¿Cómo incide el tipo de cambio en las finanzas personales?
Las variaciones del tipo de cambio pueden incidir en la inflación, por lo que vale la pena tomar precauciones para cuidar las finanzas personales ante la fluctuación del precio de las divisas en términos de la moneda nacional. En ese sentido, se recomienda siempre comparar precios de los productos y tomar en cuenta que los de importación pueden variar en su precio en función del tipo de cambio.
El Banco de México (Banxico) define el tipo de cambio como “una referencia que se usa en el mercado cambiario para conocer el número de unidades de moneda nacional que deben pagarse para obtener una moneda extranjera”, es decir, el costo en pesos de alguna divisa, como el dólar estadounidense, el euro de la Unión Europea o el yen de Japón.
Cada país elige el régimen que guía el valor de su moneda con respecto a otras. En el caso de México, la Comisión de Cambios es responsable de la política cambiaria. Esta Comisión está integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Banco de México.
A partir de diciembre de 1994, este organismo acordó adoptar un régimen de libre flotación, lo que implica que el tipo de cambio se determina libremente en el mercado sin la intervención de las autoridades. Debido a ello, es que todos los días observamos variaciones en la paridad cambiaria en función de la demanda y la oferta de divisas.
La modificación del tipo de cambio puede incidir en los precios de los bienes y servicios importados. A manera de ejemplo, Banxico señala: “Esta modificación en el tipo de cambio ocasiona que los bienes extranjeros sean más baratos en comparación con los bienes nacionales, disminuyendo la demanda de bienes nacionales y por consiguiente los precios. Adicionalmente, para las empresas que tienen deuda denominada en moneda extranjera o que requieren de materias primas importadas, el abaratamiento del dólar (o cualquier otra moneda extranjera) puede reducir costos si optan por comprar en el extranjero, la demanda de bienes nacionales cae y por tanto la inflación”.
Debido al comportamiento impredecible del precio de las divisas, como es el caso del dólar, resulta conveniente gastar y ahorrar en la misma moneda en la que se reciben los ingresos, así como contar con una estrategia de inversión a largo plazo que incremente el valor del dinero de cara a la inflación.
En caso de tener la necesidad de cambiar divisas a moneda nacional, se recomienda cambiar el dinero en montos pequeños para minimizar los riesgos de volatilidad y siempre procurando que el tipo de cambio permita una transacción favorable.
Si bien es cierto que el dólar es una manera de diversificar las inversiones y suele ser popular comprar ciertas cantidades a modo de inversión, siempre es recomendable contar con la opinión de un especialista pues ante un tipo de cambio flotante, la mejor manera de proteger los ahorros y hacerlos crecer es por medio de una estrategia diversificada a través de los fondos de inversión. En BBVA se encuentran diferentes posibilidades de inversión para cada perfil específico. Para conocer más, hacer clic aquí.