierta, el siguiente paso es contar uno por uno el número de cheques, validando la numeración de los mismos. Esto quiere decir que si la chequera recibida consta de 50 cheques, se especificará en el acuse de recibo la numeración de los documentos recibidos.

El acuse de recibo de la chequera detallará que:

  •         La chequera fue abierta en presencia del cliente o autorizado.
  •         La cantidad de cheques impresos está completa.
  •         Los folios de los cheques tienen un orden correcto.
  •         La numeración de los cheques recibidos es al correcta.

Al efectuar este proceso (que se repite en cada nuevo talonario), el cliente y la institución garantizan que la entrega de los documentos se ha realizado en forma correcta y que las partes se encuentran conformes con ello.

La chequera deberá estar en todo momento en resguardo y fuera de la vista de cualquier persona si no es necesario utilizarla. Por ejemplo, al hacer uso de un ‘valet parking’, no se debe dejar la chequera en el automóvil. Y es imperativo que junto a la chequera no se encuentre un documento que contenga la firma del titular. Hay que recordar que el cheque contiene información personal como nombre completo, RFC, número de cuenta y el nombre del banco en el que se maneja la cuenta.

Una práctica de alto riesgo consiste en dejar en la oficina o negocio los cheques firmados, para que, en ausencia del titular, otra persona –de confianza- pueda llenar el cheque y entregarlo a un proveedor o cliente.

La firma y la Ley de Títulos de Crédito

Una de las características principales del documento consiste en la firma, la cual se puede interpretar como la autorización del titular –o titulares en cuentas mancomunadas- para el pago del cheque. Esta es una de las razones por las que mantener un documento oficial con firma junto a la chequera se considera de alto riesgo. Al momento de presentarse a cobro un cheque a la institución financiera, se revisa que la firma plasmada en el cheque coincida con la de los registros del banco de acuerdo con La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.

Cuando el cheque se deposita en un banco distinto al de origen, se envía a la cámara de compensación para su validación. Cuando los fondos están aprobados se liberan en la cuenta donde fueron depositados, en caso contrario, el saldo se retira de la cuenta y se inicia el proceso de devolución del cheque al titular con la finalidad de que efectúe las aclaraciones que correspondan.

La seguridad del cheque en el mundo digital

En los últimos años las instituciones financieras han implementado medidas de protección adicional a la firma y a los controles de seguridad del cheque físico. El servicio de protección de cheques consiste en que los documentos se encuentran bloqueados, hasta el momento en que el titular los libera a través de la banca por internet o por la banca telefónica indicando el número de cheque y el monto por el cual fue expedido, garantizando de esta forma que el cheque solo se puede cobrar por el importe autorizado.

En BBVA este servicio es gratuito y se encuentra disponible desde el momento de la apertura de una cuenta de cheques o, si ya se cuenta con ella, solo es necesario acudir a la sucursal a realizar la contratación del servicio de cheque protegido.

Asociar las medidas tradicionales de seguridad de un cheque a las nuevas funcionalidades que ofrece el uso de la tecnología hacen que un producto con una larga historia, como el cheque, incremente la seguridad en su uso a favor del cliente.