¿Cómo interviene el diseño inclusivo en las organizaciones?

Para hablar de inclusión se tiene que romper con el esquema de tener un universo con criterios discriminatorios donde se determinan características o necesidades de las personas, como edad, color de piel, estatura, nivel de estudios, nivel socioeconómico, conocimientos, orientación sexual, entre otros. Así lo explicó Alejandra Bortoni Breña en la séptima edición del Open Talks Design, realizado en el Open Space de la Torre BBVA en México.

En su ponencia 'Diseño Inclusivo', la especialista puso el énfasis en que es muy importante conocer mejor al grupo de personas que se quiere atender. En ese sentido, este universo o grupo de personas no tiene que ser una masa homogénea, estructurada o lineal. En realidad, debe estar constituido por personas que sean reconocidas por ser diferentes individualmente, con características y necesidades únicas, lo que permite la asociación de personas que más se acercan a una similitud para ser reconocidas por sus habilidades y potencialidades propias, distintas a las de los demás, pero que exigen soluciones diversas.

Bortoni resaltó que si hoy se decidiera contar a las personas que están aisladas por alguna discapacidad, la cifra no sería alta y de alguna manera no son atendidas, ya que el mayor volumen está dentro de las que se consideran “personas normales”. A su parecer, “durante siglos el mundo ha sido mal construido ya que solo esta edificado para algunos y no para todos”.

Por ejemplo, dijo que hace muchos años el sistema educativo se enfocó en un método para un universo de niños con las mismas características: aprender a leer y a escribir. Tiempo más tarde fue claro que hubo muchos estudiantes que no se adaptaron a este sistema por lo que la misma sociedad los nombró niños 'dispersos, diferentes o raros'. La especialista resaltó que la realidad es que el sistema educativo está mal diseñado por pensar y hacer un método para algunos y no para todos y que lo anterior se replica en cualquier contexto que se piense, “si se enfoca en un universo con similitudes, acabará por excluir a aquellas personas que son diferentes”.

El diseño inclusivo se ocupa de crear un diseño personalizado para llegar a la diversidad

Para la experta en UX, la descripción de discapacidad es “la falta de capacidad de poder usar algo”, por lo que todas las personas han experimentado en algún momento una discapacidad. Invitó al público a imaginarse que está frente a un artefacto que no conoce y trata de hacerlo funcionar; tras varios intentos fallidos sienten frustración por no haber podido encender el aparato. “La frustración que sintieron es la misma que sienten las personas con discapacidad desde que nacen, todos los días, porque nadie pensó en ellos cuando se diseñó la urbe, las políticas, el transporte, la comunicación, etcétera”, resaltó.

 Diseñar experiencias que tomen en cuenta la diversidad

De acuerdo con el Centro de Investigación y Diseño Inclusivo (IDRC, por sus siglas en inglés) de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad de Ontario (OCAD), el diseño inclusivo considera a la gama completa de diversidades, con respecto a la capacidad, el idioma, la cultura, el género, la edad y otras formas de diferencia humana.

Al respecto, Bortoni comentó que el diseño inclusivo no es diseñar para todos, es crear un diseño personalizado para llegar a la diversidad. “Es un reto grande, pero también es una gran oportunidad de innovar, de crear soluciones nuevas y disruptivas que beneficien a mucha más gente, pero, sobre todo, que vivan la misma experiencia a la que tienen derecho”.

Finalmente, la especialista en diseño inclusivo compartió un mensaje con la audiencia invitándola a reflexionar. “¿Cómo vamos a diseñar para la inclusión si no abrazamos la diversidad y lo que nos rodea? Los invito a desaprender. Cada uno de nosotros tenemos una programación como seres humanos desde hace siglos y para abordar un tema tan importante como la inclusión tenemos que olvidar lo aprendido y estar abiertos a las diferencias que los otros tienen”, concluyó.